EL SIGNIFICADO DEL ARTE (ls)

"Buenos días. Mi nombre es Harry Styles. Soy un pintor, escultor y experto en otras técnicas que no se mencionan ante la ley. Tengo 20 años y estoy a través de las rejas por haber asesinado a altas horas de la madrugada. Todos saben que soy un asesino, pero nadie sabe como empezó todo. Así que en está declaración voy a narrar como amé y asesiné al amor de mi vida"

Harry entiende todo cuando lo ve, entiende el significado del arte. Entiende que la palabra arte existe en su máxima tonalidad. Cada mezcla de colores y texturas son diferentes las unas con la otras, porque solo de esa manera puede crearse el arte. El significado de la palabra arte es subjetivo, pero representa lo más bello, lo más fino, la perfección y cuando lo mira desorientado en la galería de arte admirando las obras, se pregunta ¿Por qué mira las obras de arte? Si la más bella y perfecta obra de arte, era el mismo que estaba intentando buscar algo más perfecto, cuando él era lo único valioso en aquella habitación.

Harry conoció a Louis en una galería de arte, en la exposición de sus obras. Harry era un artista aficionado, admiraba un paisaje para moldearlo a su estilo. Solo pintaba lo que le fascinaba, lo que podía sacarlo de sus casillas y obligaba a sacar un lápiz y comenzar a dibujar sin control hasta poder buscar la perfección, sabiendo que está no existía, pero al mismo tiempo ya lo había conocido. La perfección se llamaba Louis, pero lamentablemente él no sabía que lo era.

Louis se miraba al espejo por varios minutos, sin darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor. El espejo era su mayor enemigo, porque mostraba todas sus inseguridades plasmadas en uno solo. Se daba cuenta todos los defectos que tenía y odiaba influenciarse por las personas que decían que esa era la perfección. Sentía que no tenía ni una de esas millones de cosas que se definían como perfección.

Lloraba, lloraba cada noche al pararse enfrente del espejo y odiaba no creerle a las personas cuando decían que era bello. No entendía porque pensaba esas cosas, si nadie le había dicho lo contrario en su cara. Pero, demonios, cuando veía en las revistas, en las redes sociales o en la televisión a esos chicos hermosos y chicas de buenos cuerpos, sentía que tenía mucho que envidiar. Odiaba que tenía 20 años cumplidos y no haya tenido un novio. No por el hecho de que quería uno, sino porque sentía que no era lo suficiente bonito para uno. Nadie pensaba que era digno del significado de la belleza, aunque para algunos no tenía un significado en específico, para él si lo tenía. Era lo que le mostraban, le mostraban en los medios lo que la belleza significaba y detestaba con cada centímetro de su ser no tener ninguna de esas cosas para apoyarse.

Cuando Louis fue a la galería de arte no se da cuenta de las miradas de Harry. La primera vez que lo vió, pensaba que esas miradas que sentía no eran de adoración, sino más bien de un desprecio hacía su persona y por poco huye de ahí varias veces, pero no podía. No podía apartar los ojos de las verdaderas obras de arte, cada una era especial al resto. Todas tenían un significado detrás para ser reconocidas como bellas y talentosas.

La primera vez que Harry le habló fue para hacerle una extraña sugerencia que en cierto punto lo asusto un poco. "Creo que deberías mirar de perfil. Entiendo que estés admirando las obras, aunque no necesitas, digo, tienes espejos en tu casa. Lo que intento decir es que, tal vez esa obra no te favorece, deberías ver algunas de la derecha para que de esa manera pueda admirar mejor la única obra de arte que vale la pena." Dice Harry viendo a un confundido Louis asentir para luego sentarse en la banca justo al frente del chico de ojos azules. Louis confundido deja de darle la espalda para mirar a un lado y frunce el ceño al darse cuenta que el joven no podría ver ninguna obra, pues le estaba tapando la vista de la única obra que tenía en frente.

"Disculpe, pero de está manera le ocupo la vista" dice Louis viendo al rizado mirarlo confuso.

