•Capítulo 1•
El sonido de la música retumbaba sus odios, las luces led que se paseaba por toda la casa y las personas bailando al centro algunas con parejas otras solas al compás de la música.
Ahí se encontraba un chico de ojos grandes color marrón castaño entrando a la gran fiesta hecha por uno de sus amigos.
Estaba dudoso al principio por ir pero después de tantas insistencias de parte de su de amigo no tuvo de otra más que aceptar.
Ahora estaba ahí parado vistiendo algo casual un polo negro manga larga y un pantalón del mismo color, no era de vestirse tan bien para una fiesta, era de esos chico que pasaban mas tiempo estudiando aunque de ves en cuando se divertía como cualquier joven pero no era tanto su tipo.
Camino entre las personas hacia donde se encontraba su amigo que había visto de lejos.
Habían varían personas estaban en una mesa sentados tomando un par de tragos hasta que se voltearon notando la presencia del chico.
Un chico de pelo rojizo se acerco a él…
-Hola mi gran amigo, pensé que no vendrías.
Podía sentir el olor alcohol del otro inundar sus fosas nasales.
-Pues aquí estoy como ves.
-sientate justo comenzamos con unos tragos mientras te esperábamos.
-Toma uno -le dijo el chico de pelo rojizo alzándole un vaso donde estaba lleno de licor.
-Gracias -recibiendo la bebida.
-Bueno a divertirnos -dijo uno de los chicos sentados levantando su vaso.
Todos hicieron lo mismo chocando sus vasos para luego bebérselo de un solo trago.
Aquel chico podía notar como el alcohol pasaba por su garganta quemándolo un poco pero no causándole más, estaba ya acostumbrado a eso, no era la primera vez que venía a una fiesta, claro que no paraba de fiesta en fiesta, eso no era tanto para el.
Y así fueron pasando las horas para ese grupo de amigos, divirtiéndose como nunca mientras bebían de más y bailan al son de la música que el dj ponia hasta que uno de ellos tuvo una gran idea que sabía que le gustaría a todos.
-Que tal si jugamos a algo -dijo llamando la atención de todo en ese lugar.
-Como que?
-PUESS JUGUEEMOOS A LAA BOTELLAA BORRAASHA -dijo sonriendo ante todos.
-SIII -dijeron todos al mismo tiempo
Uno de los chicos agarró la botella poniéndolo echado en la mesa donde otros acomodaban algunos vasos boca abajo poniendo algo en su interior.
Todo se acercaron formándose un círculo en la mesa, uno de ellos agarro la botella listo para darle un giro…
-ESTHAAN LISTOOSS -dijo gritando y los demás emocionados dijeron que si dando inicio al juego.
Todos estaba nervioso porque les tocaría, no sabían que contenían aquellos vaso, hasta que en un momento la botella dejó de girar quedándose frente a un chico alto de piel Moreno.
-Bien Namjoon te toco, escoge algún vaso y enseñas el reto que te toco claro lo harás con la persona que señalo en otro lado de la botella que es Jin.
El moreno miro con seriedad todo los vasos que estaban en la mesa, no tenía ni idea de lo que contenían pero todos eran retos o preguntas.
Se estiró hasta agarrar uno de los vasos del lado derecho sacando el papel que tenía.
Lo abrió lentamente mientras todo lo observaban.
Pudo leer lo que decía aquel papel que era: Un BESO de 10 Segundos.
Alzó el pequeño papel para que enseñarles a todo lo que decía.
Inmediatamente fijó su vista en aquel chico que estaba frente a él, cabello oscuro, tenía una piel clara, estaba vistiendo una camisa blanca y un pantalón negro.
No podía negar lo lindo que era, pero solo eso pudo ver sus ojos.
Namjoon no era de aquellos chicos que les gustaba una relación o estar con alguien por mucho tiempo, él preferiría salir a divertirse y pasar tiempo con algunas personas, no le gustaba el compromiso.
-Bueno que esperas para besarlo namjoon o acaso te dio vergüenza aquel chico lindo?
-No, lo haré -dicho esto se acerco a pasos pequeños hacia el.
Estuvo frente a frente, ponía oler su fragancia, era un olor a frutas, exquisito para su nariz.
Se acerco lentamente a él hasta estar a centímetros de su boca donde sus respiraciones se combinabas entre sí, sus latidos tan rápidos.
El moreno se quedó admirando unos segundo aquella belleza del otro chico hasta que no pudo más y estampó sus labios con la de él, dando un beso torpe hasta que ambos pudieron seguir el compás.
