Parte única
Park Jimin era un enfermo que trabajaba en un hospital en la ciudad.
Al terminar su carrera comenzó a ejercerlo al ser contratado en el hospital reconocido.
Al principio tuvo inconvenientes como cualquier universitario en busca de un trabajo pero luego de varias entrevistas pudo ser contratado.
Desde siempre quiso esa carrera, el poder ayudar a las personas, prestar atención y cuidado en lo que necesitan. Sin duda era lo que quería.
Y ahora se que estaba trabajando de enfermo.
Aunque al principio no fue nada fácil, le chocó bastante acoplarse a los diferentes horarios, al duro trabajo del hospital, hasta había ocasiones que se desvelaba o tenía que acudir cuando lo llamaban, a veces llegaba tan cansado a casa que solo quería dormir.
Jeon Jungkook dueño de una pequeña empresa de marketing. A pesar de estar recién comenzando, es reconocido por su muy buen trabajo con sus clientes.
Jungkook al terminar su carrera de marketing con sus ahorros y el apoyo de sus padres pudo crear su pequeña empresa siendo reconocida a los meses.
Y es que el pelinegro dio todo de sí para que su empresa sea la mejor, sin duda alguna el crearlo fue uno de sus sueños.
Jungkook conoció a Jimin cuando fue hacerse un chequeo al hospital, siendo el rubio quien lo revisó en algunas ocasiones.
Desde que ambos se miraron hicieron clip automáticamente.
La atracción era notable en los dos.
El pelinegro luego de aquella cita fue seguido al hospital, fingiendo dolor o programando más reunión para sólo poder toparse con el rubio.
Luego de varios encuentros con ambos intercambiaron números, comenzando así a hablarse por mensajes y hasta hacer llamadas.
Semanas después de contactarse por medio del celular y algunas veces que Jungkook iba al hospital.
El pelinegro lo invita por primera vez a salir.
Empezando así una bonita relación entre ellos.
Vinieron más salidas juntos, disfrutando los momentos que estaban creando los dos.
Sonrieras, muy buenas conversaciones, caricias el uno al otro, anécdotas de su vida, los fuertes sentimientos que crecían, besos robados tampoco faltaron.
Pocos meses después Jungkook le pide que sea su novio en una cabaña fuera de la ciudad.
Un día cualquier quedando en verso, el pelinegro lo lleva a un bello lugar, una casa rodeada de muchas plantas y flores pequeñas, los pájaros volando por alrededor mientras hacian su característico sonido.
por dentro todo era muy acogedor, era como esas casas antiguas donde tenian las paredes, techo y hasta el suelo tapizado de madera, las plantas por rincones, habia una chimenea, los grandes sillones.
Fue en ese dia, ese lugar convertir y ese momento donde pudo a Park Jimin en su novio hasta el dia de hoy donde son una pareja muy consolidada.
Ahora Jimin sigue siendo enamorado, uno de los mejores y Jungkook es uno de los empresarios más prestigiosos, su gran empresa es muy reconocida.
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El rubio se encontraba terminando su dura jornada de trabajo.
Había tenido un día muy pesado, su cuerpo estaba muy desgastado, no tenía ya muchas fuerzas y con las justas caminaba, pero no se quejaba ya que era lo que le gustaba hacer.
Durante su tiempo de trabajo llegaron varios pacientes con diferentes casos, algunos se sentían mal, otros venían por algún examen que les tocaba, pruebas de laboratorio y algunas recetas que tenía que suministrar.
Faltaba media hora para que terminara, así que se dispuso a ir al cuarto donde tenía sus cosas y comenzó alistarse sacándose su ropa de trabajo para ponerse su ropa con el que llegó.
Al terminar acomodo todo, metiendo en su bolso sus cosas y salio del cuarto.
Camino a pasos lentos por los pasillos, mientras observaba a las personas yendo de un lugar a otro.
Se detuvo en una máquina donde puso su dedo para dejar su huella y marcar su salida correctamente.
Luego de realizar aquello salió del hospital hasta el estacionamientos de carro, busco su auto y al encontrarlo se dirigió a él.
Abrió su vehículo y entró, poniendo su bolso a un lado para luego empezar a manejar a su casa donde lo podría estar esperando su maravilloso novio.
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Al llegar aparcó en la entrada del lugar, agarró su bolso y salió del auto para luego caminar entrando a su casa.
Traía su bolso encima de su hombre, a simple vista se podía notar lo agotado que estaba, él solo quería entrar, bañarse y dormir hasta el dia siguiente.
Al estar ya dentro, caminó hasta la cocina donde vio a su novio sirviendo algo en un tazón.
Jungkook al percatarse de alguien ahi, volteo topándose con la presencia de su rubio.