"No se disculpe conmigo. No hay necesidad. Estoy muy honrado que me permita ver la única obra en esta sala que merece la pena." Dice Harry sin dejar de ver al chico de ojos azules que confundido alza una ceja.

"Le estoy tapando la única obra de arte que puede ver" dice Louis mirando al joven que alzaba una ceja.

"No es cierto" dice soltando una risa negando con la cabeza.

"Claro que si, estoy en frente de usted. Lo único que va a poder mirar es a mi" dice Louis viendo como el joven se levantaba de su asiento y se dirigía hacía él.

"Esa es la idea" dice Harry encogiendose de hombros viendo a un confundido Louis.

"¿Disculpe?" Dice Louis soltando una risa confusa. El rizado sonríe levemente y camina alrededor de las obras, las mira por poco tiempo cuando vuelve la vista al chico de ojos azules.

"Usted....usted, es la única obra de arte digna de ver en esta sala. La única que brilla ante todas y créame que yo soy un artista que admira el arte único, y usted, joven de ojos azules, ha desechado la palabra arte y perfección para reemplazarla por su nombre"

Louis recordaba ese día como si fuera ayer, porque fue su primer cumplido verdadero. El primero que sentía que no era por pena o derecho. El chico de ojos azules había recibido su primer anuncio de que era digno de admirar, pero cuando volvió a su casa y se volvió a mirar al espejo se dió cuenta que tenía que volver, porque con uno solo no bastaba. Porque apesar de los millones de cumplidos, un solo demonio podía destruir todos. Y Louis tenía millones de demonios y hasta ahora, un solo cumplido.

Harry había llegado a su habitación y se quedó toda la noche pintando cada detalle del chico de ojos azules que conoció en la galería. El rizado desecho a la basura todas sus anteriores obras y las rompió en varios pedazos. Sentía que no valía la pena ninguna de ellas. Después de conocer el arte por primera vez se dio cuenta el desperdicio de tiempo de todo aquel arista que no conocía al joven de ojos azules. Se dio cuenta que el arte debería llamarse como el joven de la galería, porque solo de esa manera podrías darte cuenta el verdadero significado de la palabra arte.

La palabra arte tenía un nombre y era Louis, Louis Tomlinson.

La segunda vez que se encontraron fue en otra galería de arte. Louis miraba una obra en específico muy confundido, porque podía jurar que la persona se parecía a él. Podía quedarse viendo la pintura por varias horas, pero no podía ser él. Aunque tenga las misma mirada perdida, aunque el color de ojos sea el mismo o aunque sea la misma camiseta que siempre usaba. No podía ser él.

No podía ser él, porque a él nadie lo apreciaba, nadie lo miraba,; ni escuchaba cuando necesitaba que lo ayudaran. No podía ser él, porque no era digno de ser admirado por millones de personas. No era algo que valía la pena ver.

Louis miraba la pintura en óleo hecha por un tal, Harry Styles. Al parecer había muchas obras de él en la galería, pero decidió poner la que más se parecía a él en el lienzo más grande. Como toda pintura tenía su reseña para que las personas lo lean y puedan identificar el porque de la pintura: su origen, su razón, su elección de textura, etc. Louis se acercó a leer la reseña de la pintura y confundido leyó el simple título para dejarlo aún más confundido.

"El significado del arte"

"La palabra arte se define según muchas personas como: "La recreación del humano con una finalidad estética, la similitud de la realidad o un sentimiento en formas bellas valiéndose de la materia, la imagen o el sonido".

El arte es definido como la belleza de algo o alguien. Esa sensación que te provoca admiración y que no puedes apartar tus ojos de ello, porque cuando lo miras, sientes que no es real. Piensas que no puede existir tanta perfección en solo una entidad; sin embargo, cuando está se hace presencia junto a ti, te das cuenta que te deslumbra y que los rumores son ciertos y tus ojos no pueden dejar de moverse junto a esa verdadera belleza.

