Capitulo 1
--No lo soporto más, estoy harto.--…--Dice sincero levantándose de su silla sin haber probado bocado de comida.--
Su novio lo veía desde el otro extremo de la pequeña mesa de madera, muy acogedora y perfecta para ellos dos.
--Mi amor ¿Qué tienes?--…--Pregunta con verdadera preocupación.--
¿Qué le pasa? ¿Enserio le estaba preguntando aquello como si no le da las señales necesarias para que note su frustración? No cree que su novio sea despistado, y más que eso: un tonto.
Pero Jungkook sabe que ese novio suyo solo quiere hacerse el desentendido. Era astuto como un zorro pero sigiloso como un gato, por supuesto que si Jimin fuese un animal poseyera las cualidades y bellezas de un felino. Uno muy lindo.
Pero los once meses que acababan de cumplir juntos como pareja eran suficientes para conocerlo un poco más a fondo, saber de sus excusas y el momento preciso cuando colocaba una barrera invisible entre sus deseos "fresa" y los "duros" de Jungkook.
--No puedo contigo.--…--Niega con una risa falsa.--…--Ahora vas a decirme que no sabes porqué estoy así.--
--Es que no lo sé.--
Jimin muy en el fondo sabía que sacarían este tema tarde o temprano y más que conversarlo tendrían una discusión ya que Jimin simplemente ignoraba las señales que su apuesto novio le mandaba. No era difícil predecir que este momento llegaría; un momento que quiso evitar pero no podía esquivarlo por siempre.
--Maldita sea Jimin ¡Me gusta rudo, fuerte y áspero! ¿Tengo que explicártelo con dibujitos?--
Se pasó las manos por el rostro buscando relajarse. Estallar como un volcán no era la solución y aunque parezca que no tiene paciencia la tiene, aunque parezca un descontrolado no lo es. Ha tenido control de si mismo cada noche que se hunde en Jimin; tan cálido y sonrojado, tapando esa boquita con su pequeña mano para no soltar los gemidos más sonoros y rehuyendo la mirada cargada de deseo.
Jungkook quería desbaratarlo.
Jungkook quería quebrantar su vergüenza.
--¿Qué quieres que haga? No me gusta así. Yo también te lo he demostrado.--…--Agarra su plato vacío y va a dejarlo al fregadero, no podía perder más tiempo. Tal vez lavaría los platos al llegar del trabajo.--
--¿Cómo sabrás que no te gusta si no lo pruebas?--
Vale, Jungkook tenía un punto.
--No tengo intenciones de probar nada.--…--Pasa por el lado de su novio yendo al pasillo que lo dirigía a la habitación que ambos compartían. Jungkook le siguió de cerca.--
--¿Ves? Ni siquiera pones de tu parte. No lo intentas.--
Jimin agarró su pequeña mochila dónde transportaba lo necesario. Ser niñero de dos niños no significaba llevar muchas cosas al trabajo, pues era más la atención que debe dedicarle a los niños que otra cosa, por lo que con su billetera, teléfono y chaqueta (por si hacía frío) eran más que suficientes.
--Te estoy hablando, Jimin.--…--Ya estaba cansado de ser ignorado por el hombre que lo tenía enamorado.--
Jimin se gira con su mochila en su espalda.
--¿Entonces que propones?--…--Mira fijo los orbes ajenos con determinación y Jungkook tensó su mandíbula al verlo tan rebelde y decidido, pero al mismo tiempo tan tosco y necio… terco. Su cabello azabache bien peinado ayudaba mucho a que se viese más maduro de lo que debería, y sus cejas juntas estaban de acuerdo al expresar su audacia.--
Jungkook anhelaba empujarlo hacia la pared mas cercana y romper esa audacia con su polla hinchada.
--Propongo que me dejes hacerlo a mi manera.--…--El más bajo enarca una de sus cejas, no le gustaba esto.--…--Sin quejas, con cuidado y para el disfrute de ambos.--
--Querrás decir tú disfrute. Yo no podría disfrutar de algo como eso.—
Jungkook agarra los hombros de su novio evitando que se vaya porque deben resolver esto hoy mismo o podría morir de malogro.
--Quiero disfrutar contigo. Te amo, pero el sexo no está bien aquí.--…--A los oídos de Jimin eso sonó cruel.--
--Yo si lo estoy.--
--Pero yo no.--
--Entonces búscate a alguien más que te complazca.--…--Dijo firme aún si sus ojos se cristalizaron. No quería a Jungkook con otra persona, jamás, la simple idea era dolorosa.--
--¿Cómo puedes estar diciéndome eso?--…--No podía creer al extremo en que están ahora; con un Jimin mandando todo al caño solo porque no le tiene confianza a su novio.--…--Si no eres tú no me sentiría complacido, amo todo de ti y quiero poseerte a mi manera. Sentir que confías en mi, que seas la persona que me complace en todos los aspectos.--
Lo menos que Jungkook quería era hacer sentir mal a Jimin pero no podía seguir así. Morirá de estrés sexual.
El más bajo se quedó en silencio por unos buenos segundos donde no sabía cómo sentirse.
