♡PIRATA♡
—¿!¡Lo alcanzaste a ver!? — Rápidamente salió del agua y se hecho el palo mojado hacia atras—
—¿Es guapo?
—¿Es joven?
— No, si y si... —contestó desanimada— las gaviotas me dijeron como era...
—¡¿Cuando podremos verlo?! Es injusto que nos digan que hay nuevo capitán pirata y que no podamos verlo— Dijo enojada volviendose a meter al agua.—
—Chicas porfavor no se desanimen, las gaviotas dijeron que pasarán seguido por aquí, para ver a las hermosas sirenas— Con gracia pasó su mano por su cabello rojiso, peinandolo—
—Ya es tarde para que vengan, vallamos a peinarnos y embellecernos. —Gritó animando a las demás sirenas. Una tras otra se metía al fondo formando un hermoso y perfecto arco. —
Pero, en otra parte estaba el pequeño Jimin. Hermano menor de todas las sirenas que había en "Nunca jamás", el cual se estaba escondiendo de estas para poder ir a su escapada de la tarde.
Lamentablemente no se podía dar la libertad de ir a donde quisiera o hacer lo que quisiera ya que sus hermanas lo mangoneaban a su antojo. Toda la tarde llendo de aquí para allá escuchando "¡Jimin ven para acá!" "Jimin traeme esto" Siempre lo mismo.
Siempre se alejaba unos cuantos kilómetros para que sus risas y sus charlas no las pudiera escuchar nadie.
Hablaba y se quejaba de sus hermanas, no las odiaba pero le cansaba que sólo lo llamaran para pedirle cosas, él sólo quería escuchar un "te quiero" de parte de ellas o que sólo pasarán tiempo con el, realmente se sentía... solo.
En algún momento de su desahogo se dio cuenta de que se había puesto una bonita "folclaire" morada en el cabello, la cual hacía que se viera bonito.
Algunos minutos después se topó con sus amigos pulpos, los cuales estaban jugando con una lata vacía mal cortada la cual lanzaban y atrapaban, se puso a jugar con ellos hasta que estos empezaron a hablar y a chismosear.
—Príncipe Jimin, ¿Escuchó de que hay un nuevo capitán Pirata? —Preguntó aquel pulpo de color rojo. Arrojó la lata al príncipe
—No, ¿Qué pasó con Harry? ¿se fue? —Lanzó la lata con su cola—
— No lo sabemos príncipe, lo que sabemos es que el hijo del capitán Harry ahora se hace cargo del Jolly Roger. —Cichicheo el pulpo azul—
—¿Y no quieren ir a conocer al nuevo capitán? —Preguntó. La emoción y la curiosidad le estaba ganando.
—¡Nosotros lo acompañamos, sabemos donde se encuentran, principe! —Gritaron los 2 pulpos haciendo que pequeñas burbujas salieran—
Un feliz Jimin se fue siguiendo a los 2 pulpos, donde en el camino seguían jugando y cantando hasta que llegaron a la isla "Cannibal cove" en la cual habitaban los más horribles y feos piratas que te pudieras imaginar. Por esa razón desde que se murmuraba que un capitán pirata joven y guapo estaba al mando, todos se asombraron y temieron al mismo tiempo.
—Hemos llegado príncipe, pero escondase no queremos que algo le pase. —Ayudó a esconderlo detrás de una piedra—
—¿Quién es? no logro verlo —Dijo triste y a la vez desepcionado —
—Espere un momento príncipe... —Contestó el pulpo azul—
—Iré para poder escuchar más—Sin dejar que alguno de los 2 pulpos contestara, se fue nadando un poco más a la orilla, de vez en cuando sacando solo los ojos—
—¡Estorbos quitense! ¿no ven que aquí viene la comida? —Escucho gritar a un hombre robusto y chaparro—
—¡Muevance más rápido imbéciles! ¡ya queremos comer! —escupio—
—No comeremos hasta que nuestro capitán de el primer bocado, después de todo el lo cazó por nosotros —
El primer hombre gritó con orgullo—
—No me vean, coman lo que quieran y a la hora que quieran idiotas , no me molesten que iré a tomar una ducha— Salió un hombre de la carpa cerca al mar, con una toalla en su hombro y una esponja—
—Si capitán, a sus órdenes mi señor—Saludo derecho y se fue dejándolo "Solo" —
El hombre, tenía su chaleco arremangado hasta su codo, tatuajes por todo el brazo y en su cara se encontraban algunos pircings que sólo lo hacían ver más atractivo a los ojos del peliazul.