Cada uno tiene un diferente significado para el arte. En mi caso, el significado del arte es la persona perteneciente al cuadro, seguramente para el de usted sea otro, pero para mi no hay duda que esta persona lo es"

"Hey" dice una voz a sus espaldas y voltea para admirar una manta de rizos.

"Harry Styles" dice el chico de ojos azules haciendo una mueca viendo al chico rizado sonreír levemente.

"Joven de ojos azules" dice Harry viendo a Louis alzar una ceja. "Algo me dice que ya viste el cuadro, aunque no entiendo el porque, si puedes mirarte en el espejo todo lo quieras" dice Harry viendo a Louis sonreír sin dientes.

"Solo dime Louis." Dice el de ojos azules viendo a Harry sonreír. "Es un poco escalofriante ¿no cree?" Dice Louis apretando sus labios viendo al cuadro. Louis mira el cuadro y algo confundido por el hecho de que alguien lo haya dibujado se voltea a mirar nuevamente al rizado.

"Algo" dice el rizado encogiéndose de hombros sin dejar de mirarlo. "Aunque lamentablemente, no pude dejarlo pasar. El arte debe ser admirado en todas sus formas, y usted, joven de ojos azules, debe ser admirado por lo que es" dice Harry mientras Louis hace una mueca, pero no tarda en responder.

"Una obra de arte" dice Louis viendo al rizado sonreír mostrando sus hoyuelos y asentir entusiasmado.

"Es usted una perfecta obra de arte, joven Louis. Es una obra de arte digna de admirar. Usted, le ha dado sentido a mi significado del arte."

Habían pasado dos meses en donde el chico de ojos azules consiguió un buen trabajo por primera vez después de mucho tiempo. Louis era chef y al fin pudo conseguir un trabajo en donde no terminaba embarrado de comida al final del día. Lo único que a Louis le molestaba era que estaba al otro lado del mundo, debía levantarse tan temprano que lo único que se podía escuchar eran a las aves silbar. Sabía que después de gastarse tantas horas yendo de un lugar a otro con el tráfico de la ciudad merecía un descanso. Es por ello, que se fue al gran lago junto al parque de unas cuadras para poder tranquilizarse por el trabajo, después de tantos pedidos y tantas quejas de algunos clientes en especial.

Se fue caminando hasta el gran parque cuando el chico de ojos azules vuelve a encontrarse al rizado artista sentado en el parque. Lo encuentra dibujando unos cisnes en el medio del gran lago, junto a un gran lienzo y las pinturas esparcidas por la vereda. Louis se acerco sin decir ninguna palabra y se sentó a su lado. "Para ser sincero, pensaba que nunca te ibas a acercar" decía Harry sin dejar de pintar con mucho cuidado la cabeza de los cisnes en el lienzo, mientras Louis daba un pequeño salto algo asustado por la rápida forma en que lo descubrió.

"¿Y si me hubiera ido, ¿Qué hubiera pasado?" Dice Louis confundido mientras Harry voltea a mirarlo sonriendo.

"Bueno, joven Louis, me hubiera levantado y tal vez hubiera tenido que correr un poco para alcanzarlo." Dice Harry viendo a Louis sonrojarse mirando al suelo.

"¿Y hubiera dejado su pintura?" Dice Louis mirando el gran paisaje junto a los cisnes.

"Por supuesto, Louis, ¿Te olvidas del significado del arte?" Dice Harry volviendo a pintar su lienzo de colores.

"Si me acuerdo" Dice Louis recordando la ultima vez que se vieron.

"Entonces, ¿No quieres ir a una cita conmigo? La ultima vez intente pedirte una cita, pero te fuiste tan rápido que ni me pude despedir." Dice Harry mientras Louis alzaba una ceja.

"Disculpa, es solo que tuve una llamada de un trabajo y enserio lo necesitaba" dice Louis apenado viendo a Harry encogiéndose de hombros.

"¿En que trabajas?" Dice Harry viendo a Louis restarle importancia.