No era malo en la cama (Jungkook se lo aclaró antes) tampoco tenía algo anatómico que le disgustara. Jungkook hablaba de poseerlo a su manera, la cual a Jimin le daba temor ya que no era tolerante al dolor, odiaba el dolor y no se podía imaginar sintiendo placer a base de golpes y palabras ofensivas.
--Tengo miedo.--…--Seguido de esas palabras que tanto le costó decir frunce sus labios mirando hacia sus zapatos.--
--Yo jamás te haría daño. Lo hemos hecho muchas veces ¿Ha dolido alguna vez?--…--Jimin niega, ni la primera vez dolió como lo imaginaba. Jungkook hacía todo lo que le pedía y este no protestaba ni se negaba. Bueno, al menos hasta hace dos meses no lo hacía.--…--¿Entonces cuál es el problema?--
--En que pueda ser la primera vez que duela.--…--El más alto lleva su mano derecha hasta el mentón ajeno para alzar aquella cabecita de su novio, mismo novio que tenía una expresión vulnerable. Aquello de ser valiente y firme quedó en el olvido.--
Jeon Jungkook quería apretar ese hermoso mentón y follarle a boca a Park Jimin con su lengua.
Siempre ha querido pero ha sido privado de ese deseo al cual muchos tacharían de privilegio, solo que Jungkook ha tenido incontables oportunidades para privar la garganta de Jimin con sus besos, si no fuera porque respeta las decisiones de su novio él…
--Resultará. Lo doy por hecho.--…--Estaba seguro. Tenía muchas pruebas y ninguna duda.--
--¿Y que pasa si no?--
--Podemos apostar.--
--¿Apostar?--
--Si, apostar: si no te gusta nada de lo que hago te doy 100000 Wones y no insisto más con esto.--…--Era un buen premio, Jimin no lo negaría.--…--Pero si todo sale bien tu deberás pagarme y el sexo será como me gusta.--
Y también un riesgo.
--Yo… ¿Me das tiempo para pensarlo?--
El más alto parpadea lento y asiente con una sonrisa no muy alegre.
--Claro.--…--Le da un beso en la frente a su querido novio.--…--Me voy o llegaré tarde yo también. Saludos a Suki y a Tzuyu.--
--Le daré tus saludos a las niñas.--…--Y sin perder más tiempo sale de su casa prácticamente corriendo.--
Arregló la pequeña puerta delantera con las manos temblorosas y empezó a caminar rumbo a la parada de buses que lo dejaría en su trabajo, no quedaba lejos pero caminar le llevaría mucho tiempo. No terminaría de acostumbrarse a Seul, la vida en Busan era más tranquila y aquí pues… más ajetreada.
Él y Jungkook se conocieron en Busan hace un poco más de un año, fueron vecinos por ese tiempo y al interactuar por culpa de sus padres el gusto surgió de inmediato. El matrimonio Jeon vivió en Estados Unidos desde que Jungkook nació y volvieron a Corea cuando este termino la secundaria. La familia de Jungkook era nueva viviendo en aquel barrio, sin embargo se adaptaron muy bien con ayuda de sus vecinos.
Pero la estadía del Jeon menor en Busan duró tan poco como su soltería en el país asiático.
Jimin y Jungkook estaban muy enamorados, y después de que Jungkook le propusiera a Jimin ser su novio y este aceptara… las cosas empezaron a complicarse por otras situaciones.
Por ejemplo: Jimin iría a estudiar a Seul y Jungkook no quería separarse de su novio, podría ser apresurado pero Jungkook se hizo muy mimado de su novio, por lo que no fue difícil convencer a sus padres de que lo enviaran a Seul a estudiar. Por supuesto, no todo fue tan fácil, pues Jimin tenía su cupo apartado en la universidad central desde mucho antes de conocer a Jungkook por lo que a este le tocó buscar en otra universidad, al menos si obtuvo un cupo en una muy buena.
La casa donde vivían era de Jimin, se la regalaron sus padres pero él tendría que mantenerse por si mismo y Jimin no lo discutía. Bastante hicieron sus padres con comprarle esa casa en Seúl y pagarle la universidad.
Jungkook trabajaba los fines de semana en un almacén de textiles. Ambos estudiaban y trabajaban, se amaban con todo su corazón, nunca les ha pasado por la cabeza ser infieles. Demasiado comprensivos. En fin, eran como la pareja perfecta.
Eran, si, de no ser por un pequeñito problemita en la intimidad.
Jungkook era menor que Jimin por unos meses pero su vida de secundaria se vio bastante cargada de estudios, sexo, trabajo, sexo, viajes con sus padres y más sexo. El joven era la definición del sexo personificada y le encantaba la intensidad del acto.
Jimin, por el contrario, no tuvo ninguna experiencia sexual hasta que conoció a su actual novio Jungkook, es más ¿Siquiera Jimin tuvo pareja antes? Pues no, su vida se resumía en estudios, leer, jugar vídeo juegos y más estudios, por lo que la sexualidad no tuvo mucha importancia hasta que conoció a Jungkook y supo lo que era ese deseo.
Jimin llegó a la parada de autobuses y se sentó a esperar el suyo.
