²Sunflower boy
—¡Por favoooor! Sólo serán unas semanas —le rogó Jungkook.
—Define unas semanas.
—Un mes —susurró.
—¡No puedo cuidar la florería por un mes, aún soy estudiante!
—Si puedes, vamos.
—No se cuidar flores...
—Eres un nerd florista como yo, no te hagas ¡hasta eres mejor!
—¿Porque tú si puedes viajar con tu pareja por un mes aún con trabajo y yo no puedo faltar a clases ni un día? ¡Eres menor que yo! ¡Que injusticia!
—Creo que el local es mágico —lo ignoró— El antigüo dueño lo dejó porque se iba a casar, y después llegó Jimin a mi vida ¡talvez también te llegué alguién!
—Estas loco, si no encuentro a nadie en la universidad nada me asegura que llegue un cursi a comprar flores y me diga "¡que lindo eres, casémonos! " —demostró su irritación respecto al tema, no buscaba pareja, la privacidad le gustaba, no necesitaba de alguien para ser feliz.
—No seas pesimista, un poco de amor no te matará, además, sólo es un mes, no muchas personas frecuentan esta parte de Busan, estarás bien.
Apenas iba un día y sentía que ya no podía más, Jungkook le enseñaba las mañas del local, clientes frecuentes y horarios de cada flor.
—Si sientes que no puedes con tanto pídele a Tae que se quede tambien en la tarde, tengo entendido que no esta estudiando, pídele ayuda.
—Tae no, me coquetea mucho, a veces es molesto...
—Lo vez, ya tienes a alguien a tus pies y no lo aprovechas, Tae es buen chico, lo apruebo para ti.
—Yo no lo apruebo —sus pucheros pueden convencer a todos.
—Está bien, no te obligaré a nada... Pero si te enamoras de un cliente no te quejes cuando te diga "te lo dije"
—Si, si, si, anda, ve con tu amor.
—Confío en ti.
Hoseok se encargaría de atender la tienda por las tardes, no quería pedirle ayuda a Taehyung, le coqueteaba frecuentemente, podría llegar a ser muy infantil para su edad, ademas de ser menor que él.
Habían pasado ya dos semanas y ningún cursi se había cruzado en su camino más que Taehyung, al parecer él diría "te lo dije" a su presumido primo.
—¡Espera, no cierres!
—Lo siento señor, debo cerr... —Hoseok no pudo terminar la frase, frente a él encontraba un ángel.
—Necesito un ramo, una flor tan siquiera.
—Pase...
El chico se adentro al local, observó todo pero nada llamaba su atención.
—¿Buscaba algo en especial?
—Talvez unos girasoles...
—Creo que se acabaron... Revisaré atrás.
Literalmente corrió a esconderse tras unos estantes, su corazón acelerado lo delataría frente aquel extraño, golpeó sus mejillas y se concentró en buscar las flores.
Sólo había un ramo y era el que planeaba llevarse a casa.
—Ya qué —Suspiró por décimo cuarta vez en el día.
Cuando regresó se encontro con que el chico se había quitado la chaqueta, apoyado en el mostrador y revisaba su teléfono.
—Aquí estan sus flores señor...
Se sintió flasheado, aquel chico le había tomado una foto.
—Directo a tumblr —comentó escribiendo algo.
—¿Disculpe?
—Nada, ya no las necesito, tengo lo que quería —así como entró, salió.
Hoseok se quedó con ganas de escuchar más su voz, verlo peinar su cabello hacía atras de nuevo y al menos entregarle el ramo.
Durante el día se encargaba Taehyung, apenas llegaba la tarde, salía de sus clases, tomaba el tren bala y seguía con la florería de su primo, estaba agotado, necesitaba un merecido descanzo.
—Vamos Hobi, acepta mi propuesta.
—Tae, ya te lo he dicho, no busco novio...
—¡Se que no te gustan las chicas, no mientas!
—No estoy mintiendo, Tae, eres buen chico pero... me gusta estar solo por el momento.
—¡Vuelves a mentir! Si quieres estar solo entonces ¡¿porque tu novio vino a amenazarme?!
—Tae... por trigésima vez, no tengo novio y no quiero uno.
—Ayer vino un chico buscandote, le dije que no llegabas hasta la tarde y se molestó, no tenía suficiente tiempo libre, bla, bla, bla, "quiero ver a mi novio" "no te acerque a él" "ya ví tus intenciones" Hyung, debió buscar algo mejor, por ejemplo, yo.
—De casualidad... ¿Su pelo era teñido claro?
—Si...
—Ese acosador...
