Avvery, la princesa de Francia, ella es perfecta, o eso dice ser.
dentro d ella sabe que no es así, ella está mal, pinta con una hoja sobre su piel, finas líneas rojas, no puede dejar que se vean mucho, sus padres la matarían.
Ellos se empeñan en seguir mostrando al mundo una imagen perfecta de la familia real, cuando no es así.
El rey engaña a la reina cada noche con una doncella distinta.
La reina solo quería la corona, y ahora que la tiene no sabe que hacer con su vida.
Y Avvery, bueno, ella si lo sabe, pero no la dejan, ella quiere vivir, soñar, viajar...
Su mayor sueño es vivir en París, en un piso pequeño, ella sola.
Ella y sus letras, quiere ser artista, emocionar a la gente con su prosa, despertar en ellos sentimientos y recuerdos olvidados.
Una noche decide que ya no podía más.
La noche de su decimoctavo cumpleaños escapa.
Huye, corre, hacia la libertad que tanto ansia.
Una vez sale por la puerta de su perfectamente odioso palacio, siente que la cadena que tiraba para atrás desde su pecho se deshace, desaparece sin dejar restos y sin miedo en su mirada ni hechar un vistazo atrás, se aleja de todo lo que siempre había conocido.