« CASI PERFECTO »
Minseok tenía en claro que no era muy fan de los horóscopos, tarot, cartas o la fortuna como lo era su pequeño amigo Baekhyun. Pero ahora en estos momentos esta haciendo fila para que le leyeran su horóscopo todo porque su pequeño amigo castaño le suplico que le diera una oportunidad.
¿Era verdad que podía encontrar el amor de su vida como lo hizo su amigo hace mas de dos años?
Siendo sinceros al mayor le seguía pareciendo absurdo que el pequeño Baekhyun haya conseguido a ese alto, musculoso y guapo y pelirrojo llamado Chanyeol por medio de esto. Vuelve a revisar su reloj para después suspirar, ya han pasado dos horas y aún seguía en la fila. Estaba decidido que si para las seis de la tarde no pasaba abandonaba el recinto y le diría al pequeño Baekhyun que todo eso era una gran farsa.
Paso un rato hasta que el mayor fue llamado, con pasos inquietos ingreso al lugar donde se encontraba la mujer un tanto mayor quien le sonrió amablemente y le indico que tomara asiento. A continuación la mujer comenzó a hacer su trabajo.
―Vaya, finalmente alguien que es Aries llega. ―dice muy sonriente.
―¿Disculpe? ¿Qué esta diciendo? ―dice el mayor con cierto desconcierto.
¿Aries? ¿Tiene algo que ver con esto?
―¡Si!-exclamo aquella mujer. ―Las personas que son nacidas bajo el signo de Aries son personas intensas, se entregan al máximo cuando están enamoradas , honestos con sus sentimientos, seductor, demasiadas cualidades que los hacen especiales, tú eres uno de ellos.―sonríe para luego continuar. ―Todo tu alrededor se encuentra estable; familia, amigos, trabajo. En cuanto al amor hay una barrera que tu mismo has puesto.―volvió su mirada al pelinegro.―¿Por que? ―cuestiona.
Minseok no responde. Sabia que la mujer tenia razón con lo que había dicho y es que últimamente en ese aspecto siempre se enfrentaba a miles de obstáculos que lo terminaban estresando y agotando debido a las personas que lo rondaban. La mujer mayor se tomo la libertad de agarrar las manos del pelinegro dándole confort acariciándolas con su dedo pulgar.
―Tranquilo. Esta muy cerca de ti. Solo tienes que esperar el momento indicado y te aseguro que serás la persona mas afortunada del mundo.―contesta comprensivamente.
Minseok rio de forma sarcástica y contesto.
―Si claro. ―La mujer lo observo de manera extraña.
―Se que te parece una idea descabellada, pero créeme yo se muchas cosas cielo. ―sonríe muy orgullosa.
Tiempo después el mayor salió del local muy confundido por todo lo que le dijo aquella mujer sin darse cuenta que el amor paso frente a sus ojos, Ese amor que iba a casa luego de una extensa jornada de trabajo.
El mayor trabaja en una cafetería llamada heaven que se localiza en el centro de la ciudad teniendo el puesto de barista.
Una mañana el personal al igual que la clientela disfrutaba de las noticias y como era de esperarse hablaron del gran empresario Kim Jongdae, el hombre más guapo, inteligente y generoso quien mantiene su vida personal en privado, no se sabe absolutamente nada de él.
Todos saben que su asistente compraba el café en el local y también que frecuentemente halagaba a quien preparaba su delicioso café, ese era Kim Minseok.
Minseok no era muy fan de las noticias pero sabia perfectamente quien era el empresario solamente que no le ponía tanta atención como los demás, el se concentraba en su trabajo.
Los días pasaron con normalidad, un día lluvia Xiumin entro a laborar tarde así como quedarse hasta tarde, los miércoles laboraban un poco mas. Justo cuando la carga de trabajo era mas pesada por los trabajadores y los jóvenes universitarios. Al caer la noche estaba fregando el piso cuando escuchó la campana de la puerta.
―Lo siento pero ya cerramos.―volvió su vista y ahí estaba frente a él el famoso empresario Kim Jongdae luciendo muy pulcro con su traje y saco.
Se impacto al verlo, jamás creyó que anduviera por estos rumbos siendo un hombre ocupado.
―Oh... discúlpeme -expresa un poco avergonzado. ―Pero en verdad necesito ese café, ya que el que me trajo mi asistente esta mañana no fue muy satisfactorio para mis papilas gustativas.― responde el hombre y continuó. ―Necesito realmente el café de la persona quien me lo prepara siempre todos los días realmente, ¿sabes si se encuentra?― cuestiona observando a su alrededor.
Algo ardió cálidamente en el interior de Minseok.