"Nada. Es decir, soy cocinero. Mis hermanas siempre me dijeron que si quería salir de la casa rápido debía saber cocinar y lo tome muy literal" dice Louis sonriendo viendo a Harry asentir.

"Creo que demasiado, pero supongo que te va bien con tu nuevo trabajo" dice Harry viendo a Louis asentir. "Me alegro, porque cuando sonríes es mucho mejor. Todo el mundo se siente mejor" dice Harry dando un suspiro comenzando a pintar nuevamente.

"No eres parte de mi imaginación ¿no?" Dice nervioso el chico de ojos azules por lo extraño que se sentía al recibir tanto cumplido.

"¿Yo? Debería yo hacer esa pregunta. ¿Es posible que el mundo sea tan digno de recibir a una criatura tan hermosa como tú? Yo no lo creo, pero aquí estás, en carne y hueso y no puedo estar más agradecido." dice el rizado observando al de ojos azules que volteaba su mirada al cuadro.

"Es un lindo cuadro" dice Louis mientras el rizado sonríe ligeramente.

"Muchas gracias, no es el mejor de todos." Dice Harry encogiendose de hombros sin dejar de pintar. "¿Podemos catalogar este momento como una cita o debe ser algo más espontáneo?" Dice el rizado mirándolo confundido, mientras Louis hace una mueca.

"La verdad no estoy seguro" dice Louis confundido mientras el rizado asentía y seguía pintando. "Tal vez deba irme, tengo algunas cosas que hacer" dice Louis poniéndose de pie.

"¿Te vas con Zayn?" Dice Harry poniéndose serio sin dejar de pintar. Louis voltea a mirarlo con asombro.

"¿Cómo sabes sobre él?" Dice Louis confundido mientras veía al rizado pintar con más fuerzas, tanto así que agarra el pincel y lo parte en dos mientras lo tira al suelo.

"No te preocupes por eso. Lo mencionaste alguna vez. Fue un gusto verte, Louis" dice Harry mientras saca de su bolsillo otro pincel.

"Hasta luego" dice Louis confundido mientras camina lejos de dónde se encontraba. Estaba seguro que nunca lo había mencionado.

Demasiado seguro.

Harry llega a su casa en la noche sin dejar de observar el cuadro que había pintado. Cierra la puerta y comienza a caminar hasta la cocina, donde agarra un cuchillo y comienza a destruir el lienzo y lo tira a un lado junto a los otros cuadros destruidos por el mismo. El rizado suelta un gran suspiro mientras se prepara un café y junto a esté camina hasta su estudio, dónde saca un nuevo lienzo de 6 metros x 10 metros, su primer lienzo de esa magnitud. El joven coloca el lienzo junto a sus pinturas para agarrar el pincel y comenzar a pintar mientras que en su mano izquierda se encontraba su cigarillo. El de ojos verdes observaba todos los cuadros que realmente le importaban.

Los que tenían el verdadero significado del arte.

El de ojos azules frunce el ceño al observar los cuadros que se encontraban al frente de él. No estaba loco, esos cuadros se parecían a él. Esos cuadros eran él en diferentes posiciones que nunca pensó que iba a estar. El de ojos azules retrocede confundido y se choca con alguien, se voltea rápidamente para observar al autor de esos cuadros. "Louis" dice Harry mientras sonríe levemente.

"Esos cuadros. Yo estoy en todos esos cuadros. En cada uno de ellos." Dice Louis apretando fuertemente los labios mientras Harry alza una ceja y pone sus manos hacía atrás.

"Efectivamente, eres tú. ¿Algún problema con ello?" Dice confundido el rizado.

"¿Problema? Me siento expuesto. Como si todos los ojos estuvieran observandome. Como si todos me observaran" dice Louis con nerviosismo.

"Nadie lo hará. Al menos no de la forma en que yo lo hago" dice Harry mientras Louis lo mira confundido. "Todos te van a observar, dirán que es una buena pintura y un joven apuesto, pero solo yo puedo ver el verdadero significado. Nadie puede quitarme eso" dice Harry mientras Louis se aleja un poco de él.

