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Kyungsoo experimentó el miedo y la confusión en cuanto los cuatro hombres lo rodearon. Se suponía que debería estar a salvo en Exodus. En esta ciudad los hombres lobo tenían prohibido atacar a los humanos. Pero los cuatro hombres que lo habían agarrado en la acera y que lo arrastraron hasta el callejón, no estaban siguiendo las reglas. Lo habían liberado, pero no podía escapar porque había una pared entre los dos edificios.
Tres de ellos eran rubios y se parecían bastante. Seguramente eran hermanos. El cuarto era moreno y no se parecía en nada a sus compañeros. Estaban mirándolo en silencio y él tuvo la sensación de que estaban jugando con él, como si fuera un ratón atrapado en una jaula.
Y probablemente lo era.
El más cercano a él le estaba mostrando los dientes. Eran afilados y su boca era demasiado larga para ser normal.
Al hombre a su derecha le estaba brotando tanto pelo en sus brazos que parecían alfombras y su rostro era demasiado peludo. También tenía los ojos desorbitados. El alcohol en un hombre lobo hacia que le resultara más difícil mantener su apariencia humana y por lo menos dos de ellos habían bebido lo suficiente como para hacerle saber lo que eran. El olor a alcohol en sus alientos era demasiado fuerte.
-"Soy humano", dijo en voz baja.- "Alejense de mí".
-"Totalmente follable." El rubio lo miró de reojo. -"Estábamos buscando una puta y ahora la tenemos. Yo digo que lo hagamos por edad "
El otro rubio gruñó suavemente. -"Lo dices porque eres el mayor. Lo haremos por tamaños. Del más pequeño al más grande así él sobrevivirá más tiempo. "
Él sabía lo que eran estos hombres y estaba tratando de controlar su miedo porque sabía que el olor de esa emoción era un afrodisíaco para un hombre lobo. Y lo ultimo que quería era que ellos lo olieran, considerando que estaban hablando de sexo. Trato frenéticamente de pensar en algo que le hiciera enojar.
Su ex-novio le vino instantáneamente a la mente. Junho lo había engañado, lo había atrapado con la polla dentro de una mujer y para enojarlo aún más, le había dicho que no era lo que parecía. El imbécil pensaba que era idiota.
-"Dije que te alejes de mí." se sintió orgulloso de que la ira se reflejara en el tono de su voz.
El rubio que le mostraba los dientes, el de los brazos peludos, era el que estaba más cerca de él. Lo olió, entrecerró los ojos marrones y le gruñó suavemente. Él se puso tenso. El tipo estaba lo suficientemente cerca como para oler su miedo y se acercó aún más.
El del pelo negro se lamió los labios.- "Se ve delicioso, ¿verdad, primos?"
Kyungsoo presionó la espalda contra la pared de ladrillo y desvió la mirada de un hombre a otro. No tenían ninguna idea de lo que eran, de sus intenciones o de que estaba en serios problemas. Estaba atrapado entre ellos y una pared. Se mordió el labio más fuerte, pero lo soltó cuando se dio cuenta de que el olor de la sangre los volvería locos y les haría cambiar por completo a su forma de lobo.
-"Respiren por la boca", les ordenó. -"Y de nuevo les digo que soy humano. La ley les prohíbe atacarme. "
El del pelo negro gruñó y dio un paso más cerca. Kyungsoo vio el hambre en sus ojos y observo a los otros tres. El hambre ardía en sus ojos también. Él estaba jodido, literalmente hablando, si no conseguía escapar rápido de estos cuatro hombres. Probablemente no sobreviviría al ataque, e incluso si lo hacía, estaba bastante seguro de que desearía no haberlo hecho. Era muy difícil sobrevivir al ataque de un hombre lobo descontrolado. Seria un milagro hacerlo a cuatro. Y Kyungsoo no tendría esa suerte.
-"Quítate la ropa y presentate", el segundo rubio le gruñó.
-"No soy un omega lobo", le gritó a él.- "¿Me escuchas? No voy a quitarme la ropa y te aseguro que no pienso ponerme sobre mis manos y rodillas para mostrarte mi culo. Soy humano. Ve a buscar a uno de los tuyos si quieres echar un polvo. Déjame en paz ".
