𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐄𝐑𝐒 ( 𝘒𝘰𝘰𝘬𝘮𝘪𝘯 )

" Los sueños son como las estrellas,

no los puedes tocar,

pero si los persigues

te llevarán a tu destino."

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Seúl, 1 de noviembre del 2022.

– Es solo un niño! Exclamó el pelinegro.

Jimin quería patear su aparato reproductor, solo una vez.

– Seguro que podrá jugar con nosotros? Replico su idota compañero. – Claro puedo y lo haré, pensó Jimin.

– Es que es tan pequeño? – Idiota, no s tienes idea.

Mirando directamente a Jimin, con una sonrisa de lado muy sexy pero burlona, terminó el pelinegro. – No creo que pueda hacerlo.

Jimin de acerco a él a paso lento, hasta estar cerca de su rostro. – Te voy a demostrar que puedo hacer eso y más.

Para Jimin se había convertido en una necesidad demostrarle a sus compañeros lo bueno que era en la cancha.

Desde que fueron seleccionados, todo el tiempo era blanco de críticas y burlas por parte de un de sus compañeros, odiaba ser el menor y odiaba a Jeon Jungkook.

Que había de malo con su estatura?

Eso no determinaba su talento, había llegado hace una semana de España, jugaban bajo mucha presión estos días.

Siempre termina trabajando el doble por superar a Jeon idiota JungKook, pero era tan difícil, no podía negar que ser imbecil, no le quitaba lo excelente jugador que era.

El sonido del silbato casi los deja sordos, el entrenamiento habia terminado.

– A LAS DUCHAS!, la fuerte voz de Seokjin el director técnico, retumbó en sus oído. – Mañana podemos hacerlo mejor chicos, vayan a casa y descansen.

Sintió un toque en el hombro cuando se dirigía a las duchas.

Yoongi el entrenador no venía con buena cara, " otra vez" ya se estaba acostumbrando. – Jimin, ve a las oficinas, Seokjin quiere hablar contigo.

Ahora cuál era el problema, pensó.

– Gracias Yoongi Hyung, voy enseguida.

El rostro preocupado de Taehyung, lo reconfortó, no estaba solo. – Jiminie, quieres que te espere?

Todos sus compañeros eran agradables, el problema era el jugador con el 9 estampado en su camiseta. – Tae, estaré bien, ve primero.

El castaño no muy convencido le dio unas palmadas en la espalda despidiéndose y se dio vuelta rumbo a la duchas.

Recibiría otra amonestación por pelear?

En el pasillo se encontró a Jeon, este lo saludo burlón, no iba a caer, paso a su lado simplemente ignorándolo.

Toco la puerta y se asomó. – Me llamó entrenador Kim?

Seokjin se acomodo en su asiento, hizo un gesto para que Jimin entrara. – Pasa Jimin, te estaba esperando.

Tomó asiento delante del mayor, no tenía buena cara, lo iba a regaña de nuevo.

– Park, sabes porque no escogí entre Jeon o tú cómo capitán del equipo?

Porque solo lo culpaban a él de las peleas pensó. – No lo sé entrenador.

El entrenador lo miro fijamente. – Tú y Jeon son dos de los mejores jugadores, sus compañeros estarán de acuerdo conmigo, pero no saben trabajar en equipo, y poner a uno de los dos como capitán, sería separar a el equipo y no hubiéramos llegado ni siquiera a cuartos de final, necesito que se concentren, no intentes superar a tu compañero, trabajen duro, juntos, hombro con hombro.

No podían estar en el mismo lugar cinco minutos sin pelear, lo habían intentado. – Entrenador Kim, eso es imposible, él, siempre me menosprecia, ya sea por mi altura, por mi edad, si no llego a su marca.

Kim alboroto su cabello frustrado y acomodó sus lentes. – Jeon también recibió una advertencia hoy, si eso es lo que te preocupa.

Por lo menos también fue regañado, el también lo merecía. – Tratare de ignorarlo entrenador.

– Ve con Jung para que revise, te estás exigiendo demasiado en los entrenamientos Jimin, no olvides lo bueno que eres y porque estás aquí, que las criticas o las burlas sean el alimento que te hace crecer como jugador.

