En el circo.
Me habían obligado a asistir a un maldito circo, el mejor circo del mundo se decían ellos. Yo, un importante duque, que tenía contacto directo con el rey y la reina, aquí, metido en un apestoso circo de cuarta.
Junmyeon y Sehun, mis queridos sobrinos me habían presionado de manera que había aceptado acompañarlos en conjunto con mi hermano y su hijo mayor, sumando a la sirvienta que cuidaba a los niños. Era horrible esto, asqueroso.
Mis ojos observaron y analizaron todo como de costumbre, tratando de ver algo bueno, además de aquellos payasos y acróbatas que revoloteaban tras bambalinas. Nada me gustó.
Me pasee por detrás de aquellas carpas, grandes y pesadas, hasta que ví unos caballos, tan bien cuidados que brillaban con la luz que nos regalaba la luna. Me quité el saco elegante y lo puse sobre mi brazo, me acerqué a ellos.
Uno blanco, tan hermoso como nada, tan brillante y su cabello cepillado cuidadosamente con trenzas y algo de brillo. Lo acaricié y él se dejó hacer. Amaba los animales, especialmente los caballos, tenían un par en casa.
Lo sentí temblar en mi mano cuando esta estaba acariciando cerca de su pata, revisé como buen veterinario que era y me di cuenta, que tenía una lesión. Que mal dueño el que no ha cuidado a tal belleza.
"¿Qué haces aquí?" y esa voz retumbó de mis oídos a todos mis sentidos. Aturdiendo mi cuerpo, mis pies, manos y corazón.
"Kyungsoo..." susurré. Me giré para ver cómo estaba vestido, con un traje casi tan ajustado y hermoso, blanco. Se veía precioso.
Sus ojos cafés se encontraron con los míos, tuve ese impulso de lanzarme sobre él, besar sus labios y acariciar su piel, quise reclamar el porque escapó de mi lado dejando una simple nota con un "Lo siento Jongin, esto es lo correcto. No olvides que está experiencia fue lo mejor para mí." que me dañó mi corazón estos 3 años sin él en mis brazos.
Tuve el impulso de abrazarlo y a la vez abofetear ese rostro que se mantenía intacto desde que lo conocí. Tan hermoso. Era la rosa hermosa entre muchas de un jardín, la que más resaltaba y la que más me aturdía con su solo respirar o moverse con el pasar del tiempo, aún mucho esfuerzo.
Los recuerdos golpearon mi mente, esa imagen de cuando lo besé y lo hice mío tantas veces pude y como quise. Los recuerdos de cuando despertaba a media noche y su rostro descansado sobre mi almohada alumbraba con la luz de la luna que entraba por mi ventana. Cuando acariciaba su rostro cada vez que le decía "te amo" cuando se iba o cuando nos encontrábamos en nuestro escondite. Recordé las notas que le enviaba diciendo "te espero esta noche" o "te iré a buscar está noche, te extraño y deseo verte".
Me había enamorado de ese chico a pesar de tener muchos y muchas pretendientes, me enamoré a pesar de que nuestra clase social nos impedía estar juntos. Su traje blanco me recordó al disfraz que había usado para camuflarse a un baile para vernos. Impresionante.
Su traje se ajustaba a sus caderas y cintura, rodeaba aquellas piernas que me apretaron y entre ellas estuve tantas veces hace 3 largos años.
Kyungsoo se acercó a mi con su celo fruncido, era increible que hasta su expresión enojada extrañé.
"¿Qué haces aquí?" me exigió respuesta.
"Vine con Chanyeol; a ver el acto...yo...yo, no esperaba verte aquí" su expresión se suavizó instantáneamente.
"¿Baek tuvo sus bebes?" preguntó casi en un susurro, sonreí mirando el suelo.
"Sí, los gemelos ya tienen 4 años. Llegaron a Inglaterra hace dos meses." y el recuerdo de querer hijos con Kyungsoo me golpeó el corazón a muerte. Quise morir en ese instante del dolor. "Kyungsoo por favor...¿porqué te fuiste?. No tienes idea de cuánto te busqué..."
"Lo siento... Jongin. Yo no..."
