Prologo
"Amor de inframundo"
A esta hora el pueblo se inunda de personas, el mercado es imposible recorrer. Pero es necesario buscar alimentos para sobrevivir.
En la antigua Grecia era así, vivir a base de lo que se podía consumir. A esta misma hora se puede ver como las personas pastoreaban su ganado cuesta arriba por los montes cercanos, también había muchas entrando a los templos para pedir a los dioses por el pueblo y por sus necesidades.
En el mercado se podía ver como las personas intercambiaban objetos, ya sean jarrones, prendas de vestir o animales, todo para obtener algo a cambio.
Dos niños corrían a toda velocidad por aquel mercado, esquivando personas y un par de ovejas. Lamentable diversión interrumpida por una voz.
-Niños, es hora de volver a casa
las ojeras de aquella bella mujer hablaron por si solas, ambos niños caminaron detrás de su amorosa madre sin refunfuñar
Al llegar a casa, aquella mujer tomo asiento sobre un pequeño taburete elaborado por su esposo. Silenciosa, aquella mujer cerraba los ojos para descansar de su pesado día. Pero algo la hizo abrirlos nuevamente, no había ruido a su alrededor.
se encontró con sus dos hijos, mirando el suelo, como si en él pudieran encontrar diversión, la diversión que les faltaba.
-Bemus, Adrian, me gustaría contarles una historia
Ambos niños, con un brillo de emoción se abalanzaron sobre su madre, la cual sonrió al ver a sus hijos emocionados
-¿Ustedes saben porque en una parte del año hace mucho frio y en la otra mucho calor?
El par negó rápidamente y su madre soltó una ligera risa
-Esta historia me la contó mi madre y a ella su madre y así durante mucho tiempo. Se trata de nada mas y nada menos que de nuestro mismos dioses....nuestros dioses del Olimpo y ahí es donde empieza esta historia....