2. Declaración de Guerra
2. Declaración de Guerra
Kirishima
Luego del incidente en USJ, fuimos interrogados por estar presente en primera fila cuando el enfrentamiento entre All Might y esa cosa llamada Nomu tuvo Lugar. Bakubro como era de esperarse demostró su increíble habilidad sometiendo a los villanos, pero de no haber sido por el héroe número uno, no estaría aquí.
– ¡Buen día, Bakubro! – sentándome próximo a él antes de que comenzaran las clases
– ¡NO ME LLAMES ASÍ! – me vociferó como siempre, dirigiéndome el ceño fruncido
– Fui interrogado por casi una hora sobre el ataque de los villanos. Nunca había estado tan estresado
– ¿Por qué crees que me importa? – recostándose en la silla
– ¿Están hablando de lo que enfrentaron en el USJ? – Sero se acercó a nosotros con su amigable personalidad
– ¡Sí, queremos saber! – se unió a nosotros Kaminari, mientras cargaba su celular con un cable conductor de su boca al dispositivo
– ¡No me molesten, extras! – vociferó nuestro amigo arisco
– Solo dimos lo que sabíamos. Una vez All Might entró en escena, todo ocurrió muy rápido. ¡Aunque debo admitir que la pelea fue impresionante! – Ante la exclamación, ambos chicos destellaban emoción, al tiempo en que Bakugou chistó dirigiendo su vista a la ventana.
– Bakubro, tu luchaste con uno de esos villanos. ¿No te acobardaste?
– ¡YO NO SOY UN COBARDE COMO USTEDES, EXTRAS! – levantándose de su asiento mientras chispas y humo se desprendían de sus manos
– Bakubro, no tienes que alterarte – intenté calmarlo con mi voz más serenada
– ¡DEJA DE LLAMARME ASÍ! – siendo ahora su blanco. Antes de que pudiera hacer algo, Iida, tan varonil como siempre, se hizo presente para exhortarnos a ubicarnos en nuestros asientos.
– YEEEEAAAHHHH!!! – la voz característica del Prof. Yamada nos hizo prestarle atención al frente del salón. Él sería nuestro profesor encargado sustituto durante la licencia del Prof. Aizawa.
Con bastante ánimo, prosiguió a darnos los detalles del esperado y reconocido Festival Deportivo de UA, que cada año era televisado a nivel nacional para ser escaparate de posibles reclutadores de agencias de héroes que fungirían como mentores durante nuestras prácticas con licencias provisionales. Mientras un ambiente de emoción impregnaba el lugar, una pregunta cortó el aire:
– ¿Cómo se encuentran el Prof. Aizawa y la Profa. 13? – la voz de Midoriya hizo desaparecer nuestra emoción. Si bien esperábamos el festival, la preocupación por el profesor que hizo tiempo antes de que el resto del apoyo llegara, no había dejado de estar latente. Bakugou resopló, aunque pese a su aparente desinterés, sus ojos estaban dirigidos hacia e frente.
– Ambos se están recuperando satisfactoriamente – respondió con un tono de voz sorpresivamente ajeno al que suele tener. Un suspiro colectivo se hizo sentir, pero Iida, tan varonil y entusiasta como siempre, nos motivó a dar lo mejor de nosotros en el festival para que, una vez el Prof. Aizawa se reincorporara a sus labores, nos encontrara más fuertes que la última vez. No pude resistirme, y junto a Mina, Sero y Kaminari hicimos una fanfarria que contagió al resto. Sin embargo, Bakugou se mantenía absorto al resto, dejando su mirada hacia afuera. Me pregunto por qué suele ser tan reservado.
Esa misma tarde, antes de nuestra retirada, fuimos abordados por los alumnos de los otros cursos de héroes. Todos nos bloqueaban el paso con la intención de recopilar información acerca de los sucesos en nuestra fallida práctica, apenas dos días atrás. Entre ellos, destacaba un chico de cabello alborotado color morado y ojeras pronunciadas.
Bakubro se levantó y se dirigió sin reparos hacia la multitud, tan apático como siempre, pero esta vez, su voz era más serena. Este chico disponía de una actitud, despreocupada, pero a la vez, desafiante, mientras se dirigía al miembro más flemático del salón.