Estaba molesto con el mismo por caer en provocaciones. – Permiso entrenador, buenas noches. Hizo una leve reverencia y salió de la oficina.

Su única canalización para sacar toda la ira, era entrenar, hasta que su cuerpo duela.

Se encontraba solo, dado vueltas en la cancha, tenía que descargar la frustración que traia encima, todo era culpa de JungKook, de su estupida sonrisa, de sus fuertes brazos y esas piernas musculosas, de esos abdominales firmes.

Ese era su secreto culposo, algo que no le había dicho a nadie.

Un par de cachetadas mentales, se sacudió. Que estás pensando Jimin, no seas estupido.

– AHHHHH ESTUPIDO, EGOCENTRICO IMBEBCIL, MALDITO JEON.

Grito con todas sus fuerzas, pues " estaba seguro" que no quedaba nadie en el estadio.

De las entrada a los vestidores salió Jungkook. – Porque me maldice nuestro Maknae esta vez?

Perfecto la última persona que quería ver. – Qué haces aquí odioso.

El pelinegro queria morderle las mejillas se veía tan dulce, enojado.– El doctor Jung estaba esperándote, dijo que el director Kim te envio a su consultorio, pero nunca entraste, pensamos que te habías ido hace tiempo, cuando me iba a casa, vi tu auto en el estacionamiento y vine a verte, no tienes que ser agresivo.

Idiota, odioso, y malditamente guapo, pero no, él no iba a caer, no por esa sonrisa. – Quiero estar solo Jeon, créeme que eres la ultima persona con la que quiero hablar ahora.

Siempre arisco y dificil, eso era lo que más lo prendía de ese pequeño gatito enfurruñado. – Debes estar cansado, tal vez, puede que tengas hambre, vamos, podemos limar asperesas mientras comemos juntos, Jungkook cruzaba los dedos para el castaño acepte, – Vamos Park todos se fueron ya, el castaño lo miraba con furia, tanto le desagradaba? Pero no se iba a dar por vencido. – La verdad es que odio comer solo, Jimin, vamos, acepta la sinceridad de tu Hyung.

No queria estar cerca de el, su cuerpo reaccionaba mal, muy ma. – No necesito tu lastima, lárgate Jeon.

Siempre era igual, no había manera de convencerlo, nunca. – No vas a ir conmigo entonces Park?.

Estar cerca de él y que noto el efecto

tenía, no, era lo mejor mantenerse alejado. – Haz lo sea que tengas que hacer y vete orangutan.

– Orangutan? Susurro el pelinegro, le dijo orangután... Quería guerra? Su mente maliciosa tuvo una gran idea.

– Estás seguro Park?.

Jimin tan solo lo ignoro y siguió practicando.

El pelimegro abrio todos los aspersores de la cancha, todos y cada uno de ellos, se sentó cómodamente en las gradas a observar a su compañero.

3, 2 , 1 comenzó el espectáculo, vio correr desesperado al castaño, maldeciéndolo hasta más no poder, era tan lindo y divertido aunque nunca se lo había dicho en voz alta, y se veía aún mas lindo todo mojado.

Pero ahora estaba mucho mas molesto que antes, al menos tenia toda su atención, no era de la mejor manera, pero algo es algo, no?

El castaño camino histérico hasta Jungkook. – ERES TAN INFANTIL IDIOTA, tanto me odias?, el pelinegro se reía a carcajadas, a sus ojos Jimin se veia tan lindo, parecía un pollito mojado.

Jungkook era un pesado, le iba a borrar la estupida sonrisa. – Será que tal vez te gusto? estás tan frustrado que lo ocultas molestándome todo el tiempo, la sonrisa en el rostro de JungKook desapareció.

Hacia su mejor esfuerzo por no ser descubierto. – Cállate Park, no digas algo como eso, no malinterpretes.

El pánico lo embargó, era cierto, el castaño le gustaba, mucho, demasiado, más de lo que debería.

Jungkook era el mayor idiota que habia conocido y nadie le quitaria ese puesto. – Eres un cobarde patético, siempre llamando la atención, eres tan inmaduro, pero desde hoy, no voy a volver a caer, no vale la pena.

El castaño paso a su lado chocando sus hombros con fuerza.