-Llegas a tiempo, justo termino la cena -dijo el pelinegro dejando lo que tenia en sus manos en la encimera para acercarse a su novio y darle un tierno beso.
-Umm-huele delicioso -hablo Jimin luego de responder el beso que le dio el pelinegro.
-Por qué no vas a darte una ducha y cambiar, mientras acomodo la mesa, te parece? -decía mientras le daba suaves caricias en su cintura al rubio, ambos se miraban con tanto amor.
-Esta bien, ya vuelvo -dejando un casto beso para luego subir a su habitación de los dos.
Mientras tanto Jungkook acomodaba la mesa para luego poner los tazones con comida, quedando en unos minutos listo.
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Al pasar un rato, Jimin bajo ya cambiado de ropa, ahora tenía una pijama suelta con algunos dibujos en ellos.
El darse ese baño lo relajo mucho, se hubiera echado de frente a su cama pero no quería dejar solo a su novio cenando, así que bajo.
-Siéntate amor, ya te sirvo -agarrando los cubiertos junto un plato, sirviendo una porción de lo contenido de cada plato de comida.
Jimin agarro un bocado y lo comió, degustando de inmediato el rico sabor que tenía, su novio sin duda cocinaba de lo mejor.
-Esta muy rico bebe, amo cuando cocinas, tienes unas manos mágicas -decía Jimin comiendo otro bocado.
-Pero no mas que tu amor, tu comida es inigualable -Jungkook solo sonreía al ver lo hambriento que estaba su rubio.
Siguieron comiendo mientra conversaban de su día, contándose todo lo que les pasó y es que se tenían tanta confianza para decirse todo.
Luego de una hora se encontraban ya llenos luego de haber comido todo.
-Estuvo muy delicioso todo bebe, muchas gracias enserio
-No tienes que agradecer amor, lo hago con mucho gusto, me alegra que te haya gustado
Jungkook empezó acomodar los platos con los cubiertos para llevarlos al lavado.
-Déjame te ayudo -dijo Jimin parándose de la mesa para agarrar los vasos.
-Yo lo haré amor, no te preocupes, mas bien tu ve al cuarto y échate a esperarme, mientras yo termino de limpiar y subo, vale? -hablo Jungkook mirando a su novio.
-Bueno esta bien, te espero si -caminando hasta el pelinegro para darle un pequeño beso en su mejilla.
-Si, anda, no demoró mucho -llevando los tazones a la cocina.
Jungkook se dispuso a limpiar la mesa, para luego lavarlos todo lo utilizado dejándolo muy bien limpios, tanto la cocina, como la mesa y los utensilios.
Al terminar ya todo, caminando hacia las escaleras para subir a su habitación donde lo esperaba su novio, pero al llegar lo pudo encontrar tapado con las fresadas, profundamente dormido.
Se acerco a el para taparlo y le dejo un beso en su cabello.
Camino al ropero sacando su bata para luego ir al baño y darse una ducha.
Al terminar salió ya vestido, se acerco a la lampara y apago la luz, acostándose al lado de su novio quien estaba de espaldas, rodeo sus brazos en su pequeña cintura, abrazándolo para luego caer en los brazos de morfeo.
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Las 2:00 AM
Jungkook le levantó, abriendo poco a poco sus ojos.
Pudo notar que seguía abrazando a su novio, pero eso no era todo, al acercarse a Jimin, pudo sentir su miembro duro chocar con los glúteos de este.
No le sorprendía su reacción puesto que era normal que le pasara, pero ahora justo su novio estaba cansado y no sabía si querría hacerlo.
Pero nada constaba con intentar.
Comenzó a restregarse despacio en el trasero de su novio, subiendo y bajando, dando leves embestidas.
Jimin se encontraba en un profundo sueño, aun no reaccionaba a lo que hacia el pelinegro.
Jungkook comenzó a dejar pequeños besos en el cuello blanquecino de Jimin, iba succionando de a pocos.
Su pene palpitaba por atención, quería hacer suyo a su novio, hace días que no lo hacían y lo necesitaba y es que por el trabajo de ambos no tenían mucho tiempo.
El pelinegro bajó su mano despacio sin dejar de acariciar el cuerpo por el camino.
Alzó un poco su polo, tocando con las llemas de sus dedos la tersa piel de Jimin, dándole suaves caricias de arriba a bajó, creando movimientos extraños.
Al llegar a su pantalón, jugo un momento con el borde para luego meter su mano dentro de su ropa encontrándose con el miembro del rubio que estaba algo flácido.
Lo toco, estimulandolo con la conocida secuencia de yendo arriba y luego bajando para por último acariciar su cabeza que ya comenzaba a botar un poco de presemen.
Siguió haciendo aquello por unos minutos viendo la reacción del cuerpo de su novio bajo sus toques.