—¿Quién era Hyung?
—Su novio, acabas de mencionarlo —aquel atrevido chico cruzó la puerta, se posicionó a lado de Hoseok y rodeó su cintura —¿Verdad amor?
Hoseok se quedó estático en su lugar ¿Quien rayos era ese tipo?
—Sólo sigueme la corriente —le susurró al oido —Hice una apuesta con mis amigos, este es el castigo, sólo aparenta ser mi pareja por toda esta semana por favor.
—¡Hey, estoy aqui! Tengan algo de conciencia.
Hoseok jaló al chico fuera del local, vió a un grupo de personas mirándolos divertidos "sus amigos" pensó.
—Escucha bien, no quiero entrar en sus jueguitos de primaria, irás con Taehyung y le dirás la verdad, al igual que con tus amigos.
—¿Y si no lo hago que harás, Girasol? —poniendo a Hoseok aún más histérico, tomó sus caderas y pegó su anatomía a la contraria con una sonrisa burlona en su rostro.
—Lo demandaré por acoso y efebofilia.
—No eres menor.
—Lo soy.
—Tienes 21 años, precioso, a mi no me engañas.
—Aún así lo demandaré por acoso.
—No lo harás porque somos novios, punto final, no trates de llevarme la contraria lindura, ademas, te salvas del agobiamento de ese niño y ganas un novio falso con mucho swag ¿que opinas?
—Opino que si no me sueltas en tres segundos gritaré y te expondré como un pervertido.
—Tu ganas —se apartó lentamente, acarició sus costados y Hoseok tuvo que golpearlo —Tranquilo hermoso, dañarás tus petalos —comentó muy burlonamente.
—No soy ni precioso, ni lindura, ni hermoso, si quieres que te ayude con sus juegos infantiles no quiero que me toques, ni me pongas apodos cursis, me enfermas.
—Te conquistaré al final de la semana, ya verás.
—Si, si, ahora vete, tengo que hacer mi trabajo.
—¡Nos vemos mañana mi amor! —gritó para que los demás lo escucharan, dejó un sonoro beso en su mejilla y se apartó sonriente.
Hoseok sólo limpió su mejilla con total asco.
Pasaron tres días y no podía estar más estresado, Tae le insistía, y aquel chico lo perseguía hasta en sus sueños, no hayaba la manera de deshacerse de todo.
—¿Podrías darme espacio? Trato de trabajar.
—Aunque quisiera no podría cielo, necesito estar cerca de ti para subsistir.
—Okay, ya me cansé —Hoseok tiró la escoba con la que barría los petalos del suelo —Tienes prohibido volver a aparecerte por aquí en mi presencia, ya me tienes harto con toda esta mierda.
—No te enojes mi vida, te ves mejor sonriendo.
—Largo de aquí... Quiero que te vayas...
—No.
—¡Vete!
—No me iré.
—Por favor, no me hagas usar la fuerza...
—¿La fuerza? Vamos precioso, no quieres que me vaya.
—Deseo tanto que te vayas...
—¿Me deseas?
—¿Eres sordo? ¿o retrasado? Creo que las dos.
El chico que aún no le decía su nombre lo acorraló contra el mostrador, enseguida Hoseok se sintió nervioso, no conocía a ese tipo, no sabía de lo que era capaz.
—No trates de subestimarme lindo, me he contenido de atacarte desde que te ví ¿Porqué no aprovechas el momento? Tienes a dos hombres tras de tí y no planeas tomar a ninguno, ¿tienes alguna otra preferencia?
—¡Tengo muchas preferencias!
—Dilas, verás que soy el mejor.
—Primero, quiero a alguien que no sea egocéntrico, dos, alguien decente y considerado y tres, alguien que...¡No sean ustedes! ¡Déjenme hacer mi vida en paz!
—Bien... No soy egocéntrico, me considero decente y no veo problema con dejarte hacer tu vida... Siempre y cuando sea junto a mi, claro.
—¡Basta ya, no te soporto!
—¿Con esto me soportarías?
—¿Qu...?
Cuando menos se lo esperó aquel extraño lo besó, no reaccionó en el momento sino hasta después cuando el otro movía sus labios obligándolo a mover los suyos, nada mal, se sentía bien, hace mucho que no besaba a alguien y debía admitirlo, era muy buena la sensación, se dejó llevar ciegamente por sus carícias que no se dió cuenta cuando ya estaba sentado sobre el mostrador y el otro se restregaba contra su cuerpo. Trató de alejarlo pero sólo logró hacer subir la intensidad.
Comenzó a entrar en pánico.