Jimin entro al baño hecho una furia, se quitó la camiseta mojada lanzandola a un lado, apoyo su frente en la pared, quería golpearlo al menos una vez, solo una seria suficiente.

Tan concentrado en sus pensamientos estaba, que no sintió al pelinegro entrar.

Le costo mucho a Jungkook tener el valor de pararse allí delante de Jimin y confesarse. – Tienes razón Park.

Jimin no quería verlo, no se movió, no tenia ánimos ni siquiera para pelear, estaba realmente molesto. – En que? que eres un idiota, un grosero, que me odias? Pues compartimos el mismo sentir, no te soporto, solo vete y dejame en paz de una buena vez.

Silencio...

El pelinegro sin levantar la cabeza, dejó salir las palabras. – Me gustas, me gustas desde que vi por primera vez en las prácticas, me gustas Jimin, te fastidio, porque es difícil lidiar con lo que siento, me abruma, me asusta, porque eres genial, dulce y amable, pero no conmigo, no se como hablar contigo, no sé cómo acercarme a ti, no te agrado y estoy tan frustrado por eso, desde que llegaste aquí eres amigo de todos, sonries con todos, pero conmigo no, solo me choco con una gran pared cuando quiero acercarme a ti, ni siquiera puedes hablar un momento conmigo sin insultarme o maldecirme.

Jimin se volteo histérico, camino hacia el y dio un fuerte empujón, juraba que era una broma pesada de nuevo. – Es divertido para ti cierto? Te gusta jugar conmigo? Porque me confundes, vete y no vuelvas a hablarme de nada que no sea el entrenamiento.

Jungkook lo cargo sobre su hombro, entro a las duchas con un histérico Jimin acuestas, maldeciéndo, pataleando y golpeándolo en la espalda, estampo fuertemente su palma en los glúteos del castaño, automáticamente este dejo de luchar, abrió la regadera sin importarle que se mojaría con él, entonces lo bajo.

– Ya estás más tranquilo mocoso.

Le había pegado en su trasero? – ESTO ES ACOSO SEXUAL. Grito.

– Entonces si vamos a hablar de leyes, tu me agradiste, me golpeaste varias veces, me insultaste, tenía que calmarte de alguna manera, esperabas que solo aguante tus golpes?

– Golpeándome en el trasero y metiéndome a fuerzas en las duchas? Esa es tu manera de calmarme?

– Ok, tienes un buen punto, no debí tocarte, lo siento, ( No se arrepentía para nada) – en mi defensa, te metí en las duchas porque necesitabas agua caliente, te vas a resfriar, no quiero que te resfries, no me gusta que estes emfermo.

Jimin lo miro a los ojos buscando una pizca de burla en su rostro, esperando que JungKook esté siendo realmente sincero, quería ver la verdad en sus ojos.

– Realmente te gusto? No estás burlándote de mi?

Ambos estaban muy agitados.

– Me gustas, lo digo en serio, pequeño

pollito mojado.

– No soy pequeño, tu eres muy alto, eso es distinto.

Jungkook quería besarlo, moría por probar esos labios pomposos tan llamativos, no podía apartar la vista de ellos. – Me gusta que seas pequeño, te puedo llevar en mi bolsillo.

Había tanta tensión sexual, que era imposible no sentirla.

El castaño se rindio a lo que sentia, a lo que su cuerpo le pedia a gritos en este instante, tal vez luego se arrepienta, tal vez.

Jimin tomó sus mejillas besándolo sin vergüenza, con el agua tibia cayendo sobre ellos dos, lo beso de manera demandante, como muchas veces imagino hacerlo, pasó sus brazos por el cuello del pelinegro y pegó su cuerpo a este, Jungkook aún sorprendido, se dejó hacer, tomando a Jimin por la cintura profundizando el beso, sus lenguas igual a sus personalidades luchando por quien llevaba el control del beso, mordiendo, chupando, haciendo que su sangre se calentara a punto de ebullición, frotando sus cuerpos mojados, sintiendo la excitación del contrario, cuando el aire fue necesario para ambos rompieron el beso.

Jungkook lo pego a la pared, lo soltó un momento y se deshizo de su incomoda camisa mojada, pegó su pecho al pecho desnudo de Jimin, cerró el grifo tras ellos, tomó sus manos para ponerla sobre sus pectorales, rozando su ereccion contra el castaño.

