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_•_ Embarazo _•_
México salió de aquel consultorio con papeles en mano, ¿por qué a él?, no necesitaba otra responsabilidad ahora, no es que odiara a los niños, pero tenía más responsabilidades.
—¿Qué vas hacer? —Preguntó Argentina al ver como su amigo se queda estático.
—Le diré a Rusia, él es el padre y por ende tiene que saber —suspiro México tomando su camino nuevamente.
Estaba nervioso, ¿cómo le diría a Rusia sobre su embarazo?, temía a que lo rechazará, guardo aquel papel en su pequeña bolsa y continuó pensando en cómo decirle y planes de escape.
Estaba frente aquella puerta café, tratando de calmar sus nervios, pero le era imposible, había practicado con Argentina durante su viaje hacia su hogar, pero era muy diferente, no sabía lo que le diría Rusia, tomó la perilla de la puerta y entro a la habitación de su pareja, saco aquel papel con los resultados de su prueba que se hizo.
»Cinco semanas de gestación« leyó México al ver por decimoquinta vez en el día, pensaba que aquellos malestares eran solo una enfermedad que le había llegado, pero en realidad era una nueva responsabilidad que tenía.
—¿Qué pasa amor? —preguntó Rusia al ver a su pareja de pie sin moverse.
México miro a Rusia y sonrió con nostalgia, recordando aquellos momentos de despreocupación, cuando el ruso le pidió matrimonio, suspiro y comenzó a caminar nuevamente.
—Rusia, ¿si te dijeran que esperó un bebé de ti, qué harías? —México ya se esperaba la negación total, pero nunca llegó.
—Me haría cargo de ambos, no importa en que problema estés o estemos —sonrió— siempre estaré ahí para hacerme cargo
_• Primer Trimestre •_
~Segundo Mes~
—¡Rusia! —chillo México al ver como su pareja le daba un arrimón— No hagas eso, o después de que está bebé nazca te daré otro mes de abstinencia —habló enojado.
—Esta bien, esta bien —se disculpó el Ruso— pero me tientas con ese delantal
México suspiro, tomó uno de sus zapatos y lo levanto mientras Rusia se iba del lugar hasta lanzarlo a su cabeza.
—¡Auch! —grito de dolor Rusia al sentir el fuerte golpe del zapato de hule con el nombre de Chancla— ¿y eso por qué?
—Para que entiendas que durante estos seis-siete meses no harás nada indebido
—¿Ni una mama-
—¡Tengo dos chanclas Rusia!
_•Segundo Trimestre•_
~Cuatro Meses y dos semanas~
-Rusia —habló México- Quiero hacerlo
-Mi querido México, tú mismo dijiste que no lo haríamos hasta semanas después del nacimiento de nuestro niño
—Es eso —México miro a Rusia con los ojos cristalizados— ¡Estados Unidos tenía razón!
—¿Sobre qué amor? —preguntó confundido el Ruso al ver a su pareja levantarse de su cama.
—¡Amor nada! —gritó México alejando a Rusia— ¡Me estas engañando con cuanta vieja quieres porque ya no te interesó, porque ya no te parezco bonito, ¿es eso?, ¿es eso verdad?! —habló eufórico México mirando a Rusia atónito— ¡Me voy!
—¡Espera! —habló Rusia tomando a México de su brazo—. No se que te dijo ese estúpido de Estados Unidos que sigue sin entender que Hitler viene de Alemania, pero yo nunca dejaré de quererte
—entonces... ¿Por qué ya no me quieres tocar?
—¡a-ah Rusia! —el más bajo soltó un gemido al sentir una nueva estocada dentro suyo—. ¡Má-más!
—ah, como ordene mi reina —habló Rusia aumentando la velocidad y fuerza de las embestidas.
Esperen, ¡esto no era parte del guión!
_•Tercer Trimestre•_
~Parto Inminente~
—¡Vamos México, tú puedes! —habló Rusia alentando a su pareja quien se encontraba en la parte trasera del auto.
