𝐁𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 ➸ 𝐆𝐆𝐔𝐊𝐓𝐀𝐄

— ¡Hola pequeños! — saludo el castaño entrando a la sala.

— ¡Buenos días profesor Kim! — dijeron en coro los niños.

Taehyung sonrió levemente, dejo su mochila en la mesa y se puso al frente de todos los niños.

— ¿Qué? ¿Ni un abrazó me darán? — dijo haciendo un puchero.

Los pequeños solamente escucharon eso y corrieron hasta Taehyung para poder abrazarlo.

— ¡Esperen son demasiados! — dijo y se tiró al suelo con un montón de niños a su alrededor.

Los pequeños le hacían cosquillas a este. Y de un momento a otro Taehyung de desmayó.

—¿Profesor Kim? ¿Está usted vivo?

O eso creían.

Hasta que Taehyung se paro de golpe haciendo que los niños gritaran y agarró a una niña de entre todos y la abrazo dándole muchos mimos.

—¡Yah! ¡Profesor Kim! — dijo la niña riendo.

— Los extrañé a todos mis niños..

— Nosotros igual profesor~

Taehyung sonrió haciendo su típica sonrisa cuadrada.

— Bien vamos a trabajar, tenemos mucho que aprender este año.

Los niños gritaron de la emoción, ya que para ellos tener un profesor como él era lo mejor. Ya que sus clases consistían de hacer reír a los niños, cantar con ellos e incluso jugar. El pensaba que si hacía sus clases más divertidas ellos aprendían más y eso era cierto.

Taehyung adoraba a los pequeños, siempre pensó que eran lo más hermoso del mundo, y por eso decidió estudiar para profesor. Y los niños a los que les enseñaba era una ternura, eran agradables, respetuosos y muy muy sonrientes.

Todos los demás profesores lo envidiaban por su gran amor hacia ellos, muchos estaban trabajando ahí por conveniencia, o porque no encontraban trabajo, mientras que él lo hacía por pasión.

— Antes de empezar quiero que hagan un círculo con las almohadas que tiene cada uno en su respectivo lugar — los pequeños acataron las ordenes y corrieron por ellos hasta hacer una rueda dejando obviamente el lugar del castaño — Bien, ahora quiero que me cuenten como les fue en sus vacaciones, ¿alguien quiere comenzar?

Todos los niños levantaron sus manitas, para poder hablar. Todos tenían mucho que contar.

— Bien, Haneul ¿cómo te fueron tus vacaciones?

La niña rápidamente se enderezó.

— Fui de vacaciones con mis papás y mi hermana mayor ¡Nade con delfines!

— Wow ¿en serio? — la niña asintió feliz — Me imagino lo feliz que estabas pequeña — le sonrió — Eunwoo ¿y cómo te fue a ti?

El pequeño lo miró algo nervioso, hasta que su sonrisa se intensificó.

— Me fue muy bien profesor Kim, mis padres me llevaron a clases de canto y natación, fue divertido...

Taehyung sonrió y paso preguntando a todos los niños de como les fue en las vacaciones, hasta que llego una niña que era tímida.

— Parece ser que tenemos una nueva personita en esta aula — dijo mirando a la pequeña — ¿Cuál es tú nombre pequeña?

La niña lo miró con pena.

— Me llamó Sun hee...

— Oh, hola Sun hee.. es un placer tenerte aquí en esta clase, esperó que todos nos podamos llevar bien ¿verdad pequeños?

Los niños asintieron.

— Vale, por ser el primer día todos jugaremos a ¡Bola!

Los pequeños gritaron en alegría.

— ¿Quién quiere atrapar?

Muchos de ellos levantaron la mano hasta que se decidió por uno, que era el que comenzaba y al que tocara le ayudaría a atrapar a los demás.

Taehyung también se incluía dentro del juego, y este corría riéndose con ellos.

Hasta que de un momento a otro vio que la pequeña niña nueva no se incluía.

— ¿Por qué no juegas pequeña? — pregunto cautelosamente.

— Temo que si me meto, no quieran jugar conmigo...

Taehyung la miro, y se acercó a abrazarla.

— Te aseguro que ellos querrán jugar contigo — acaricio su cabello — ¡Suho, ven aquí!

El pequeño niño corrió hasta ellos.

— ¿Mandé profesor?

— ¿Quieres llevar nuestra amiga Sun hee con los demás?

El niño sonrió asintiendo y le tendió su mano a la pequeña. Y ella lo miraba indesesa hasta que Taehyung le dijo que fuera.

Todo el día fueron risas y diversión. Hasta que llego la hora de irse para todos. Cada niño estaba dentro del aula esperado a sus padres y Taehyung estando al pendiente de ellos.

— Hola Taehyung — saludó una pelinegra.

— Hola Nayeon.

— ¡Mami! — gritó una pequeña corriendo.

— Mi bebé — la chica cargo a la pequeña entre sus brazos — ¿Te portarse bien hoy?

— ¡Claro que sí!

— Ella es una preciosura, es una princesa — y Taehyung acarició su cabello.

— Gracias Taehyung, ¡Nos vemos mañana!

— Claro, ¡Cuídate Haneul!

Taehyung era realmente feliz con esos niños, hasta que de la nada vio como un par de mamás se quedaban quietas y murmuraban.

El curioso miro hacia donde ellas miraban.

Hasta que vio a un chico que iba hacia el, y el castaño lo examinó.

El chico tenía unos cuantos piercings en sus orejas, uno en labio, su cabello era negro como la noche y largo. Venia con una camisa blanca arremangada de los brazos mostrando que tenía tatuajes en ellos, unos pantalones negros y una botas.

No tardo mucho hasta llegar a él.

— Parece ser que los dioses escucharon mis plegarias.. porque — dijo moviendo su cabello para atrás — he encontrado una obra de arte.

Taehyung río burlón.

— Vamos hazme caso dulzura.

— ¿Y por qué lo haría? — dijo Taehyung mostrando un ceño fruncido.

— Porque alguien como yo no lo encuentras.

— ¿Alguien patan? ¿Y engreído? Uff siempre.

El chico río.

— Me llamó Jeongguk ¿y tú dulzura?

— Me llamo No te y mi apellido Importa.

El mayor río carcajadas.

— Vamos no te hagas el difícil.

Cuando este estuvo apuntó de reprochar una pequeña los interrumpio.

— ¡Papi!

El pelinegro sonrió y tomó a la pequeña entre sus brazos.

— Hola bebé, ¿cómo te fue?

— ¡Muy bien papi! ¡Veo que ya conociste a mi profesor!

— ¿Profesor? Eh...

Jeongguk sonrió ladino.

Y Taehyung con cara de pocos amigos viendo como los dos se iban por donde había llegado el pelinegro, pero antes de salir le guiño un ojo a Taehyung.

"Idiota" — pensó Taehyung antes de meterse al aula.