– Sientes eso? dime, sientes mis latidos, sientes lo qué haces conmigo? Sientes como me pones, me tienes tan malditamente mal, no aguanto mas Jimin, por favor me dejarias tocarte?

Jimin mordió la barbilla del pelinegro.

– Eso significa que también te gusto?que puedo tocarte?, o significa ambas?

Bajo su pantalón y ropa interior junta, quedando completamente desnudo.

– Esto responde a tu pregunta?

El pelinegro se quedó estático recorriendo con su mirada centímetro a centímetro del cuerpo del Jimin, las palabras habían abandonado sus labios.

– Te arrepentiste? Lastima, entonces tienes miedo?

El lindo mocoso estaba tentándolo, estaba jugando con fuego.

La mirada de JungKook se oscureció y su voz salió ronca, haciendo estremecer al castaño. – No sabes cuantas veces me he puesto duro mientras te veo bañarte aquí mismo, imaginando que hundo mis dedos en tu entrada, recorriéndote con mi lengua de pies a cabeza, marcando esa hermosa piel bronceada, sintiendo como te calientas con mi roce, como te pones duro para y por mi, eso arranco un fuerte gemido de los labios de Jimin.

Lo apresó contra la pared inmovilizándolo con el peso de su cuerpo, sujetó sus manos y las colocó sobre su cabeza, deslizó la otra mano por su pecho, apretando sus pezones, haciendo gemir, bajo un poco la mano y acarició su glande goteante, Jimin estaba tan duro como el.

– Mmm, mira como estas, siente lo duro que estoy por ti, punzo su dura polla en el abdomen del castaño, me encanta sentir como vibras de excitacion, estas temblando de placer, quieres sentirme, puedo hacer lo que quiera contigo Jiminah?

– Hazlo hyung, no hables más, solo hazlo.

Nunca en la vida lo habia calentado tanto esa palabra, como este momento.

– Voy a meter mis dedos en tu entrada pequeño, debe estar igual de ansiosa que esto, dijo tocando su glande limpiando el líquido preseminal y llevándo el dedo a su boca chupándolo, mmm, eres tan delicioso.

Esto está tan mojado, beso al castaño de manera sucia y demandante, chupaba su lengua, mordía sus labios, lo deseaba tanto. – Tócame, masturbame, hazlo mientras meto mis dedos en tu entrada, tocame, mmm, gime para mi Jimin, no te contengas, gime fuerte mi nombre, no sabes cómo me pone escuchar tu respiración agitada en mi oido.

Deslizó un dedo humedecido con cuidado por su apretada y palpitante entrada. – Quiero enterrarme en ti, me encanta sentir como recibes tan bien mis dedos, quiero que recibas así de ansioso mi polla, Jimin lo masturbaba cada vez mas rapido, excitado por su voz y su toque, haciendo presión en su eje, subiendo y bajando su mano, el húmedo y caliente por las semen que brotaba de este ayudaba a la fricción, ambos gimiendo, sintiendo placer, entregados al deseo.

Los dedos del pelinegro entraban y salían de la entrada del castaño, era tan lascivo. – Se siente malditamente bien, sigue Jiminah, quieres un dedo más dentro?

Jimin sentía que sus piernas cederían en cualquier momento. – Mételo de una vez.

– Mmm, aún no, te puedo lastimar, mmm, sigue tocándome así, hazlo más rápido, hazme llegar al borde, haz que no pueda soportarlo mas, hazme desear y necesitar como loco enterrame en ti por completo.

Jimin aceleró los movimientos, desasiéndose con los dedos del pelinegro entrando y saliendo de él.

El azabache sacó sus dedos de Jimin, necesitaba más. – Espera un momento pequeño.

Buscó en su locker algo para ayudarse, encontró bote pequeño de vaselina.

Bajo la mirada curiosa del castaño.

– Que es eso?

– No tenemos lubricante, no quiero lastimarte, no tenemos condones, Jiminah nos hacemos exámenes regularmente y ambos estamos limpios, podemos? Solo si me lo permites.

No era un idota como pensaba, bueno tal vez solo era un idiota considerado y sexy. – Quiero hacerlo.