Poco a poco el hombre se quitaba sus prendas hasta que llegó a la parte de la cintura, se quedó un momento viendo el agua, tapando el sol con su mano, ahí jimin se hundió más en el agua y movió sus ojos a las piernas del pirata fijando su mirada en los muslos, ese pantalón los hacía ver fuertes y grandes.
Jimin inconscientemente se mordió los labios y siguió viendo al hombre despojarse de sus prendas. Sabía que estaba mal espiarlo pero tenía la curiosidad de cómo era el cuerpo de un pirata, desde afuera se podía ver que tenían 2 piernas como los niños perdidos pero tenía gran curiosidad.
No pudo ver más al hombre ya que los pulpos lo jalaron de su cola, hundiendolo al mar azul.
—Príncipe, porfavor no sea tan curioso, no queremos que el pirata le haga algo, será mejor irnos—Dijo un hermano pulpo, rápido por el miedo—
—No fue buena idea venir... — se dijo a sí mismo el pulpo rojo
—Chicos porfavor no se preocupen, solo veré por un momento y ya, les prometo que será rápido solo quiero ver algo, después de eso nos iremos a la laguna de las sirenas... —Hizo un gesto de suplica—
Estos accedieron y dejaron libre la cola de sus tentaculos, el triton salió otra vez a la superficie para ver al pirata pero no se encontró con el, sólo el agua azul y piratas cantando a lo lejos.
Sin miedo se acercó nadando lento y con cuidado debajo del mar, para no llamar tanto la atención, miró para todos los lado pero no entontro nada, se recargo en una piedra lamentando no haber podido ver más al hombre, hasta que escuchó que al otro lado de la misma piedra salió el cansado pirata, por el susto se metió rápido al mar y tembló del miedo al haber sido visto.
Pero la curiosidad ganó y todavía debajo del mar nadó un poco, casi nada para poder ver parte del cuerpo del pirata. Y ahí se encontró al pirata desnudo, Jimin solo podía ver esos muslos grandes y con duda veía lo que estaba en medio de sus piernas, era un pedazo de carne que colgaba, grande y la punta de eso era color rosa.
Con curiosidad trató de tocarlo como si fuera nada pero otra vez sintió como 2 tentáculos rodeaban su hermosa cola de color morado, y rápidamente lo jalaron, cada vez más lejos del pirata.
—Creo que ya es hora de irnos Príncipe, es tarde.
—Se acercó mucho, no podíamos permitirlo. —Decían mientras jalaban y nadaban rapido—
Con enojo y más que molestia, Jimin solo se dejó jalar hasta que llegaron a la laguna donde a lo lejos se podían escuchar voces cantando, con alegría.
—Fue un día muy interesante príncipe, esperemos que la haya pasado bien. —Los pulpos lo soltaron, haciendo girar al triton—
—Ahora a nosotros nos toca ir a descansar, usted también descanse príncipe. —Con pena se despidieron y nadaron lo más lejor de ahí—
Jimin todavía enojado y triste se fue a escondidas y como pudo a su dormitorio, en su tocador iba a dejar su flor de mar pero no encontró nada en su cabello, supuso que se había caído y más enojado se fue a acostar. En casi toda la noche no pudo pegar ojo, y cada vez se decía que tenía que dormir pues ese mismo día tenía que seguir ayudando a sus hermanas y no quería despertar cansado pero lamentablemente no podía sacar al pirata de su mente, los rumores no mentian era guapo y a él le gustaba, era tan atractivo.
Necesitaba verlo una vez más
sólo eso y sería feliz.
CONTINUARÁ