"Claro. Me tengo que retirar. Nos vemos luego" dice Louis mientras Harry lo agarra fuertemente de la muñeca.

"¿Ya te vas a ir? Aún ni observas la mitad de mis pinturas" dice Harry confundido mientras señala a lo que restaba de la sala. Louis traga saliva al ver que al final del pasillo se encontraba casi toda la galería repleta de cuadros de él y podía sentir a las personas observarlo, escuchaba murmullos y disimuladamente lo señalaban. Louis comienza a respirar con dificultad y sale corriendo de la galería mientras un rizado intenta detenerlo, pero se detiene al ver que estaba muy lejos para alcanzarlo.

Louis toca con prisa la puerta de su mejor amigo mientras está se abre con velocidad mostrando al moreno que lo mira confundido. "Hey, al menos avisa" dice Zayn mientras cierra la puerta detrás de él.

"Soy tu mejor amigo. No necesito preguntar" dice Louis mientras se sienta rápidamente en el sillón. "Venía porque no fuiste a la galería de arte de hoy ¿no?" Dice Louis mientras Zayn negaba con la cabeza sentándose a su lado.

"Noup. Te digo que no tuve tiempo" dice Zayn mientras Louis apretaba sus labios.

"Bien. Hoy fui y había muchos cuadros de mi. Puedo jurarte que eran de mi en diferentes posiciones, ya sea sonriendo o llorando. Las personas me señalaban y observaban. Hace unos meses conocí a un joven pintor y ese mismo joven es quién me dibujó. ¿Debería sentirme asustado o halagado?" Dice Louis confundido mientras Zayn alzaba una ceja.

"No sabría que decirte. Es un poco raro que te dibuje solo a ti, él quiere que sepas que solo desea dibujarte a ti. Así que mejor aterrate" dice Zayn mientras Louis asiente con nerviosismo, sin darse cuenta que había unos ojos verdes observarle tras la ventana con los puños apretados.

El rizado comienza a caminar por las calles y empuja a toda persona que se le cruza con el enojo hasta lo más alto, llega a su casa y comienza a patear todo lo que encuentra. El de ojos verdes suelta un fuerte grito mientras se sienta en uno de sus sillones y comienza a mover sus piernas con velocidad sin dejar de fumar su cigarrillo. El de ojos verdes niega con la cabeza mientras agarra un pequeño lienzo y comienza a pintar con velocidad al joven de ojos azulados.

Estaba con alguien más, pero él iba a ser que lo extrañe en sus obras.

Louis estaba un poco asustado de salir de casa. Sentía la mirada de alguien detrás suyo y podía jurar que alguien se escondía detrás de los arbustos. Hubo tres aperturas de galerías en el último mes, pero decidió no ir a ninguna. Luego de unos días encontró una galeria fuera de la ciudad, a la que decidió ir, pues se sentía más seguro y confiado en que iba a ir mejor.

El de ojos azules observa las bonitas pinturas y comienza a pasar por los pasillos admirando cada una de ellas, hasta llegar al último pasillo y observar el nombre de un joven que lo venía perturbando un poco en las últimas semanas, aunque hubo algo más extraño ahora.

"No hay ningún cuadro sobre mi" susurra Louis confundido mientras escucha unos pasos acercarse detrás suyo.

"Pensaba que estaría alegre, joven Louis. Me refiero a que la anterior visita se le observó

muy asustado por tal revelo, así que decidí no hacerlo más" dice Harry encogiendose de hombros, restandole importancia al pequeño susto de Louis.

"Oh bueno, lo agradezco no me gusta ser el centro de atención" dice Louis haciendo una mueca.

"Entonces, no debería salir de su hogar" dice Harry sin dejar de ver las pinturas a su alrededor.

"¿Me está amenazando?" Dice Louis confundido mientras Harry suelta una pequeña riss negando con la cabeza.

"No, pero si no quiere ser el centro de atención, pues es algo complicado si tiene ese bello rostro y voz delicada. Con ello puede hechizar a cualquiera" dice Harry mientras Louis alza una ceja.