Jungkook sonrio en grande.

– Ven, tomó asiento en uno de los bancos de los vestidores, colocó una cantidad generosa de vaselina en su dura ereccion, tocándose ante la atenta mirada del castaño quien copió la acción, era tan erotico. – Me estas provocando Jeon?

Jungkook sonrio, Dios esa sonrisa lasciva, era su debilidad. – Funciona?

Siéntate encima mío Jiminah, cabalgame, señaló su glande rojo y húmedo, mira cómo me tienes, siguió frotándose, mostrándole su ereccion dura y deseosa, – hazte responsable.

Jimin se sentó a ahorcadas sobre el, Jungkook lo atrajo por la nuca y volvió a besarlo. – Levanta el trasero un poco pequeño, déjame sentirte, alineo su duro miembro y se deslizó dentro del castaño lentamente, delicioso, apretando su labio inferior con fuerza, luchando por no moverse aún.

– Tu entrada está palpitando, es tan cálida y suave, se siente como seda, tus paredes caliente, esto es mejor de lo que había imaginado.

Jimin se abrazo al cuello de JungKook, con fuerza pegando su frente a la del pelinegro. – Muévete, mmm, hazlo.

– Perdón si soy un poco brusco, pero no puedo contemerme más, no contigo así.

Jungkook chupo el lóbulo de su oreja, apretó su cintura y empezó embestirlo con fuerza, no sabia si era porque ambos eran tan dominantes, y todo lo hacian con mucha pasión o porque simplemente era el castaño, tenerlo asi era la puta gloria, apresando el húmedo miembro de Jimin entre sus cuerpos, su entrada apretaba haciendo presión en el miembro del azabache dentro, era exquisito. – Te gusta? Se siente bien?

– Mmm, me encanta Hyung, no pares, no pensé que se sentíria tan bien, si mente estaba nublada, eres tan grande, mmm, te siento tan profundo.

Jungkook aceleró sus penetraciones, empapados de sudor, derribando las barreras que el castaño habia construido para que el no pudiera entrar, embestia con fuerza y precision, lo estaba disfrutando tanto, estocada tras estocada, llevandolos al clímax por igual, apollando sus frentes, jadeantes, delirando de placer.

Ambos sonrieron, hace un rato estaban discutiendo y se "odiaban" ahora estaban desnudos y jadeantes, con Jungkook aún dentro de él.

– Quieres comer conmigo Jiminah?

– Primero tenemos que limpiar este desastre.

Jungkook no quería que las cosas queden así, en el mejor sexo que había tenido.

El castaño iba a levantarse de su regazo y lo atrajo nuevamente a su cuerpo. – Se que tú trabajo está en España, el mío aquí, podemos hacer que esto funcione, realmente me gustas Jimnah, intentémoslo, si, después de esto no creo que pueda hacer como si nada paso esta noche.

Claro que quería, Jimin feliz beso su frente. – Intentémoslo, tú también me gustas mucho, pero sabes que el futbol no es un deporte muy abierto en cuanto a sexualidad diversa Hyung, que esto sea solo entre tú y yo, no quiero malos comentarios, no quiero criticas, no cuando estamos comenzando, al menos por ahora, será nuestro secreto.

Se levanto ante la mirada pentrante del pelinegro, habia olvidado decirle algo muy inportante. – Por cierto Hyung, esta sera una relación de igualdad, la proxima vez sere yo el que te haga gritar.

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19 de noviembre del 2022.

– Suéltame Kim Taehyung, solo una vez, solo déjame golpearlo, una vez, una sola.

Estaba histérico, pobre Taehyung siempre evitando que cometa una estupidez, las prácticas serían fátales hoy, no quería verlo.

– Jimin, te van a sancionar, por favor, acabamos de clasificar hermano, solo déjalo pasar esta vez, hazlo por mi, que haré en Qatar sin ti, sin mi dongseng favorito, mi alma gemela.

– Esta bien, no pelearé, lo prometo.

Otra vez el pelinegro había sido más rápido que el, tan frustrante, no estaba enojado realmente por eso, Jungkook estaba recibiendo demasiada atención, de donde salio el sequito detrás suyo? Y ese estupido club de fans que tenia ahora el pelinegro, sobre todo, en que momento lo vincularon con una modelo, era tan injusto.