Sacó su bajo para agarrar el pantalón de Jimin y bajarlo junto al boxer.
A pesar de la oscuridad pudo ver las perfectas nalgas que tenia su novio, tan blancas y suaves.
Con su mano empezó amasarlas y apretarlas, jugando con ellas.
Jimin estaba reaccionando con gestos lo que le hacía Jungkook, a pesar de lo que le estaban haciendo el seguía en su sueño.
El pelinegro escupió un poco en sus dedos un poco de su saliva, llevándolo al medio de sus nalgas abriendolas para después meter un dedo buscando su entrada.
Al encontrarla aprovechó en estimularla, primero por fuera y luego poco a poco fue metiendo su dedo.
Entraba y salía despacio su dedo de aquel agujero, metió un segundo dedo en la entrada de Jimin y empezó hacer tijeras estirandolo, luego de un rato metió un tercer dedo, podía sentir como lo apretaba tan bien.
Posteriormente a ello, sacó sus dedos llevándolo a su boca para lamerlos, probando el sabor de su novio.
Tan exquisito -pensó Jungkook
Bajo un poco sus pantalones junto a su boxer dejando libre su pene ya erecto.
Lo agarro masajeandolo y lubricando todo su miembro con el presemen que botaba.
Saco por completo su pantalón y bóxer agarrando de la cintura a Jimin para acomodarlo dejándolo echado de lado izquierdo, poniendo su pierna derecha adelante de la otra, abriendolas un poco.
Se posicionó cerca de él, agarro su pene dirigiéndolo a la entrada de Jimin entrando de a poco.
El pene grueso y grande de Jungkook entraba perdiéndose en la entrada de Jimin.
El rubio al sentir aquello comenzó a levantarse, dándose cuenta al instante lo que pasaba.
Jungkook metió por completo su miembro dejándolo unos segundo para empezar a moverse, saliendo y entrado.
Jimin no pudo evitar soltar un gemido, quien Jungkook lo escucho perfectamente.
-Mmg~Jiminnie -gimió en la oreja el pelinegro a su novio.
El cuerpo de Jimin reaccionó ante aquella acción, calentándose de inmediato.
-Kookie~Ahhg -grito el rubio al recibir una fuerte estocada chocando su punto sensible.
Jungkook daba suaves pero profundas embestidas metiendo todo su pene en la pequeña entrada de su novio, el pelinegro podía ver como se perdía su falo entre las nalgas de Jimin.
-Tan apretado amor -decía Jungkook perdido en la deliciosa sensación que le daba.
El pelinegro agarro fuerte la cintura de Jimin y aumentar sus embestidas, dandole mas duro mientras el rubio era un mar de gemidos.
Ambos estaban tan sumisos en sus placeres, dándose uno a otro. La sensación que sentían era tan especial, era como su primera vez.
Jimin apretaba sus labios para evitar gemir fuerte y eso su novio se dio cuenta asi que llevo su mano a su boca tapandolo, mientras le daba estocadas rápidas y salvajes.
Se acercó a su hombro y lo mordió no tan profundo para no hacerle daño. Dejando un pequeña marca rosada.
-Te encanta que te de duro, no es así -hablaba el pelinegro sin dejar de embestir al rubio.
Jimin tenía sus ojos vidriosos, esa mirada llena de lujuria.
-Eres una maldita perra, eres mío, vamos dilo -apartando su mano de la boca de Jimin para que hablara y lo nalgueo.
-Soy~ahhg~tuyo Jungkook~solo~tu...yo amor -grito a la vez que rodaba sus ojos para atrás.
Se acercó, volteando la cara de su novio para besarlo apasionadamente, chocando sus dientes en el proceso, sus lenguas se encontraron jugando entre ellas, saboreándose muy bien el uno al otro. Jungkook mordió el labio del rubio para luego alejarse y arremeter su interior fuertemente.
Los dos ya sentían su clímax llegar, su cuerpo sentía ese cosquilleo característico que le avisaban que ya estaban cerca.
Un par de estocadas mas y Jungkook se corrió dentro del interior de su novio para luego Jimin correrse chorreando en las sabanas de la cama. Los dos llegaron a su orgasmo.
Trataban de regular su respiración luego de lo sucedido.
Ambos conectaron sus miradas, viendo un brillo en los ojos de ambos.
-Perdon por levantarte, se que estabas cansado -dijo el pelinegro a su novio con algo de arrepentimiento, ya que Jungkook sabia lo cansado que venia el rubio de su trabajo.
-No te preocupes bebe, también te necesitaba -decía volteandose para quedar frente a su novio.
Jungkook solo sonrió para luego besar a Jimin.
Holaaaaa
Venimos con un nuevo One Shot 🔥
Disfrútenlo mucho 🤭