"Lo tendré en cuenta, supongo" dice Louis mientras seguía viendo las pinturas.

"¿Te gustaría ir a tomar algo conmigo?" Dice Harry mientras Louis voltea a mirarlo. "Yo solo estoy sugiriendo, pues no tengo mucho que ver ahora" dice encogiendose de hombros.

"Eres más extraño de lo que aparentas, pero podemos caminar" dice Louis sonriente mientras camina junto al rizado sintiendo las gotas de lluvia caer por sus mejillas.

"El cielo está llorando" dice Harry de pronto.

"El cielo siempre esta llorando" dice Louis rodeando los ojos. "La lluvia en estos tiempos es más fuerte de lo que uno puede imaginar. Me mude hace poco, pero siempre tiene que llover" dice Louis soltando un suspiro mientras Harry abre la puerta de una cafetería y deja que pase.

"Al parecer la lluvia no te trae los mejores recuerdos. En las películas pueden ser lo mejor de la vida, como también pueden ser los peores momentos." Dice Harry mientras se sienta al frente del de ojos azules.

"Depende de cada uno. ¿Para ti que representa?" Dice Louis mientras observa al rizado sonreír.

"Bueno, resulta que ahora adoro la lluvia" dice Harry mientras Louis alza una ceja.

"¿Ahora? ¿Qué te hizo cambiar de opinión?"

"Está agradable velada contigo" dice Harry mientras observa al de ojos azules agarrar el menú e intentar ocultar su sonrojo, aunque estaba algo extrañado.

"Entonces, además de artista ¿tienes algo más que te apasiona?" Dice Louis sin dejar de ver el menú.

"Pues pintar es lo que más me apasiona. Me gusta escribir de vez en cuando, pero no lo suficiente" dice el rizado mientras el de ojos azules baja el menú y asiente mientras toman la orden.

"Siento mucho si hago muchas preguntas, pero adoro preguntar" dice Louis avergonzado.

"Yo amo responder" dice Harry mientras Louis sonríe ligeramente.

"Bien. ¿Qué te inspiró a ser artista?" Dice Louis mientras el rizado sonríe levemente mirando al suelo. "Aún sigo sin entender sobre esos cuadros con puntos que están en las galerías" dice Louis con el ceño fruncido.

"El arte es subjetivo. El arte no tiene que ser bello, lo que te llevo a hacerlo lo es. El arte no es arte por como este luce. El arte es arte porque al pintor le transmite un sentimiento único. Siempre fui alguien que pinta, alguien que le gusta pintar, ver y pintar. Aunque ahora que conozco el significado del arte, puedo expresarlo de tantas formas que me dan ganas de agarrar una guitarra y comenzar a cantar sin saber componer nada." Dice Harry mientras Louis sonríe.

"Wow, al parecer no solo se te da bien pintar" dice Louis mientras observa al mesero colocar sus órdenes en la mesa y ambos agradecen. Louis comienza a hablar sobre su día, sobre la vida que lo carcome y le brinda felicidad. El joven pintor no puede dejar de escuchar ni aunque quisiera, pues quiere grabarse cada palabra que sale de su boca.

"Eres el tipo de chico que puedes observar por horas y siempre te vas a preguntar si es real" dice Harry interrumpiendo a Louis que lo mira confuso.

"¿Por qué?" Dice el menor mientras el rizado suelta un suspiro.

"Porque los ángeles viven en el cielo, pero al parecer hay unos estancados en la Tierra." Dice Harry mientras Louis sonríe levemente.

"Creo que no solo eres artista, deberías dedicarte a la poesía" dice el menor mientras ambos sueltan una pequeña risa. Harry pensaba que podría ser poeta, pues tenía tantas palabras hermosas que decirle a esa dulce criatura que se tapaba la boca por las risas que soltaba.

