Prólogo
Tenía un par de horas antes de tener que estar en el trabajo cercano a los grandes almacenes, así que me fui directamente a la cocina a prepararme un sándwich. Me incliné sobre el cajón de las verduras de la nevera cuando mi compañero de cuarto, Jungkook, habló desde la puerta.
―Hey, ¿Has visto lo que llegó para ti? ―Hice una pausa mientras mi mano se cerró en torno a una lechuga y me enderecé.
―¿Para mí?
Jungkook estaba sonriendo, mostrando sus perfectos dientes blancos y su hoyuelo que tenía al lado de la boca. No es que los hubiera notado o algo así. Pero, infiernos, ¿a quién quería engañar? Jungkook era magnífico. Él estaba parado ahí con su cuerpo perfecto de nadador vestido con una camiseta que dejaba ver sus bíceps que inducían al desmayo, y un par de pantalones vaqueros ceñidos en su culo. Su cabello castaño había sido diseñado por uno de los salones de lujo.
―Eso es lo que dice la tarjeta ―dijo Jungkook ―Está en la mesa de café
Fruncí el ceño, cerré la nevera y puse la lechuga al lado de la barra de pan, luego salí a la sala, donde había visto la caja en forma de corazón. Jungkook me siguió y dijo la carta adjunta.
—¿Ves? Dice Jimin
Yo parpadeé.
―Pero nadie jamás me ha dado cosas por el Día de San Valentín― Él se encogió de hombros.
—Ahora lo hacen. Ábrelo y podrás ver de quien es.
Después de abrir el pequeño sobre, deslicé fuera de él una carta rojo sangre cubierta de purpurina de oro con la palabra “cariño” escrito en él. Dentro solo decía “Con Amor” ...