Entro a su habitación y estaba JungKook sentado en su cama. – Qué haces en mi cuarto, vete, Tae debe estar por venir a dormir.

– Este un deja vu cariño? tu, votándome, entonces, te cargo de vuelta y te llevo a la ducha sobre mi hombro? – Ven aquí.

Hizo el gesto con su dedo.

Jimin no se movio de la puerta. – Así va a ser? Ok.

Se acercó y lo cargo sobre su hombro sacándolo del cuarto y llevándolo al suyo, su compañero no estaría esta noche. – Es mejor para ti no golpearme o gritar, claro, si no quieres que nos escuchen.

Entro a su habitación con el castaño a cuestas y cerró la puerta con seguro tras ellos, bajo a Jimin lanzándolo en la cama, para evitar que escape, puso su cuerpo encima de este, sosteniendo sus brazos a los lados de su cabeza.

– Quería superar tu marca hoy, y no pude.

– Eres medio campista Jiminah, soy delantero, nuestras marcas de tiempo son distintas.

Porque el castaño evitaba mirarlo? –No estás asi solo por eso, cierto, Jimin estas celoso? Son puras tonterías lo que dicen, pasó todo el tiempo contigo, sabes que no conozco a esa modelo, verdad?

Que vergüenza. – Donde esta Nam hyung?

– No cambies de tema, Jiminah mirame, para mi, solo eres tu pequeño, no necesito a nadie más.

– Me molestan todas esas propuestas de matrimonio, los chismes, no eres un idol, ahora tienes un club de fan, eso me molestan mucho.

– Solo enfócate en mi, tapa tus preciosas orejitas y recuerda lo mucho que te quiero, no escuches nada más que mi voz, ahora dame amor, que te extrañe.

– Espera, trato de quitarlo de encima suyo, Nam hyung puede venir.

– Tranquilo pequeño, está con Taehyung y Eunwoo, dijeron que iban a conocer el centro de Doha.

– Cuanto tiempo tenemos?

– 2 horas.

Era excitante estar en una relación a escondidas, pero era difícil encontrar momentos a solas, siempre quería más.

– Minie, Jungkook paso la mano por su rostro, acarició sus mejillas y pasó su índice por sus labios hinchados de tanto besarlos. – Si ganamos, quiero decirle a todos que estamos juntos.

Jimin también lo había pensado, mucho sinceramente. – Sabes que al menos para ti, eso no será fácil, cierto, en Europa son más abiertos a tener un jugador gay, sabes que no será lo mismo para ti.

– Me llevaras contigo entonces, ganas bien puedes mantenernos a ambos y yo me quedaré en casa cocinando, lavando tu ropa y te esperare solo en un delantal.

La imagen mental hizo sonreír al castaño. – Suena tentador.

– Lo es, cuando terminen los partidos, nos veremos menos, y te extrañare un montón.

– Si salieras con la modelo, podrías tener las cosas más fáciles.

– Ey, no vuelvas a decir eso, Jimin, me gustas porque eres tú, hombre, mujer, unicornio, me gustas tú, no tu género, la modelo no es tan linda como tú.

La puerta fue abierta de golpe, tres personas que no parecían nada asombradas entraron a la habitación.

– Uff gracias al cielo, pensamos que los encontraríamos en una situación mas comprometedora, sin ropa.

Ambos se habian cambiado de ropa y la cama tenia sabanas limpias, por suerte.

Taehyung aunque parecía calmando, por dentro estaba asustado, muy asustado. – Siéntense rápido, Jungkook abotona tu camisa, Jimin arregla tu cabello.

Namjoom sabía que si los descubrían, no podrían jugar. – Viene Yoongi Hyung para acá.

Eunwoo, fue quien notó que el entrenador Min venía a las habitaciones.

3 toques y la puerta fue abierta.

– Porque debemos de dar lo mejor de nosotros, somos un equipo no podemos distanciarnos ahora .

Yoongi miro a las 5 personas en la habitación. – Parece que Namjoom tuvo la misma idea que yo, venía a hablar con estos dos, hoy discutieron de nuevo.

