Capítulo I
POV.JIMIN
Soy Park Jimin, me considero una persona agradable pero un poco demasiado sincero.
Tengo un hermano mayor llamado Park Taehyung, soy dos años menor que el y prácticamente era su adoración hasta que se enamoro y me hizo a un lado.
Al principio no lo entendí e incluso pensé que eso fue ridículo, hasta que hace 6 meses empecé a trabajar en las empresas Jeon Enterprices.
Soy el secretario personal de Jeon Jungkook, el gerente y Ceo de las empresas.
Estoy que babeo por él, pero es tan frío y tan inalcanzable, ya que según dicen es un hetero muy difícil de voltear.
Ni hablar de su ex novia que ahora es supuestamente su mejor amiga...
Los rumores dicen que Jungkook no debería estar a cargo de las empresas si no más bien su hermano mayor Jeon Namjoon.
Pero eso no fue posible ya que su hermano renunció a su herencia y decidió casarse con su novio Kim Seok-Jin.
Los padres son homofobicos hasta la muerte y por eso no se hablan con su hijo mayor, en cambio tienen a su hijo menor más presionado de lo que debería estar.
Estos últimos dos meses he notado algunas miradas no muy amigables de jungkook hacia mi.
Incluso lo he cachado mirándome el trasero sin pudor y eso no me disgusta pero temo perder mi trabajo si cruzo una línea que no debería cruzar.
Pero las ganas y la tensión sexual entre nosotros es cada vez más inevitable y un poco demasiado evidente.
-A mi oficina Park-
Lo escuche decir cuando salió de la sala de juntas, desajusto su corbata y cuando entró en la oficina tomó un vaso de whisky de un solo trago.
-Señor Jeon-
-Dime Jimin, ¿Me merezco todo esto?, ¿Acaso todo debo solucionarlo yo?-
Pregunto frustrado y continuo bebiendo, negué con mi cabeza y trate de acercarme a él.
-Señor Jeon, ¿Esta todo bien?-
-Si, todo es justo como debe ser, el hermano mayor hace lo que quiere y el pequeño por miedo a ser rechazo vive la vida que sus padres quieren que viva-
-Señor, lo lamento...-
-No, no lo lamentes... ahora vete y déjame solo por favor, puedes irte a casa, regresaré solo-
-Como ordene-
Obviamente no le creí una mierda pero igual salí de su oficina, me senté en mi lugar y su oficina estaba en completo silencio.
De antemano se que no la lleva fácil, pero no sabía que fuese tan malo, precisamente soy su maldita niñera a todos lados tengo que ir con él.
A veces me eh quedado a dormir en su apartamento cuando esta borracho, tiene un fuerte problema con su familia pero teme enfrentarlos.
3 Horas Después...
-¿Señor Jeon?-
Cuestione mientras me ponía de pie y lo tomaba del brazo y lo ayudaba a salir de su oficina mientras se tambaleaba.
-Jiminshi, ¿sigues aquí?-
-Aquí sigo, pero no me llame así, vamos lo llevare a casa-
-Jiminaaaaaaaa-
Grito con fuerza sosteniendo mis mejillas y sonriendo.
-Shhh, sin escándalos por favor, no sea idiota y camine o lo dejo aquí y que las chicas del A2 lo lleven a casa-
El A2 es un área de trabajo comunitario donde hay chicas caníbales sexuales...
-Va, vamonooos, Jiminshiiiii-
Sonreí por cómo pronunciaba las palabras y fui a llevarlo a su apartamento.
Llegamos al lugar unos minutos después y subí al señor jeon al piso de su apartamento a duras penas.
Entre en el lugar y lo llevé directo al baño, desabroche su camisa y su mano me detuvo.
-Bonitooo, no, no deberías hacer eso, me pones caliente, ¿lo sabes verdad?-
-Caliente mis nalgas, al agua, ahora-
-Aburrido, soy tu jefe, no seas griton, Jininaaaaah-
-Y yo soy el griton...-
Después de que ambos rieramos el se metió en la bañera en bóxer y trague grueso, mi mirada viajo a su enorme erección y me gire para irme.
-Por favor quédate, no me dejes, solo esta noche, solo una-
-Señor... no haga esto, sabe que usted y yo somos...-
-Lo sé, pero no aguanto más, solo hoy, se mío por esta noche, por favor... Jimin, quedate-
Trague grueso y mordí mi labio inferior se que esto no es ético, él es mi jefe y está borracho, pero yo soy humano y necesito esto.
Se que es muy probable que mañana me arrepienta, pero de todos maneras lo haré.
-Jimi...-
Silencie sus palabras con mis labios, me metí en la bañera colocandome encima de su regazo y empezamos a besarnos.
Sus manos me desnudaron por completo y después de explorar cada parte de mi piel y marcarla con sus dientes y labios procedió a prepararme.
Sus dedos en mi interior eran la misma gloria y su saliva era todo un delicioso aperitivo.
-¿Estas listo?-
-Si-
Dije agachando la mirada avergonzado, sus labios buscaron los míos mientras se introducía en mi interior con lentitud.
Sus estocadas eran lentas y suaves, sus besos y caricias estaban llenas de dulzura y cuidado.
Acarició mi mejilla y justo cuando me corrí en sus manos Susurro.
-Te amo, siempre lo he hecho-