—Alejate... Por favor...
—Dejate llevar bonito.
—No... ¡no, no, no! —pataleó hasta poder separarse lo suficiente. De sus ojos caían lagrimas, su cara completamente roja y ropa desordenada, era un caos.
—Tranquilo, no iba a ir más allá.
—Te-tenías la intención...
—Una cosa es besar y otra aprovecharse, no lo haría sin tu permiso, no soy un maldito.
—¡Pues pareces! ¡¿Quién te dió el derecho de profanar mis labios?!
Sólo se quedó callado, esta vez si se pasó.
—No quiero verte... Vete por favor...
—Preci...
—¡No! ¡No me digas tus apodos cursis!
—Lo siento, creo que llegué muy lejos esta vez... Me disculpo por mi personalidad ¿ves allá? —señalo un pequeño grupo de personas a lo lejos que se marchaba —Eran mis ex-amigos comprobando que cumpliera mi parte del castigo, yo no quería ser así contigo, no soy así, me molesta tener que serlo, comprendo tu odio... En fin, se que no arreglará nada pero volveré a empezar, Buenas noches, mi nombre es Min Yoongi, gusto en conocerte —extendió su mano esperando ser correspondida.
—¿Es una broma? ¿Dónde están la cámaras?
—No es broma... Este es mi verdadero yo.
Hoseok dudó pero al final estrechó sus manos, si resultaba ser real podría hacer un nuevo amigo, con sus problemas y momentos claro.
—Jung Hoseok, encantado supongo...
—Bueno Hoseok, ya es tarde, debería irme, mañana vendré de nuevo, por favor, trata de soportarme siendo un patán por lo que resta de la semana, quiero echarles en cara que si puedo ser lo contrário de mi.
—Sólo no te pases otra vez o en serio llamaré a la policía.
—Tranquilo, puedes estar seguro.
Yoongi se fué y Hoseok pudo descanzar bien esa noche.
La semana terminó, Yoongi pudo con su castigo y Hoseok logró superar al patán, era buen actor, lo reconocía.
A pesar de como fue su primer encuentro, siguieron frecuentandose, Yoongi iba todos los días aunque ya no sea bajo la vigilancia de sus ex-amigos, Jungkook regresó de su viaje trayendo a Jimin al negocio, ahora ambos eran dueños de la florería.
❁━━━━✧❁✧━━━━❁
—¿En serio me odiaste?
—Al princípio si, eras un maldito —ya era normal expresarse con confianza entre ellos, pasaron de ser como perros y gatos a ser una casi pareja melosa, Hoseok se seguía negando pero Yoongi no se daba por vencido.
—Ya ves que no lo soy.
—Bueno, tampoco eres un caballero... Pero no me quejo.
—¿Y que hay de mis apodos? ¿No te gustaban?
—Sinceramente no, eres malo coqueteando.
—Lastimas mi ego —tocó la zona de su corazón con dramatismo.
—Vamos "precioso" es cierto.
—A ti no te sale, callate.
—Cállame —lo desafío, le gustaban los desafios.
—Me harás volver a besarte, no me importará si llamas a la policía.
—Intentalo y te quedas sin descendencia.
—No puedes embarazarte así que esa amenaza no me da miedo, además siempre esta la opción de adoptar.
—Tú estás loco.
Los meses pasaron, incluso los años y cada vez se hacían más unidos, al poco tiempo Hoseok por fin aceptó ser su pareja, ya le podía decir apodos melosos y este se los regresaba con la misma burlona sonrisa, acabada la universidad, se especializó en danza mientras que el otro daba clases de piano, se mudaron juntos dos años después, no podían estar separados y todo empezó cuando Namjoon le contó sobre el chico girasol de su escuela. Lo conocía desde hace mucho, lo miraba desde lejos, se sentía todo un acosador y sólo le faltaba ese pequeño empujoncito para hablarle y aún mejor, fingir ser su pareja e ir alejando la competencia.
—Y pensar que te negabas a mis encantos, chico girasol —comentó mientras acariciaba su cabello, yacía dormido sobre su pecho enredado entre las sábanas, una apuesta que tenía todas las de perder y un castigo/premio bien merecido.
—Y pensar que eras un maldito —soltó aún adormilado.
—Descanza, mi bella flor, mañana será un día ajetreado.
—Pudiste ir con tus amigos esta noche Min.
—¿Y que me lleven de putas? Prefiero pasar mi última noche antes del matrimonio con mi girasol favorito, eres todo lo que necesito —susurró en su oido para al final abrazarlo fuertemente y dormir a su lado.