-"Él sabe lo que somos", gruñó el del pelo negro.- "Sabe lo que significa "presentate ". Humano o no, yo digo que lo follemos. "
-"Mierda", jadeó Kyungsoo.- "Estás casi transformado. Por eso sé qué diablos eres. ¡Tienes los brazos llenos de pelos y ustedes dos me están mostrando los dientes caninos!. No hagan esto. Soy sobrino de Sungmin Lee ", dijo Él con voz temblorosa.- "Si me haces daño, los cazara uno a uno. Soy su protegido".
El rubio más cercano a él, olfateó otra vez y le frunció el ceño.- "No eres de esta cuidad, ni siquiera perteneces a una manda, no llevas el olor de un hombre, por lo que no te han reclamado."
-"Estoy bajo la protección de Sungmin. Él te matara si me tocas y no estoy bromeando. "
-"¿Quién?" gruñó el primer rubio.- "No lo conozco".
El shock lo golpeó con fuerza al darse cuenta de que estos hombres no estaban familiarizados con el nombre de su tío. Eso significaba que no eran del Condado de Exodus. Cualquier persona a unas cien millas a la redonda, conocía a su tío. La esperanza de hacerles razonar y conseguir salir de este problema, se evaporó al instante. Iba a morir y su muerte seria horrible. Se apretó contra la pared de ladrillo y deseo poder ser uno como ellos. Estos tipos no eran de la manada del Alfa, por lo que no seguían las reglas
-"Él es el asesor y el mejor amigo del Alfa Wonhoo. Tú lo conoces, ¿verdad? Estás en su territorio."Su voz tembló.
El tipo olisqueó, se acercó más a Él y su mente se llenó de imágenes horribles. ¿Se turnarían para violarlo o lo atacarían todos a la vez? Sabía que le iba a doler. Su tío era un hombre lobo y le había contado todo sobre ellos.
El tío Sungmin le había hablado sobre las relaciones sexuales de los lobos cuando él le preguntó que si cuando fuera adolescente podría salir con uno. El simple pensamiento de eso hizo que él le dijera a todos los chicos de la manada que no podían acercarse a él, incluso, lo envió inmediatamente de vuelta a Paradise. Pero él podía recordar sus palabras. Los hombres lobo son criaturas dominantes y altamente sexuales, agresivos y duros. También le había dicho que Él nunca tendría que preocuparse porque lo agredieran sexualmente ya que eso era un delito en la mayoría de las manadas. Ninguna mujer humana u Hombre humano sobreviviría si un hombre lobo los forzaba sexualmente. La mayoría de los Machos lobo sin pareja salían por las noches en busca de una pareja con la que compartir sexo, pero Kyungsoo estaba a salvo de esa mierda.
Lo olisqueaban y siempre lo evitaban, hasta ahora.
Cada año venia a pasar las navidades con su tío, pero esta vez había decidido venir en Junio.¿Por qué había salido de su casa? Oh si. Porque estaba deprimido y ansiaba comer chocolate, así que había pensado en darse un paseo hasta la tienda, a la que otras veces había ido sin problemas.
Él sabía a ciencia cierta que su tío Sungmin los cazaría uno a uno. Los mataría lentamente y les haría pagar por la tortura que estaba a punto de sufrir, bajo sus manos o garras, dependiendo de si conseguían o no controlarse. Y por la forma en la que les estaba brotando el pelo y mostraban los afilados dientes, no tenían ningún control. Al menos, tenia el consuelo de saber que morirían en cuanto su tío encontrara su cuerpo.
Kyungsoo gritó cuando uno de los hombres se abalanzó sobre Él. Él lo agarró por los brazos, lo giro y lo apretó con fuerza contra la pared. Kyungsoo sentía su respiración contra la nuca pero se quedó quieto y no lucho, sabia que eso sólo lo excitaría más. Lo empujó con más fuerza contra la pared hasta que le resultó difícil respirar y le metió una rodilla entre las piernas. Él volvió un poco la cabeza y vio que el tipo agarraba su camisa entre sus dientes. Él respiró hondo y gritó cuando el hombre de un tirón le desgarro la camisa por la espalda. Luchó contra el pánico cuando sintió el aire en su piel.