No dejaba de pensar en lo que conversaron Jungkook y él hace poco ¿Estuvo a punto de terminar su noviazgo con el chico de sus sueños solo por su temor? Siquiera había una razón fuerte para temer del proceder ajeno, él solo… sólo quería quería ser mimado en el sexo, bueno, en hacer el amor porque lo que han hecho hasta ahora no puede ser llamado de otra forma ¿Por qué Jungkook no se siente feliz con ello?
No lo culpa, de verdad que no ya que Jungkook le dijo como había sido el ritmo de su vida en los Estados Unidos, pero él no podría tener un ritmo como ese.
Jungkook seguía en la habitación que compartía con Jimin; de paredes color melón con blanco, una gran ventana que deja entrar luz de afuera, una mesita de noche al lado derecho de la cama, una gran lámpara en el techo justo encima de la cama. Jungkook fue consciente de que esta casa le pertenecía a su novio y no tendría que pagar arriendo, sin embargo él compró los muebles y varios electrodomésticos como la cocina, nevera y lavadora. Él también quiso aportar a lo que estaban construyendo juntos, ambos se ayudaban en todo.
Pero si Jimin fuera más seguro todo fuera maravilloso.
Cada vez que intimaban Jimin le pedía apagar las luces ¿Por qué le niega la vista de su hermoso cuerpo?
A Jimin no le gusta tener relaciones íntimas en otro tiempo que no sea la noche ¿Qué había de malo en follar de mañana o de tarde? Jungkook no veía nada malo en ello y varias veces quiso tener relaciones sexuales con Jimin en el living y se negó, una vez intentó apretar su cabello y Jimin lo empujó ¡No era su culpa! Estaba acostumbrado y la emoción del momento no ayudó a tener sus manos quietas. Jungkook amaba con su vida a su novio pero luego de haber conocido tantas formas de alcanzar placer en folladas su cuerpo no se conforma sólo con “hacer el amor” . Lo ha intentado, lo ha intentado por Jimin durante toda su relación y en las noches dónde sus cuerpos se unen, pero ya no puede más ¡Va a volverse loco!
Casi un año de noviazgo, muchas noches compartidas y Jungkook no ha visto el cuerpo de su novio. Le ha tocado hasta donde más ha podido pero no ha disfrutado de la vista mientras lo folla. Al querido pelinegro de hermosos labios ni siquiera le gusta dar o recibir orales.
¡¿Por qué no puede entender que Jungkook quiere mamarle el culo?!
Al mayor le gusta que Jungkook lo penetre lento.
¡Jungkook quiere romper la maldita cama a punta de embestidas!
Ama a Jimin con todo su ser, su polla tambien despierta con la sola idea de entrar en ese redondito trasero que se carga su novio, pero esta polla codiciosa también extraña su vieja vida sexual.
--Voy a enloquecer.--…--Es lo último que dice antes de agarrar su mochila y salir de casa.--
El bus que Jimin esperaba llega y se sube sentándose en los últimos asientos.
¡Su vida sexual estaba bien! Le gustaba lindo y en modo “fresita” como su novio solía llamarle pero era consiente de que Jungkook no estaba satisfecho. Aún recuerda cuando hace dos meses más o menos Jimin se corrió y después de unos minutos Jungkook salió de su interior con gruñidos y fue al baño pensando que Jimin estaba adormido pero no fue así, Jimin lo siguió en silencio y vio a Jungkook masturbarse casi con rabia y mucha molestia encima. Jimin no puede sacar de su cabeza la imagen de la espalda tensa de su novio, sus ojos cerrados y ceño fruncido, tan angustiado como molesto.
Lo vio correrse con su mano libre hecha puño.
Jimin lloró esa noche en silencio para que Kook no se diera cuenta.
No pensó que la estaba pasando tan mal ¿Cómo iba a saberlo? Jungkook siempre parece dispuesto a todo; lo abraza, lo besa muchísimo y no da quejas abiertamente sobre sexo.
Hasta hoy.
Tenía miedo de ser maltratado pero más temor le causó la idea de que Jungkook se canse de él y lo deje. No es tonto y es conciente de que el sexo es muy importante en una relación y más en esta edad donde la llama de la pasión debe estar más viva que nunca, más flameante y arder como solo el fuego podría hacerlo.
Todo este tiempo Jungkook se ha contenido para tenerlo feliz ¿Jimin podría poner de su parte para otorgarle verdadero placer a su novio?
--Vamos, Jungkook nunca te haría daño.--…--Se dice a si mismo sacando su celular buscando el contacto de su novio en mensajes.--…--Siempre te ha complacido. Demuestra que eres un buen novio ¿Ok? no tengas miedo, no tengas miedo.--…--Repite una y otra vez mientras escribía el texto.--…--Lo haces por el.--…--Y envío el mensaje.--
Jungkook tuvo que coger taxi porque iba realmente tarde.
Su celular sonó y lo sacó viendo el contacto: su novio.
No dudó en abrir el mensaje y leerlo sin poder creer lo que leía.
--Espero que tengas esos 100000 Wones. Acepto.—
