Capitulo 1
⁷A Jimin le dolían los músculos, pero era un dolor bueno cuando estaba de pie en el escenario iluminado. El sudor corría por su torso leve marcado, sin grasa, mientras jadeaba buscando respirar, intentando desesperadamente llenar de aire los pulmones, vacíos por el esfuerzo. Jadeando todavía, dio una profunda reverencia a la audiencia que gritaba y se estremecía, cuando una rosa le golpeó en la cara.
Jodidas espinas.
A pesar que su mejilla le escocía, le regaló a su público una sonrisa llena de megavatios, la que había perfeccionado durante cuatro años como sensación de bailarín clásico. Jimin hizo un gesto con la mano señalando a los otros bailarines, y como la audiencia siguió aplaudiendo, hizo una salida discreta del escenario.
—Es usted increíble. —Una ingenua con ojos estrellados batió sus pestañas. Por qué se molestaba, no sabía. Era un hecho mundialmente conocido que le gustaban los hombres. Era probablemente una de esas mujeres que pensaban podría convertirlo. —¿Quieres algo para comer? —Preguntó segura de haber captado su atención. Sorbo. Era una de esas.
—Lo siento, cariño. Estoy exhausto. Me voy a cambiar y me voy a la cama.
—Seguro. —Su cara cayó, y Jimin frenó su instinto de intentar hacerla sentir mejor
La experiencia le había probado que consolar a las mujeres conducía a situaciones difíciles más tarde. Todavía tenía una orden de restricción por la última. Dio unas palmaditas a la niña en la espalda y casi corrió al vestidor. Una vez a salvo detrás de la puerta cerrada con llave, se tiró al sofá.
—Necesito unas vacaciones. —Dijo Raven a la habitación vacía.
Durante los últimos veinte años, Jimin no había hecho nada, salvo bailar. Había pesado sus primeros años luchando como prodigio para llamar la atención, y sus siguientes años como una estrella joven para conseguir los papeles. Ahora a la edad de veinticuatro años, era el bailarín más buscado de la galaxia. Podía escribir su propio check, pero ahora estaba cansado. Huesos cansados. A pesar de que esta última producción había sido técnicamente un reto físico, supo que había perdido parte de su fuego.
Los críticos y el público no se han dado cuenta, pero Jimin sintió que le faltaba algo en el interior. En esta última actuación de la temporada, había intentado frenéticamente recuperar su pasión, pero la chispa que había mantenido todos estos años lo había dejado. Tal vez necesitara intentar algo nuevo.
Jimin trató de imaginar una vida sin bailar, pero se quedó en blanco. ¿Qué haría si no bailaba? ¿Coreografía? ¿Dirección? no sabía lo que iba a hacer, pero sabía que necesitaba un descanso del baile y los paparazzi que lo acechaban de un planeta a otro con la esperanza de atrapar una foto suya en situaciones comprometidas. No ayudaba que las tres agencias de la red galáctica le post votado como el mejor soltero de la galaxia cada año desde la pubertad. Incluso ahora, Jimin no entendía la cantidad de esfuerzo que dedicaban a su apariencia.
Demasiada atención a su composición genética en lugar de a su verdadero talento, el baile. Idiotas Una ducha rápida, ropa limpia, además de las acostumbradas gafas oscuras y gorra que ocultaban su apariencia. Jimin era una estrella brillante para la gente de la calle. Comprobando que el camino estaba despejado, salió por la puerta lateral. No había nadie. Sonriendo Jimin, se alejó del teatro por la acera desierta. Cuanto más se alejaba del teatro más desaparecía la tención nocturna. Tarareando una canción del espectáculo, se dirigió por la acera hacia las brillantes luces. Tal vez podría tomar una copa y encontrar compañía para la noche. A pesar de que debía estar cansado, su cuerpo todavía estaba demasiado nervioso de bailar para acostarse. Ojalá pudiera encontrar alguna compañía discreta y amable para que le ayudera a relajarse.
Jimin sonrió cuando los signos de un bar estallaron en su vista, pero perdió rápidamente el interés cuando el sonido de alguien llorando llamó su atención. Curioso, siguió el ruido.
-Hola. —El ruido se hizo más fuerte cuando se acercó a un callejón oscuro. Por lo general no era tan idiota para entrar alegremente en callejones oscuros, pero el llanto parecía de un niño—. Hola, —gritó de nuevo. Jimin se asomó a la oscuridad. Las tenues farolas llegaban a la entrada del callejón, y solo podía distinguir la silueta de una figura pequeña acurrucada en el suelo.