Cada instinto en su interior le dijo que luchara, pero su tío le había explicado que eso sólo lo volvería más agresivo. Otras manos, que no eran las del rubio que lo seguía sujetando contra la pared, trataron de bajarle de un tirón los pantalones ceñidos, pero no cedieron. Escucho un gruñido antes de que el cuerpo que se presionaba contra él, lo apartara unos cuantos centímetros de la pared, para que el otro hombre le bajara la cremallera de sus pantalones. Kyungsoo volvió a gritar cuando le bajo los pantalones hasta las rodillas, cerró los ojos con fuerza, luchó contra las lágrimas y contra su deseo de pelear.
Casi podía escuchar la voz del tío de Sungmin en su cabeza, diciéndole que si alguna vez lo agarraba un hombre lobo, que no luchara. Le había advertido que nunca ganaría una pelea con uno de ellos. Eran demasiado fuertes, demasiado rápidos y que la lucha les hacia matar brutalmente a su presa.
-"¿Qué tienes ahí?", dijo una nueva voz, profunda y masculina.
Las manos sobre Kyungsoo se congelaron y el cuerpo detrás de Él se tensó. Kyungsoo gimió. Genial, otro más, pensó. Ahora, en lugar de ser el juguete sexual de cuatro hombres, seria el de cinco.
-"Piérdete", el hombre que agarraba a Kyungsoo gruñó de nuevo.- "Él es nuestro."
Durante unos largos segundos, Kyungsoo sólo pudo escuchar la respiraciones pesadas de los tipos. El hombre tras su espalda lo empujó de nuevo contra la pared. Él le aparto su pelo ébano del cuello y Kyungsoo se quedó inmóvil, escuchando.
-"A mi modo de ver," gruñó el nuevo hombre,- "No es tuyo y mi nariz me está diciendo que ni siquiera es de nuestra clase. Tampoco sus gritos dicen que este dispuesto. "
El rubio detrás de Él parecía que era el que estaba al mando, ya que sólo él hablo.
-"Métete en tus asuntos y piérdete. No vamos a compartirlo, le arrancaré la maldita garganta cuando mis hermanos y mi primo terminen con él "
El desconocido soltó una risotada profunda.- "¿Crees que unos cachorros podrían conmigo? Debes ser nuevo en la ciudad si piensas eso. "
-"¿Quién eres tú?" dijo el del pelo negro.
-"Soy el que te arrancará la cabeza si no dejas ir a ese chico".
El rubio soltó a Kyungsoo y dio un paso atrás. Kyungsoo abrió los ojos de golpe, se agachó y con manos temblorosas consiguió subirse los pantalones y cerrarlos. Se dio la vuelta lentamente y se apoyo contra la pared. Los cuatro agresores estaban agrupados a su izquierda, pero no lo tocaron. Su mirada aterrorizada se aparto de ellos y se trasladó al nuevo hombre.
Él no pudo dejar de mirarlo. Por lo menos media un metro noventa y tres centímetros y probablemente pesaba ciento ocho kilos. De aspecto duro y vestía con pantalones de mezclilla y un jersey gris. Tenía el pelo negro y largo. Con hombros y pecho ancho, caderas estrechas y piernas largas y musculosas. La mirada de Kyungsoo se deslizó hasta su rostro. La penumbra de la calle y su cabello le impidieron ver sus ojos, pero pudo ver otras características de su cara. Tenía una barbilla fuerte y una nariz ancha. Sus labios carnosos y generosos estaban haciendo una mueca de desaprobación. El hombre levantó lentamente los brazos.
-"¿Quieren luchar conmigo cachorros?" movió los dedos de una mano, instándolos a acercarse a é.-"Atrevanse "
Incluso Kyungsoo sabía que nunca se le debía decir la palabra “atreverse” a un hombre lobo. Como criaturas rebeldes y soberbias que eran, nunca se alejan de un desafío. Por el tono de voz del desconocido supo que estaba provocandolos para que lo atacaran y por la forma en la que gruñía, no tenía duda de que era otro hombre lobo. Kyungsoo se movió a lo largo de la pared, para alejarse de los cuatro aspirantes a violadores. Si el extraño estaba dispuesto a que le patearan el culo por salvarlo, Él no seria tan idiota de quedarse a verlo. Huiría en cuanto tuviera una oportunidad.
Sintió un poco de culpa cuando los cuatro hombres comenzaron a rodear al desconocido. Este era más grande que sus atacantes, pero aún así, era cuatro contra uno.