"¡Papi!" el grito de un niño me sorprendió, ví a un pequeño de al menos 3 años, o al menos 2 y medio. Mi corazón se sintió traicionado en ese instante, ¿será que Kyungsoo había tenido un hijo con alguien más?.
"Mi pequeño príncipe" el pequeño fue elevado en los brazos de Kyungsoo y no pude evitar analizar ese pequeño rostro, tan parecido a mi, sus labios, sus ojos, sus facciones y color de piel, sus cejas y color de cabello.
"Kyungsoo." Hablé, firme. Kyungsoo me miró apenado.
"Kyungsoo, necesitamos que salgas a escena" alguien gritó, me apresuré a tomar el brazo de Kyungsoo aún un niño en brazos que me miró casi tan enojado como Kyungsoo.
"Kyungsoo, necesito que me expliques todo" dije, mirando a mi hijo. Mi madre se volvería loca con un pequeño yo y con el hecho de que tenía un hijo. "Es mío" afirmé. Kyungsoo se alejó de mí, dejando que mi hijo y yo nos miraremos, sus pequeños hijos brillaron, sonriendo.
Extrañamente amé esa sonrisa. Amé volver a encontrar a Kyungsoo y amé mi plan para poder reclamarlo cómo debí hacerlo hace años.
Regresé con mis sobrinos y mi hermano.
"Hey, ¿Qué sucede?, Estás algo pálido." murmuró mi hermano cuando me senté a su lado para admirar el show.
"Pronto lo sabrás". el acto estaba comenzando, con las luces apagadas y solo el foco en el centro apuntando al presentador.
"Damas y caballeros, niños de todas las edades, les presento a la estrella de este circo; ¡Kyungsoo!" y salió Kyungsoo, maquillado con brillos y toques de labial en sus labios. Al mismo tiempo que mi hermano me miró y los niños gritaron emocionados por el show.
Su cuerpo se movia por todos lados, en el escenario. Con la delicadeza que lo caracterizaba y calma. Parecía que Kyungsoo conocía el terreno que estaba pisando, que sabía lo que hacía y lo causaba.
"Mierda" oí a mi hermano maldecir en voz alta.
"Oh-oh, papá dijo mala palabra" acusó Junmyeon y Sehun movió su dedo negando.
"Hay que acusarlo con papi Baek" anunció Sehun a su hermano. Reí aun así. Aquellos eran la luz de mis ojos desde que nacieron, más aún cuando Kyungsoo me dejó sin explicación alguna.
Pero tenía tantos sentimientos encontrados por descubrir, hace menos de 2 minutos que tenía un pequeño hijo con el hombre que amaba. Mi corazón latía con fuerza cada vez que Kyungsoo hacía contacto visual conmigo, lo extrañaba demasiado, deseaba tenerlo en mi brazos, rodearlo en un abrazo, besar sus hermosos y deliciosos labios, los mismos que adoraba besar. No, yo aún amo a Kyungsoo con el alma.
El show terminó y me dispuse a recopilar la información. La traición se juntaba en mi pecho, el hecho de que no me dijo sobre su embarazo, nos hubiéramos casado, hubiéramos estado juntos justo ahora.
Hablé con un hombre, ayudaba con seguridad y a los animales. Pregunté cuánto pude, tratando de no ser tan obvio.
"Entonces el dueño se llama Jon" un maldito americano que se había mudado, compró el circo y al tiempo, se casó con mi Kyungsoo. No podía creerlo.
"Su esposo tiene un niño, todos sabemos que no es de él" murmuró el hombre.
"Que escándalo" el hombre asintió a mi comentario recostado un palo que servía de soporte, junto a otros más, para el gran circo.
"Todos pensamos que ni siquiera se aman, por las noches escuchamos al señorito Do llorar y gritar de dolor" me hervía la sangre. "Últimamente el circo ha tenido problemas, ni siquiera nos han dado nuestra paga. Deben tener deudas muy grandes. El jefe debe estar muy enojado" le agradecí al hombre por la información y me dispuse, nuevamente, a buscar a mi hermano.
"¿Averiguaste algo?" Preguntó mi hermano con tal interés impresionante. "Jongin, no sé si sabes, pero hay un niño, muy parecido a ti, que le repartió un paquete de dulces a todos los menores en la cabina VIP. Junmyeon y Sehun recibieron una."