– Entrenador no se preocupe, Jeon y Kim son buenos amigos, además, es su deber como capitán hablar con ellos, cuando hay algún inconveniente, puede ir a descansar nosotros nos encargamos, tranquilo, Taehyung moria de nervios.

– Ustedes 2, dijo Yoongi señalando a Jimin y a JungKook, escuchen a Kim, en la cancha sean uno solo, mañana a las 7 tenemos práctica, los quiero frescos y descansados, salió de la habitación y todos soltaron el aire retenido.

– Casi se me sale el corazón, ese fue Eunwoo.

Porque sus compañeros no estaban impresionados de verlos juntos?

– Ustedes sabían? Cómo? En que momento fueron tan descuidados pensó Jimin.

– La cena del equipo, antes de viajar, dijo Namjoom, – Los vimos ir al estacionamiento juntos, pensamos que iban a pelearse de nuevo, pero Jungkook te tomo de mano y se fueron en el mismo auto.

– Y cuando terminamos el entrenamiento, te vi besar su frente y decirle lo hiciste bien hoy, acuso Eunwoo.

– Y tú Tae, pregunto JungKook.

– Venía a la habitación que comparto con Jimin y los escuché, venía a animarlo porque pensé que estaba molesto aún, yo acabo de enterarme.

– Están bien con esto chicos?

Nam no estaba molesto, en el fondo se esperaba que terminen así, del odio al amor hay un solo paso. – Entendemos que lo mantengan para ustedes, y creo que aquí, sobretodo es lo mejor, así que estamos bien con eso.

Jungkook estaba más tranquilo, al menos tendrían algo de apoyo ahora.

– Gracias Nam, chicos a ustedes también por evitar que Min nos descubra, y gracias por, simplemente gracias.

– Ok, muy emotivo el momento, pero tenemos práctica temprano, cada uno a su habitación, sonrió. Para Nam lo importante era que su amigo esté feliz, no importaba si era con un chico, amor es amor.

Ahora tenían 3 personas aliadas que los apoyaban, se sentía bien.

Partido Portugal - Corea del Sur.

Comentaristas:

– Se añaden dos minutos en este primer tiempo.

– Disparo de Horta, a las manos de Kim, Vitinha disparó desde la frontal, pero el arquero asiático la despejó, Cristiano, libre de marca, cogió el balón pero la mandó fuera.

– Disparo desde la frontal de Son, buscaba sorprender a Diogo Costa pero estuvo muy atento el meta luso para atrapar el diosparo raso y centrado, que buena jugada de Corea! Kim Namjoom se llevó el balón yéndose a gran velocidad desde su campo, llega hasta el borde del área y le da un magnífico pase a Jeon JungKook para que bata, a Diego Costa.

Corea del Sur 2-1 Portugal.

Jimin lleno de emoción corrió por la cancha hasta llegar donde estában el resto sus compañeros, alcanzando a Jungkook quien lo buscaba entre la multitud. – Hyung estuviste genial.

Jungkook lo miro a los ojos, sonrió, acariciando su mejilla y besó rápidamente los labios de Jimin, tan solo un roce, algo tan pequeño, susurrando un te quiero.

Un pequeño roce y una frase que encerraba tanto, lo necesita, Jungkook necesita ese beso, no importaba si podían verlos, moría por hacerlo.

Su madre decía que cuando quieres esconder algo, debes hacerlo donde todos puedan verlo, porque allí no buscarán.

Jimin lo miro atónito.

El pelinegro lo habia besado, en un país homofobico, delante de millones de personas, tanto así le gustaba?

En ese momento solo eran ellos dos, no había nadie más a su al rededor, el mundo había desaparecido, no sabían que les esperaba más adelante, si seguirian juntos, si lo que sentian duraria para siempre, pero por ahora se mantendrian en las sombras, cuidando su secreto y cuando el mundo este listo para aceptar que el amor no es solo blanco y negro que a colores se ve aún más hermoso, ellos se volverian más fuertes ante las criticas, y estarian listos para decirle a todos que caminan juntos hombro de la mano.

" Mientras tanto, seguiran esperando a que ese dia llegue, seguirán cuidando su secreto, seguirían siendo soñadores."

❀•☆･･･････････ 𝓕𝓘𝓝 ････････････☆•❀