Kyungsoo tragó saliva.
-"Um, señor que me has rescatado ... ¿cuál es tu nombre?"
El hombre ni siquiera lo miró. -"Jongin".
-"Gracias", susurró.
Le hablaría a su tío sobre Jongin. Su tío Sungmin pagaría las facturas del hospital y le daría algún tipo de recompensa, eso, si sobrevivía a la pelea. Estaba bastante seguro de que su tío se aseguraría de que este hombre fuera bien compensado por ayudarlo.
El líder rubio se abalanzó sobre Jongin y Kyungsoo vio con horror como los otros tres hombres lo atacaron desde los lados. Él inmediatamente buscó un arma, sabía que debería ayudar al hombre que había venido a rescatarlo. Jongin gruñó un segundo antes de que los cuatro hombres cayeran sobre él.
Los cinco hombres lucharon entre gruñidos y puñetazos.
Kyungsoo vio un gran palo a un lado del callejón y corrió a tomarlo. Se inclino, cerro los dedos alrededor de la madera áspera y sucia y lo levantó. Él se dio la vuelta para enfrentarse a la lucha. "Esto es una locura", pensó. "Debería salir corriendo".
El tipo de pelo negro salió volando y aterrizo de espaldas contra el suelo, a pocos metros de Kyungsoo.
Él se sentó, negó con la cabeza y gruño, con la mirada clavada en la pelea. Kyungsoo levanto el palo como si fuera un bate de béisbol y golpeo con todas sus fuerzas al hijo de puta en la cabeza. El hombre se quejó y cayó hacia adelante. Kyungsoo soltó el palo, que se había partido por la mitad y se froto las doloridas manos. El tipo comenzó a moverse de nuevo y trato de levantarse del suelo.
Él se dio la vuelta y vio un cubo metálico lleno de basura. Lo agarró por las asas, levantó la cosa maloliente con un gruñido y lo arrojó contra su espalda. El hijo de puta cayo otra vez contra el suelo y la basura se derramó sobre él.
Uno de los hombres rubios gritó y salió volando hacia la pared contra la que lo habían inmovilizado. Kyungsoo se estremeció cuando él se estrello fuertemente contra ella y cayo al suelo sobre su espalda. El tipo no se movió y pudo ver la sangre en su nariz y boca. Su atención se concentro en los otros tres hombres-lobo que todavía estaban luchando. Él estaba golpeando a uno de los rubios y tenía al otro atrapado entre sus piernas. El hombre atrapado trato de escapar de él, pero no pudo.
Jongin sabía luchar y tenía controlados a los tipos. Su alivio fue instantáneo, sabía que él estaría bien. Él miró al hombre en el suelo, el que se había golpeado contra la pared y no se movía. El hombre bajo la papelera gruñía y maldecía mientras apartaba a un lado basura con una mano y con la otra se presionaba la herida sangrante de su cabeza. Dudaba que volviera a la pelea y si lo hacia, no duraría mucho en pie. Kyungsoo se dio la vuelta y corrió hacia la calle principal.
Exodus estaba bastante muerto a las diez de la noche, así que no le sorprendió el no ver a nadie al doblar la esquina. Siguió corriendo por la acera. Su casa estaba a unas tres manzanas de distancia, dejo de correr cuando pasó junto a un bloque de pisos. Nunca saldría por la noche otra vez. Si quería chocolate, llamaría a su tío Sungmin para que fuera a buscarlo para Él o sería lo suficientemente inteligente como para comprarlo antes de que oscureciera. Él respiraba con dificultad y dejo de caminar cuando escucho un ruido detrás de él.
Se volvió y se quedo boquiabierto cuando vio al hombre que lo había salvado. Jongin caminaba hacia él y a pesar de que ya no llevaba el jersey y mantenía la cabeza hacia abajo, sabía que era él. Jongin levanto la cabeza cuando estaba a menos de diez metros de él y lo miró. Nunca antes había visto unos ojos tan oscuros. Él era muy guapo y atractivo. Y era puramente masculino. Tenía las pestañas negras y una mirada oscura e intensa que lo aterrorizo. Nadie tenia los ojos tan negros e inhumanos. Claro que la pelea a la que se había enfrentado, seguramente tenia mucho que ver en ello.
¿Por qué está aquí? No estaba seguro de querer saber la respuesta.