Todos comenzaron a contar en reversa los segundos dados mientras ellos se comían como si no hubiera un mañana, tan necesitados del beso del otro.
5 4 3 2 1 SE ACABÓ -dijo un chico gritando.
Pero aquellos jóvenes seguían en lo suyo siendo caso omiso a las palabras del otro, namjoon había puesto sus manos rodeando la cintura del otro chico atrayéndolo más hacia el, mientras que el otro puso sus manos alrededor de su cuello.
-Uy si que se traigan hartas ganas -dijo un chico riendo mientras los veía devorarse por completo el uno al otro.
Ambos al percatarse de lo que sucedía se separaron rápidamente, tenían las mejillas de color rojo, se sentían avergonzado por lo sucedió pero a la vez satisfechos por que fue un gran beso.
-Que tal el beso namjoon?
-No estuvo mal -dijo dándole menor importancia a lo que había pasado.
-Y tu jin?
-Supongo que estuvo bien -decía el pelinegro restándole importancia aunque en el fondo ese beso para él fue el mejor y moría por otro pero sabía cómo era namjoon que solo buscaba a alguien para pasar el rato y él no era de eso.
-Bueno sigamos -dijo dándole un giro a la botella.
Unos momentos después cayó hacia un chico de ojos grandes.
-Jimin es tu turno, por favor -dijo señalando los vasos.
El chico se acerco hacia uno que se encontraba en una esquina de la parte izquierda.
Lo levantó y sacó el papel que contenía.
Al abrirlo pudo leerlo lo que decía que era:
Un mensaje a un desconocido
Estaba confundido ante aquel reto, no podía mandarle un mensaje a cualquier desconocido, eso era arriesgado.
-Y bien, que te toco? -dijo acercándose a él para leer.
-Oh un mensaje a un desconocido.
-No puedo hacer eso.
-Porque no?
-Porque es peligroso, es un desconocido.
-Y? Mira Jimin es solo un mensaje nada más, no tiene porque seguirle o algo.
-pero igual si es un psicopata o un maniático.
-Vamos Jimin, acaso tienes miedo?
-No pero… -No puedo terminar de hablar cuando escucho a las personas gritando alentándolo a hacer aquel reto.
No quería pero tampoco tenía de otra, no podía quedar mal ante todos y ver que era un miedoso.
-Bien lo haré.
-Esoo, te diremos un número cualquiera y mandaras un mensaje pero no cualquier mensaje, tiene que ser uno seductor -dijo mientras hablaba con otros chicos.
-¿QUE?! -dijo el chico de ojos grandes mirándolo como si estuviera loco.
-Ese es el reto, vamos no te vas a echar para atrás o si?
Jimin estaba dudoso, tenía miedo de hacerlo, presentía que nada bueno saldría de esto pero no tenía de otro.
-Ok lo hare -digo sacando su celular y marcando el número que le decía un grupo de chicos para luego enviar el mensaje.
•MENSAJE•
Tiemblo solo con la idea de rozar tus labios junto a los míos y llenarlos de besos.
Cada vez que te veo pasar todo mi cuerpo enloquece y pierdo un poco la razón, ¡todo eso causas en mí!
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Pasaron los minutos y no hubo una respuesta, eso lo hizo sentir aliviado ya que podría ser un número que no existe, al no recibir algún mensaje del otro tipo guardo su celular y siguió disfrutando de aquel fiesta.
Era muy tarde cuando la fiesta estaba acabando, no había muchas personas en la casa, algunos se habían ido y otro estaba en los cuartos haciendo lo que cualquiera hace, otros estaba tirando por algunas partes del lugar completamente derrumbados.
En una mesa estaba Jimin sentado con algunos amigos quienes ya algunos se habían ido y otros estaba durmiendo profundamente.
Se levantó tambaleándose un poco, mientras caminaba hasta la salida agarrándose de lo que encontrara.
No sabía cómo regresaría a su casa así que mando un mensaje a su madre para que lo recogiera quien a los minutos llego.
-Jimin cariño sube vamos.
-Mama podrías llevar a mis otros amigos a sus casas?
-Claro, vamos a traerlos -dijo la señora bajándose del auto para entrar con su hijo hacia la casa.
Después de meter a todos en el auto se dispusieron a ir a cada casa y dejarlo a cada uno hasta que estuvieron en su hogar.
-Gracias mamá -dijo Jimin mientras subía a su dormitorio.
-Anda descansa cariño -mientras Veía como su hijo desaparecía de su vista.
Jimin cayó rendido en su cama al entrar a su cuarto, tenía tanto sueño que se quedó inmediatamente dormido sin darse cuenta del mensaje que le había llegado.