"No es solo el parecido hermano. Ese niño, es mi hijo." y aunque sacaron la deducción solo por el rostro, después de la conversación con el hombre y unas monedas de plata, estaba completamente convencido.
El circo estaba a termino, y Chanyeol le pidió a la sirvienta que se llevase a los niños en el carruaje que los espera fuera.
"Juana, dile a MinHo que traiga mil monedas de plata una vez en casa, que busque la oficina del dueño." la sirvienta obedeció.
Busqué la carpa del dueño. Unos payasos nos dirigieron a su carpa, una vez fuera de esta y solo con mi hermano. Nos quedamos en silencio y claramente se podían escuchar los llantos de un niño y el reclamo de un hombre.
"Es inútil Kyungsoo, enséñale que haga algo bien"
"Eres un estúpido Jon" un golpe piel a piel me puso alerta. Mi hermano impidió que entrara en la carpa abruptamente.
"Señor, hay alguien que quiere hablar con usted" anunció el payaso, se retiró mirando a ambos con algo de miedo. No estoy seguro de quien le intimidaba, el dueño o nosotros.
Entramos apartando la puerta caída de la carpa, la tela sucia y asquerosa.
"Buenas noches caballeros. ¿En qué puedo servirles?" Habló el repulsivo hombre, traté de mantener mi vista al frente, pero al ver a Kyungsoo con una mejilla roja y mi hijo con lágrimas en sus ojitos no me dejaban despegar los ojos de la escena.
"Quisiera hablar con usted de negocios, señor." me atreví a mirarlo con la ceja alzada. "No es que quiera aliarme, solo quiero...ayudarle en su gran...problema."
Ví cómo el hombre tomó un trago grande de su vaso, de algo que parecía whisky puro sin hielo o acompañante. Tomó asiento con las manos entrelazadas sobre el escritorio.
"Tenemos problemas de deudas, si usted me ayuda, estoy dispuesto a darle lo que quiera" miré a mi hermano, el hombre estaba aceptando con mucha facilidad, sonreí de lado. Chanyeol me miraba sorprendido.
Saqué mi elegante sombrero de mi cabeza para sacudir el polvo invisible.
"Lo que quiero no es muy fácil...señor." este negó. Mis ojos viajaron por la carpa, era pobre, no habían muchos muebles o decoración.
"¿Qué desea?"
Y dios sabe lo oportuno que es Minho, llegó con un baúl de medio tamaño, dónde tenía las monedas. Me levanté a recibirlo para ponerlo frente a sus ojos, en el escritorio. Lo abrí delante de su mirada, la cual brilló al ver las mil monedas de plata que podían solucionar sus problemas en un abrir y cerrar de ojos.
"Si usted está de acuerdo...yo le entregaré las mil monedas, y si necesita más se las doy...pero me tendrá que entregar a su esposo y al niño hoy mismo. Ese es el trato."
La exclamación de Kyungsoo, su sorpresa no pasó de ser percibida por mi y mi hermano. Yo, necesitaba tener a Kyungsoo, y si es necesario negociar con monedas con el hombre, lo haría.
Todo para que esté a salvo y sea mío.
"¿Será que su interés en mi esposo es especial, señor?" reí, fingiendo gracia.
"No es de importancia todo esto, solo necesito a él y al niño por...algo...más personal" y al parecer, el señor entendió mi fingida indirecta. Estaba seguro de que pensaba en algo malo y demasiado deplorable para mí persona.
Pero él no me conocía.
"Bien. Acepto, me divorciaré de Do Kyungsoo apenas reciba mil monedas más" un hombre avaricioso.
"Mañana mismo mi sirviente le traerá otro baúl con las monedas que me pude. ¿Trató?" y nos tomamos de la mano. Un contrato cerrado con la palabra de ambos hombres valía más que miles palabras en un papel para nuestro tiempo.
Me retiré dándole una fugas mirada a Kyungsoo, que me miraba de una forma tan extraña. Chanyeol me obligó a salir de la carpa. Me empuje a la calle, los pies se sentían pesados por dejar a Kyungsoo atrás.
Pero mañana será un muy gran día, el día dónde Kyungsoo estará nuevamente conmigo.
(Continuará...)