Se miraron el uno al otro.
El hombre se movió primero ,dio un paso hacia Él y luego otro. Kyungsoo se quedó donde estaba. Si trataba de huir de él, entonces sus instintos le exigirían que lo persiguiera. Otra advertencia de sutío Sungmin. Le alarmó la altura de Jongin cuando se detuvo a pocos metros de Él. Él media un metro setenta y cuatro y nunca se había sentido tan bajito en toda su vida.
-"Gracias de nuevo por salvarme", dijo en voz baja.
Sus misteriosos ojos negros parpadearon. Kyungsoo no pudo distinguir la pupila del iris y eso que el alumbrado en la calle era mucho mejor que el de ese callejón. Jongin separo los labios y se paso la lengua por el labio inferior.
-"Sabes lo que somos. Me lo debes. "
-"¿Que cosa te debo?" Él odió la forma en la que su voz tembló.
El tío Sungmin no le había mencionado que significaba “deberle” algo a un hombre lobo. Y tampoco estaba seguro de querer descubrir el significado.
-"No grites y no pelees conmigo." le ordenó.
-"Mierda", susurró él-. Esa declaración, proveniente de ese gran hombre, no era una buena noticia.
Jongin levantó lentamente las manos y lo agarro suavemente de los codos. La movió hacia la oscuridad entre las dos casas y se detuvo cuando su espalda se apoyo contra la cerca de madera.
-"No grites. No voy a hacerte daño. "Tenía una voz ronca y profunda. -"Silencio", susurró.
Su corazón se acelero, pero mantuvo los labios sellados. Tenía una idea bastante clara del por qué un hombre lo llevaba a una zona oscura y le decía que se callara. Deslizó la mirada por todo su cuerpo, para comprobar una vez más, que era un cabrón muy grande y nuevamente empezó a sentir miedo. Trató de pensar en algo que lo ayudara a mantener la calma, ya que no quería que él se excitara aún más. Jongin le soltó un brazo y metió la mano entre ellos.
Kyungsoo no podía ver lo que hacia en la oscuridad, pero su oído funcionaba muy bien.
Escucho como se bajaba la cremallera de los pantalones.
-"No", dijo él en voz baja.- "Por favor".
-"No voy a hacerte daño", susurró. -"Yo te ayude y ahora tu vas a ayudarme. No te muevas. Te prometo que estás a salvo conmigo. "
Lucha...grita, pensó. En cambio, se quedó quieto y mantuvo los labios juntos. El hombre se inclinó y acarició suavemente un lado de su cara con la mandíbula y le rozó la garganta con los labios.
Kyungsoo se tensó un poco aturdido. El hombre no lo estaba atacando, pero lo estaba tocando con la cara y con la boca. El hombre aspiró profundamente y un suave gruñido salió de sus labios. Él sintió que sus rodillas comenzaron a temblar y respiro profundamente, su suave olor masculino le recodó al cálido aroma de la naturaleza.
-"Tranquilo", jadeó él contra su cuello. -"No te muevas".
Su visión se ajusto a la oscuridad. Él apretó la mano en su brazo mientras levantaba la cabeza de su hombro. Él bajo la mirada y vio que Jongin tenia los pantalones abiertos y la otra mano envuelta alrededor de su gran erección. Kyungsoo aparto la mirada de su polla y la levanto a su cara.
Su oscura mirada se trabo con él mientras él suavemente le gruñó.
-Date la vuelta y bajate los pantalones". Él se congeló.-"Ahora", dijo con voz áspera.- "No te voy a penetrar. Te he salvado la vida y estoy muy excitado. No te haré daño. Hazlo "
-"No." susurro él.
Otro suave gruñido salió de él.- "Estoy realmente encendido. Sólo quiero tocarte mientras me calmo".
Su mirada cayó a la mano alrededor de su polla.- "Eso no va a calmarte. Eso sólo empeorara la situación. "
-"Sabes lo que soy y sé que conoces a nuestra especie. ¿Tu novio no te ha dicho que la única manera de calmarse cuando se está muy excitado es corriéndose ? "Su voz era un murmullo suave. -"Yo sólo quiero tocarte y olerte."
-"Pues inhala" Él pensaba que tenía novio y Él no lo corrigió.