– Vine a ver cómo era la famosa clase 1–A, pero tú pareces muy arrogante – haciéndose paso hacia el frente. Todo parecía pasar en cámara lenta. – ¿Acaso todos ustedes son así? Es muy decepcionante – en ese momento me sentí atacado. – Aquí hay quienes fueron asignados a estudios generales porque no calificaron para el curso de héroes, ¿sabías eso? – Bakugou gruñó, pero estaba atento a las palabras de su interlocutor. – Sin embargo, la escuela nos dio otra oportunidad, y dependiendo de los resultados del festival, podríamos ser transferidos al curso de héroes, así como personas de afuera – su expresión se tornó más sombría
– ¿Acaso viniste a investigar el enemigo?
– ¿Investigar al enemigo? Yo vine a decir que, aunque estés en el curso de héroes, si te dejas llevar demasiado, barreré el piso contigo. – Dio un paso al frente acercándose mucho más a nuestro compañero, y la tensión pareció engrosarse – Esto es una declaración de guerra. – Ambos permanecieron inmutables, hasta que fueron interrumpidos con un chico de pestañas muy llamativas que vociferaba en el fondo, lo que dio pie a la retirada del rubio, pero debía hacerse responsable de lo que había provocado.
– ¡Espera un momento, Bakugou! ¿Qué harás sobre esto? – Me detuve hasta alcanzarlo a una distancia prudente – Es por tu culpa que están enojados con nosotros
– No me importa – girándose levemente – No importa mientras te hagas con la cima. – Ante esas palabras no pude hacer más que quedar impresionado por su increíble y varonil postura. Espero poder seguir aprendiendo mucho más de él.
A tan solo dos semanas antes del evento, debíamos entrenar para demostrar porqué habíamos sido admitidos en el curso de héroes. El día del festival llegó, y la emoción era palpable. Como los primeros en la Academia, debíamos estar al frente del resto, y siendo el varonil de Bakubro el mejor de la prueba de ingreso, debía dar el discurso de inauguración, aunque, considerando su volátil personalidad, no sé qué tan buena idea fuera esa.
Poco antes de salir, fuimos testigos de un breve intercambio entre Midoriya y Todoroki, quien consiguió intimidar con bastante facilidad al primero, aclarando que su principal objetivo era derrotarlo.
– El primero de la clase haciendo una declaración de guerra – espetó Kaminari con su característico ánimo, pero yo pude ver como las manos de Bakubro se transformaron en puños. Antes de que escalara más rápido, decidí intervenir.
– No empieces una pelea de la nada – tomando el hombro de Todoroki que se sintió ligeramente frío al tacto.
– No estamos jugando a ser amigos – soltándose de mi agarre – ¿Qué importa? – concluyó con una monótona voz.
– Sé que eres mucho mejor que yo – comenzó Midoriya, captando la atención del resto – De hecho, creo que eres el más capaz de todos…
– Midoriya, creo que– fui interrumpido
– Pero todos estamos apuntando a la cima con todo lo que tenemos. No puedo permitirme quedarme atrás – los ojos de Midoriya empezaron a brillar – Iré con todo lo que tengo – de alguna forma, sus palabras sirvieron para motivar al resto.
Salimos como se nos indicó, para vernos rodeados de una gran multitud que ovacionaba a nuestra entrada.
– ¿No estás nervioso, Bakubro?
– No, solo me estoy metiendo más en ello – su voz era áspera
Midnight hizo su entrada con un traje que dejaba poco a la imaginación mientras anunciaba al alumno que terminó en primer lugar en el examen de ingreso, Bakubro, aunque eso generó comentarios peyorativos entre el resto.
Se colocó estoico para pronunciar las palabras que nos condenaron al odio colectivo:
– Juro que seré el número uno – y por supuesto que la conmoción por su arrogante afirmación causó el revuelo esperado entre el resto. – Al menos vuélvanse un buen escalón para saltarlo – bajando con la misma expresión estoica con la que dijo su infame frase.
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¡Hola! Ya se le notan los colores a Kirishima
Dato #2
Quise dar una perspectiva más personal de lo que perciben los personajes acerca de lo ocurrido en el anime (cabe destacar que no sigo el manga).
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