―Claro. Esta justamente hablando con él, soy Kim Minseok o Xiumin para los amigos. .―sonríe posteriormente extiende su mano hacia el empresario.
El hombre con sonrisa de gato le devolvió la sonrisa y también estrecho la mano con el empleado.―Es un placer conocer a la persona que alegra mis mañanas de trabajo con su exquisito café.
Minseok se avergonzó ante el halago del señor Kim y asintió posteriormente se alejó para preparar la orden. Mientras tanto de nuevo el empresario inspeccionó el lugar con la vista, un lugar muy cálido y bonito al estilo siglo XIX. A continuación observo al muchacho que aun continuaba preparando su café, su aspecto es de un hombre que esta por terminar la etapa de los 20 para pasar a los 30 años.
Jongdae sabe que atravesar por esa edad es cuando aun hay juventud y el representa una juventud muy hermosa en sus facciones, esa ambición por comerte el mundo Se enderezó cuando lo vio terminar, sus manos rozaron al momento en que el barista le estaba entregando el café y el empresario lo iba a agarrar.
Nuevamente Minseok sintió una corriente cálida arder en su interior. Jongdae noto las reacciones del barista ante lo que sucedió hace poco así que sonrió y observo como las mejillas de Minseok se pintaron de color carmesí.
Posteriormente Xiumin se marchó a lavar los platos, desde la parte de atrás, el pelinegro visualizo al hombre, en los ojos del empresario vio un brillo excepcional cuando bebía del café que le preparo.
―Delicioso, el mejor.―murmuro el hombre.
Tiempo después el empresario se marcho en su convertible para luego desaparecer oficialmente de la vista del pelinegro. Los días, semanas y meses transcurrieron, Kim Jongdae visitaba la cafetería luciendo muy elegante como todo un caballero. Entre conversaciones muy triviales Minseok y Jongdae comenzaron a conocerse; el chico de mejillas regordetas se impactó cuando el empresario le reveló su verdadera edad un día cuando ellos paseaban por el parque a altas horas de la noche.
―¡Cu-cuarenta!-exclamo.
―Shh...―musito el empresario mientras tenía una mano colocada en la boca del pelinegro. ―nadie debe saber mi edad, ¿de acuerdo? ―responde seriamente.
Minseok asiente. Luego de eso el empresario dejo un beso en los labios del pequeño pelinegro y por ultimo se despidió de él. El pelinegro no reacciono hasta minutos después cuando de nueva cuenta el empresario ya no estaba. Ellos se siguieron viendo, Minseok quedaba impresionado con cada lugar que visitaba con Jongdae.
El pelinegro no sabe en que momento se enamoró de aquel empresario. No corrección, si lo sabe; con sus palabras, su forma de amar, la forma en la cual Minseok se derrite con su forma de tratar a las personas. Un día lluvia y en el departamento de Minseok el empresario exploró con su boca cada rincón del cuerpo del pelinegro , su lengua cada vez mas abajo, por el cuello, luego por su pecho, pezones, su vientre, y mas abajo para oírlo gemir, feliz y pasional. Recorrió con sus manos todo su cuerpo con dedos, los ojos entornados y una expresión indefinible en el rostro. Minseok le desabotona la camisa y batalla con los pantalones, besándole el cuello a la espera del momento en que finalmente sus cuerpos se conviertan en uno solo. Y cuando ese momento llego, mientras lo sentía moverse dentro de el, el pelinegro también lo acompañaba en el mismo baile, las palabras salieron solas de sus bocas justo en el instante más hermoso.
―Te amo.
Jongdae es definitivamente el hombre que le hacia vibrar la piel y el esqueleto, eso le había dicho a Baekhyun un día que salieron de compras. Ese hombre que odiaba tomar y fumar, aquel hombre que tiene un futuro resuelto. El es aquel hombre que busco por mucho tiempo, el que siempre soñó desde que era un niño. Su hombre ideal.
Si bien el chico de mejillas regordetas sabia que todos sus lujos que poseía el empresario no lo deslumbraron, ni siquiera su porte de caballero, ni el dinero. Él era feliz con solo tener su amor. Un cuarentón que cada vez que se encontraba con amigos, el empresario lo presumía. Un día lo llevo a un orfanatorio en donde todos los niños lo amaban y le gustaba jugar con ellos por horas, todo un hombre de familia.
Pero desafortunadamente había días en los que Minseok dudaba como pez que se encontraba frente a aun anzuelo en si tomarlo o no. Kim Jongdae pudo haber sido un hombre perfecto pero tristemente el pelinegro descubrió su defecto, el nunca fue soltero.
N/A
Espero y les guste este one-shot que escribí hace mucho tiempo. Nos vemos, cuídense <3
―ohmykjm.