-"No es el tipo de aroma que necesito en este momento. Te dije que no voy a hacerte daño o a penetrarte. Te salve la vida. ¿No puedes hacer esto por mí? "
¡Mierda! Él me ha salvado, pensó y tampoco necesitaba pedirle permiso ya que era lo suficientemente grande como para obligarlo a hacer lo que él quería, sin embargo, se lo estaba pidiendo. ¡Maldita sea! Él se volvió y con manos temblorosas se desabrochó los pantalones y los bajo por sus muslos. Él no le estaba haciendo daño pero también sabía que no podría escapar de él. Al menos, esta vez no eran cuatro. Vaciló y luego se bajó los boxers hasta las rodillas.
-"Será mejor que no me estés mintiendo y no me hagas daño "
-"No te lo haré." Su voz era más profunda que antes.
Él se apretó contra su cuerpo. Kyungsoo se tensó y espero su próximo movimiento. Una parte de él esperaba que él lobo le estuviera diciendo la verdad, pero la otra mitad esperaba que le hubiera mentido y que penetrara su cuerpo. La adrenalina acelero su respiración.
-"Abre las piernas más".
Él separo sus piernas, tanto como se lo permitieron los pantalones. Una de sus manos le sujeto la cadera y la otra se poso sobre su estómago. Él se tensó y se quedó sin aliento cuando la mano sobre su vientre bajo y le cubrió el culo.Jongin se acercó más y presiono su pecho estaba contra su espalda, pero mantuvo las caderas alejadas de su culo. Él pudo sentir el calor de su piel contra su espalda. El calor corporal de este hombre era mucho más alto de lo normal. Su mano se movió y Él se quedó sin aliento cuando sus dedos exploraron su sexo.
-"Tranquilo. Disfrutarás de esto ", le gruñó suavemente.
Bajó la cara y respiró profundamente contra su cuello. Él se sobresaltó un poco cuando el lobo le lamió la oreja y se la mordisqueó suavemente, sin hacerle daño. Sus dedos recorrieron su pene y él cerró los ojos, sabia que se estaba excitando y eso lo avergonzaba. Sus dedos se humedecieron con la humedad de su pre-semen y él gruño más fuerte. La punta del dedo de Jongin dibujó círculos alrededor de su cabeza y el placer se intensificó. Él apoyo las manos en la pared y la frente contra la fría madera. El dedo de Jongin le froto con un poco de más presión y Kyungsoo no pudo evitar gemir.
-"Hueles tan bien que quiero enterrar la cara en tu culo y follarte con mi lengua. Apuesto a que sabes mejor que hueles, "jadeó él contra su garganta.
Kyungsoo odió cómo su cuerpo respondió a sus palabras. Él estaba muy excitado y sabia que si seguía frotando su pene, se correría rápidamente. Se mordió los labios para no gemir, pero no pudo dejar de mover las caderas contra su mano. No quería hacerlo, pero su cuerpo se negaba a obedecer.
Él empujó las caderas contra los dedos que lo estaban atormentando.
-"Eso es, nene", susurró él contra su piel.- "Se siente bien, ¿no?"
Jongin movió un poco la mano y empujó uno de sus gruesos dedos dentro de su culo.Él gimió y no pudo evitar que el sonido se abriera paso entre sus labios. El lobo casi retiró el dedo de su interior y lo empujo de nuevo, mientras su pulgar le frotaba el saco. Él jadeó y movió las caderas con cada embestida de su dedo, entrando y saliendo de su culo. Sabía que si antes estaba muy cremoso ahora estaba empapado.
-"Correte", gruñó.