Incapaz de contenerse, se abalanzó sobre el niño, tropezando con algo. —Oye, oye, nada de eso. ¿Qué pasa?
Una niña levantó la vista. Jimin pensó que su edad era de unos siete años, pero era difícil decir por la escasa luz. Un tenue rayo de luz reflejó las brillantes lágrimas de un pequeño rostro ovalado.
—Mi nana se ha ido. —Dijo con una voz tan desconsolada que Jimin tuvo que abrir y cerrar los ojos varias veces por la humedad que se formó en los suyos. Cuando se agachó tratando de calmarla, la visión de Jimin se ajustó a la oscuridad y se dio cuenta de que el bulto con el que había tropezado era un cuerpo. Inmóvil. No tenía ninguna duda de que la mujer muerta era la nana que la niña mencionaba.
—Shhh. Cariño, estoy aquí. —Susurró Jimin, voy a cuidarte. —Tomó su sombrero y sus gafas para que la pequeña chica pudiera verlo y no tuviera miedo por un desconocido sin rostro. Los puso en el suelo mientras frotaba la espalda de la chica con gesto tranquilizador.
—Tú ... tú eres Jimin. —Susurró la voz rota con temor.
—¿Me conoces? La niña asintió con la cabeza.
—Hemos visto tu espectáculo ¡Eres muy bueno!
—Gracias. —Jimin tomó su comunicador
-.¿Como te llamas?
—Soy Trisha.
—Encantado de conocerte Trisha. —Dijo Jimin. Pulsó el botón de emergencia para llamar a las autoridades, después de que explicara la situación, le aseguraron que iban a enviar a alguien.
—Alguien cuidará de ti. —Le dijo a la niña abatida.
Los minutos siguientes fueron los más nerviosos en la vida de Jimin. Nunca había tenido a nadie que confiara en él. Sentía extraño cuidar de otra persona, extraño, pero bueno. Se alegró de haber logrado ayudar a la pequeña chica. La idea de dejarla sola en un callejón sucio con su nana muerta le rompió el corazón. No sabía lo que le había pasado a la mujer que estaba en el suelo, pero no era su trabajo saberlo. De hecho, su parte en todo este suplicio se terminaría tan pronto como la seguridad planetaria viniera a recogerla.
—Seguridad. —Resonó una profunda voz en la oscuridad.
—Por aquí. —Gritó Jimin.
Jimin fue cegado momentáneamente por un haz de luz directamente a sus ojos. Levantó una mano para bloquear el deslumbramiento.
—Levántate y pon tus manos donde pueda verlas, - dijo una voz detrás de la luz.
Jimin levantó las manos lentamente, girando la cabeza para evitar ser cegado. Cuando la luz finalmente apuntó hacia abajo, suspiro de alivio hasta que un oficial de seguridad se acercó a buscarlo. Eficientes manos le dieron una impersonal palmada en el culo y le quitaron la cartera. Después de mirar su identificación, el oficial dio un paso atrás.
—Tomaré su identificación, y quiero que venga a la comisaría y responda algunas preguntas.
Era un sueño tener una noche se caliente sexo. Jimin asintió con la intención de cooperar y permitir que el hombre lo llevara a uno de sus vehículos. Cuando agachó la cabeza para entrar en la parte de atrás del aerodeslizador, un gritó rasgó el aire.
—Quiero a Jimin. No no no. —Sus gritos histéricos se hicieron más fuertes hasta que un oficial de seguridad llegó corriendo hasta él, llevando a la niña por la muñeca.
—Tendré que regresar con vosotros.
Jimin se deslizó en el asiento de atrás más cerca de la niña. Era la primera vez que vio lo bonita que era, incluso con sus rizos rubios aplastados contra la cabeza y su cara manchada de lágrimas. La limpió y sonrió, probablemente rompería el corazón de todos los niños pequeños.
La sorpresa le llegó cuando se acercó más y apoyó la cabeza contra su pecho, y lo rodeó con sus brazos. Sollozos silenciosos sacudían su cuerpo delgado, mientras que dos agentes de seguridad se deslizaron en el asiento delantero del aerodeslizador, el conductor les dirigió una breve mirada antes de despegar.
Jimin murmuró palabras sin sentido mientras le acariciaba la dorada cabeza tratando de averiguar donde su noche de desenfreno se había convertido en ser una niñera.
ºDrakon: Joriah Epreion
- Duque Val Klarian.
-Reinston Dragonsbreath
º Drakon Tets: Duque Tor Zelan
-Narón, Rey del sur