—¡Cállate Rusia, mueve esas putas manos y conduce al hospital, porque si este bebé nace en este auto, tú no sales vivo, hijo de la chingada! —grito eufórico México sosteniendo su vientre
Rusia arrancó el auto, importándole poco la velocidad, con que llegará al hospital a salvo estarían bien, la fuente de México se había roto hace unos cinco minutos y Rusia había llamado a todos sus amigos.
—¡Nos estamos en un puto juego de carreras Rusia, conduce con cuidado pendejo! —México se levantó y como pudo de colocó arriba de Rusia— mejor conduzco yo, no vaya ser que termines matándonos
—Ok —Habló Rusia dándole el permiso a México, pues no quería más golpes de su pareja.
—¡Quítense ha la verga, estoy a punto de tener un hijo, hijos de puta! —grito el tricolor a las personas que no lo dejaban pasar— ¡Chingada madre! —México abrió la puerta.
—¡¿A dónde vas?!
—¡Voy al puto hospital a pie! —México comenzó a caminar sosteniendo su vientre.
»¿Qué son cincuenta kilómetros?« pensó México comenzando a caminar, él era parte de las madres ejemplares, ignoraba los gritos de Rusia.
—¡¿Te ayudó!? —grito una voz por los cielos.
—¿Dios? —preguntó México—... No, solo eres tú Alemania, sí, me serviría
—¡Bueno, sube!
México subió las escaleras con dificultad, sería más rápido llegar en helicóptero que en auto.
—Ella es Michelle, te ayudará a parir sino llegamos a tiempo
—Gracias... Supongo
El camino fue toda una tortura a México, quien ya estaba apuntó de desmayarse, miraba a la gente pasando tranquilamente por la calle.
»Putos« pensó México al verlos tan tranquilos, »la Rosa de Gualupe’ me va ayudar :v«
—Llegamos —anuncio el piloto.
Alemania bajo a México con cuidado, porque, aun no conocerse mucho, era pareja de Rusia, y respetaba a Rusia, no sólo porque le ganó en la segunda Guerra Mundial, claro que no, imposible, jaja, no, si es por eso.
—¡Muévanse hijos de la verga!
—Joven por favor mantenga la calma
—¡Mantendré la calma cuando se me hinchen las bolas!
—Señor, por favor tenga respeto —habló el doctor que atendería a México, y pensándolo bien, se arrepentía, pero vio llegar a Rusia y, bueno, en una sola palabra, dinero.
—¡Tus padres son hermanos, ahora cállate y ayúdame a dar a luz!
_•Después del Parto•_
—¡Su bebé es un varón! —habló feliz la enfermera.
—¡México! —gritaron los amigos de este entrando a la Sala mandando a la verga a la enfermera, claro, quitándole al pequeño bebé.
—¿Estás bien? —pregunto Argentina entregándole su hijo— Nos preocupamos después de que Rusia nos llamara y dijera que te valió verga todo y te fuiste caminado
—Bueno, me fui caminando y después e eso Alemania me ayudó a llegar y comencé a mandar a todos a la directisima chingada —habló México todo Happy Flower.
—Bueno, dejando eso de lado, Rusia esta más que despierto, no pudo dormir pensando que te paso algo, así que... Cuando puedas habla con él, yo ya me voy, tengo que ir a putear a Inglaterra
—¡México! —habló Rusia entrando a la Sala— ¿estas bien?, me asustaste cuando te bajaste del auto
—Estoy bien
—Al fin en casa —se estiró México mientras Rusia metían todas las cosas necesarias para el nuevo miembro de la familia.
México bajo a su pequeño del auto y camino a su habitación donde ya estaba su cuna, con varios peluches medidas muy exageradas de Seguridad.
—Gracias... —habló Rusia, abrazando a México por la espalda— Gracias por darme un hijo
—Denada —México giro si cuerpo hasta toparse con su pareja— quien sabe... Tal vez Jhonny tenga un hermano
_•Fin•_