Kyungsoo echó la cabeza hacia atrás, contra su pecho y volvió la cara contra su cuello. En lo único que pudo concentrarse era en su olor y en lo que su mano le estaba haciendo. Él era muy bueno con esa mano, demasiado bueno. Él se tensó y gritó, exactamente el hombre le exigió. El clímax lo golpeó fuerte y rápido. Él escucho como su respiración se aceleró y como su pecho se tenso contra su espalda. Y cuando sintió la humedad de su liberación en el interior de sus muslos, se dio cuenta de que había estado masturbándose mientras lo tocaba. El lobo gimió mientras esa humedad caliente le salpicaba varias veces la piel de sus muslos. Saco el dedo del interior de su culo y apartó la mano de entre sus muslos. Él volvió la cabeza y abrió los ojos. El lobo se enderezó y Él tuvo que inclinar la cabeza para mirarlo. Tenía los ojos cerrados y los labios entreabiertos. Vio como el lobo levantaba la mano que acababa de darle el mejor orgasmo de toda su vida y se lamió el dedo que había estado dentro de Él. Cerró la boca sobre el y gruño. Abrió los ojos al segundo que sacó el dedo de entre sus labios. Jongin lo miró a los ojos y Kyungsoo le sostuvo la mirada. Se miraron en silencio durante un largo rato. Kyungsoo se apartó y se abrochó los pantalones , pero estaba demasiado aturdido para moverse
-"Tu sabor es mucho mejor que tu olor. Vístete, " ordenó en voz baja.
Él no necesitó que se lo dijera dos veces, sus palabras lo sacaron inmediatamente de su aturdimiento. Él se agachó y tiró hacia arriba de los boxers y los pantalones. Sintió su liberación manchando sus muslos mientras se subía los pantalones. El hombre se subió la cremallera los pantalones mientras lo observaba intensamente.
-"Mueve tu culo a tu casa y no salgas por las noches durante las próximas semanas. No sabes qué clase de peligro se esconde aquí. Tu novio no te ha dado la suficiente información. No estás a salvo aquí fuera. "
Se cerró los pantalones y lentamente se volvió hacia el lobo. Él le miró, boquiabierto. El lobo suspiró y levanto una mano, como si quisiera acariciarle la mejilla, pero la dejó caer de nuevo a su lado.
-"Te he marcado con mi olor, por lo que llegaras seguro a tu casa. Esto te protegerá de todos los Machos que esta noche están al acecho de un omega o mujer. Una vez que estés en casa, duchate y lava la ropa para quitar mi olor. No des más paseos nocturnos. ¿Lo entiendes? Es la época de apareamiento para los de mi clase y todos los hombres solteros están buscando un buen culo que follar. Ellos sólo quieren tener sexo y no les importara si eres humano o no. Mi olor los mantendrá lejos de ti."
Sus palabras lo asombraron. -"¿Lo has hecho para marcarme?"
Él vio por un segundo una semi- sonrisa en sus labios. -"¿Hubieras preferido que orinara en ti?"
Abrió la boca y luego la cerró. -"Tal vez."
Eso lo hizo sonreír.- "No te habrías corrido. Ahora vete a casa. Tengo mierda que hacer y no tengo tiempo para llevarte yo mismo. Tampoco creo que sea una buena idea saber dónde vives. Eres demasiado tentador. Permanece en el interior de tu casa durante las noches. " Se dio la vuelta y se alejó.
Kyungsoo lo vio alejarse rápidamente por donde había venido y se apoyó contra la valla durante un largo rato. Respiró hondo varias veces para calmarse.
-"Hijo de puta", suspiró. Ni siquiera sabía qué pensar.
Kyungsoo se obligó a apartarse de la pared y se dirigió hacia su casa. Con cada paso que daba, se enojaba más. El hombre lo había marcado, tocado, aterrorizado y peor aún, lo hizo correrse. Él se detuvo y negó con la cabeza. Genial, pensó. Esta era la primera vez que se había corrido en seis meses. De pronto sonrió. Y con fuerza, este hombre era talentoso con esos dedos y también era muy sexy. Comenzó a caminar de nuevo.
Que noche más extraña, sonrió, primero me veo envuelto en una pesadilla y después tengo un gran orgasmo con un extraño.
Estaba casi en casa cuando vio a dos hombres salir de entre unos arbustos. Él se congeló y el miedo lo embargó instantáneamente. Tenian más de veinte años. Uno de ellos, llevaba un pantalón de chándal y una camiseta sin mangas. El tipo caminó hacia él, ninguno llevaba zapatos y eso lo alertó. Se encontró con la mirada hambrienta y salvaje del hombre que estaba acercándose a él.
El hombre inhaló, le frunció el ceño y se dio la vuelta.
-"Él está tomado", le gruñó a su amigo.
Se les quedó mirando hasta que los dos hombres desaparecieron de nuevo entre los arbustos y corrió hasta la puerta principal. Cerró la puerta detrás de él y se apoyó en ella.
-"¿Por qué vienen aquí?" La casa no le respondió.