Estaban conversando tranquilamente y Louis recibe una llamada que hace a Harry fruncir el ceño al interrumpir su conversación. "Hey, Zaynie" dice Louis con una sonrisa, una linda sonrisa, que no era para él. "Oh, esta bien. Entiendo, sí. Voy de inmediato" dice Louis rápidamente cortando la llamada para levantarse. "Discúlpame, pero mi compañero se le ha quedado la llave adentro y debo ayudarlo. Fue un gusto" dice el de ojos azules amablemente pagando su parte para dejar a un enojado rizado que no dejaba de maldecir el nombre del joven que se acababa de retirar.

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Harry llega a su hogar y lo primero que hace es sacar unas pinturas de una señora y una joven para dejarlas en su estudio y agarrar un lienzo vacío junto a sus pinturas. "No entiendo porque me comportó así, madre" dice comenzando a mezclar las pinturas para comenzar a rayar con enojo el lienzo. "No entiendo porque la primera persona que conozco y que le agrado tiene que comportarse así. ¿Tiene que ver conmigo? Dibujé su rostro y le dije cumplidos de lo hermoso que era. ¿¡Por qué se va con alguien más!?" Dice enojado mientras escucha una risa a su lado.

"Hijo, yo pienso que estás exagerando y tal vez asustando al chico" dice su madre y Harry observa la pintura con el ceño fruncido. "Tal vez lo conozcas desde hace varios meses, pero se han visto tres o cuatro veces. No es algo normal para una persona ver su rostro en toda una galería, mi niño" dice mientras Harry suelta un gran suspiro.

"Debería dejar de hacerle caso a Gemma. Ella me dijo que lo haga"

"No menciones a tu hermana. Sabes que ella te comienza a meter ideas extrañas a la cabeza" dice su madre preocupada mientras Harry niega con la cabeza.

"Ella es algo especial, madre. Aunque concuerdo con ella hasta cierto punto. Me refiero a que..." Decía Harry escuchando como alguien bostezaba a su lado.

"Bla bla bla. No puedo creer que le hagas caso a mi madre. ¿Estuviste en una cita con él hoy? Sí. ¿Lo hiciste reír? Sí. Tal vez se fue con otro, pero era urgente. Estás haciendo bien. Eres el único en su vida, hermano. Además, si lo deseas, eliminar competencias es mucho más sencillo ¿no lo crees?" Dice Gemma encogiendose de hombros. "Además, tal vez las pinturas le resulten algo muy simple. Hay muchas personas que pintan. Deberías buscar otro estilo y lo puedes colocar en la catedral. Sería increíble, ¿no?" Dice Gemma mientras Harry sonríe literalmente.

"Gracias, Gemma" dice Harry mientras agarra nuevamente el pincel y comienza a pintar pensando en que otro estilo podría aplicar.

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Harry estaba desesperado en su habitación rayando su cuaderno de notas con apuntes y bocetos de lo que podría dibujar para impresionar a Louis. Lo había dibujado en diferentes posiciones, en todas las posiciones que se le podían ocurrir y junto a su frustración se encontraba el humo de su cigarillo combinandose con las lágrimas que caían en sus mejillas y el dolor en sus puños al haber estado golpeado la pared con desespero al no saber que hacer para impresionarlo.

El de ojos azules caminaba por las calles con cierto desespero al encontrar en la galería su retrato hecho por Styles. No estaba impresionado o halagado, se sentía completamente aterrado. Podía observar como se encontraba llorando en una pintura de varios metros con una estaca en el corazón y la sangre cayendo por los lados con la frase de fondo -Ámame como yo te amo a ti, ojos azulados; no vaya a ser que te desgarre el corazón para poder obtenerlo-

No se daba cuenta que en una esquina estaban ciertos ojos verdes observándolo con tristeza y enojo al verlo desaparecer con velocidad.

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"¡Gemma no se me ocurre absolutamente nada! Me estoy comenzando a desesperar. ¡No me buscó! Siempre me buscaba o al menos miraba de reojo para ver si estaba. ¡Ahora solo vió el cuadro y se fue corriendo! ¡Seguro se fue con él!" Dice el rizado alterado mientras Gemma rodeaba los ojos.

"Yo pienso que debes dejar de hacer pinturas son muy básicas. ¿Sigues teniendo la piedra cáliza?" Dice la joven viendo a Harry asentir y en cuánto ella sonríe sabe que tiene que hacer . Agarra sus materiales y comienza a trabajar.

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Harry estaba trabajando en su obra por varios meses de día y de noche. Sus ojeras eran inmensas y se desmayaba sin darse cuenta por el esfuerzo y poco descanso que estaba teniendo. El de ojos verdes sonríe admirando su obra casi terminada. No había visto al de ojos azules en demasiado tiempo y lo extrañaba a horrores. Sabía perfectamente que ahora no podía negarse a su esplendor, lo iba a sorprender en grande. Harry suelta un suspiro y comienza a llamar a algunas personas para que lo ayuden a colocar su obra de arte en la catedral, a pesar de no tener permiso para hacerlo. Su obra merecía estar ahí, lo sabía.

Mientras se llevaban su obra, Harry alista sus cosas para salir a ver al joven de ojos azules en su hogar. Lo extrañaba demasiado como para seguir esperando. El de ojos verdes comienza a caminar con velocidad hasta llegar a la pequeña casa del bonito joven que se encontraba preparando algo de cocinar. Harry sonríe sin poder evitarlo al ver al joven luchar con la comida, pero su sonrisa desaparece en cuánto observa a una sombra entrar por la puerta. El chico moreno, el mejor amigo de Louis lo abraza por la espalda y le da un beso en la mejilla mientras lo ayuda a cocinar. Harry intenta no alterarse y pensar que eso son cosas que mejores amigos pueden llegar a hacer, aunque su cordura desaparece cuando observa al de ojos azules voltear y darle un beso en los labios.

Harry parpadea varias veces para saber si lo que observa es verdad y la imagen sigue en su punto visual. Cae la noche sin darse cuenta que sigue viendo el mismo punto fijo desde hace horas y que las personas comienzan a preguntarse sobre la extraña presencia de arte en la catedral que apareció sin previo aviso hace unas horas.

El de ojos verdes sale de su trance y sin darse cuenta cuando la oscuridad se hace presente entra a la casa del joven sin importarle los gritos del moreno que son ignorados por el de ojos azules que descansaba en la repisa de arriba. El rizado sabía que no tenía otra opción que usar la técnica artística de la asfixia para poder callarlo, pues no tenía tiempo de buscar alguna otra herramienta. El joven patalea intentando librarse de su agarre, pero le resulta imposible, solo hasta que deja de sentir su corazón latir se deja ir. Harry suelta un gran suspiro al escuchar pasos rápidos bajar por las escaleras y un grito desgarrador del susto.

"Él no te merece. Estaba hablando con una joven a estás alturas de la madrugada. ¡Estaba diciendo que iba a irse con ella! ¡Yo lo escuché!" Dice enojado el de rizos viendo el cuerpo del moreno con enojo sin darse cuenta como Louis alcanza el teléfono y hace una llamada.

"Ayúdenme, por favor. Ha...hay un maniático en mi hogar. Creo que ha asesinado a mi marido" dice Louis intentando ser lo más silencioso posible, pero Harry estaba detrás de la puerta escuchando la conversación.

Y es cuando perdió la cordura.

"No quiero dar detalles de cómo lo asesiné, porque son algo extraños de relatar. Él siempre fue lo que yo siempre quise y ver cómo no me quería de vuelta desató todo sobre mi. Al pensar que tantos meses me revolcaba en la mugre de mi piso y lloraba al ser lo único que podía beber, para terminar la obra que tenía acordada para impresionarlo y que él se revuelque en los brazos de alguien más. Acabó con mi cordura. Así que solo vengo a decir que sí, terminé mi obra. ¿Han visto esa bella escultura de varios metros del joven hermoso sonriendo en la cátedral? Bueno, solo vengo a decir que no es anónimo el autor"