único.
Sentía su espalda quemar tan intensamente, sus alas que antes eran hermosas amenazaban con desaparecer con aquellas grande quemaduras.
— ¡Rápido!. — escuchó un grito a través de la unión, un llanto desesperado.
— ahí voy, bebé...— suspiró cansado. No se permitiría dejar a su Kyungsoo con aquel viejo un momento más.
Kim JongIn luchaba contra los guardias de seguridad del gran castillo para poder entrar en busca de su amada pareja, que estaba en las manos de Lee SooMan, vampiro superior que le llaman. El odio mutuo entre ambos hombres se podría oler y ver apenas estos se sentía el uno al otro.
SooMan había raptado a su Kyungsoo, y eso, no lo perdonaría por nada del mundo. Hoy habría una muerte, y no sería la de JongIn o la de Kyungsoo.
Los ojos de JongIn se ennegrecieron al sentir la desesperación y miedo de su compañero, su corazón se sintió herido en demencia, su mente solo tenía un blanco.
— Joder.
Su corazón estaba demasiado acelerado, su brazo estaba herido. No sentía el dolor físico pero el corazón le dolía, solo quería llegar ya a Kyungsoo.
Kyungsoo no era nada más que un "simple humano" con la mordida de un vampiro, era un doncel, según SooMan; un estorbo en el mundo que estaba bajo o junto a los humanos, y estaba en espera, embarazado.
JongIn temía por ambas vidas que eran de su total responsabilidad.
Corrió hacia un segundo piso, en el que sentía a su pareja, al que lo guió el olor de su pareja. Sus puños estaban fuertemente apretados. Abrió una puerta de una patada, vio a Kyungsoo tirado en el suelo, casi inconsciente, su brazo sangrando en un corte que se veía fresco, reciente.
Sus pupilas se dilataron y el olor a la exquisita sangre de Kyungsoo lo estaba volviendo loco. Miró a su oponente sus colmillos que estaban listo para atacar se sintieron ansiosos por morder a matar, sus manos picaban con ganas de apretar y destrozar con fuerza cada parte de aquél cuerpo esbelto de su enemigo que estaba enfrente de él mirando con atención a Kyungsoo acercandoce a paso lento, con deseo.
JongIn, se lanzó sobre el hombre de mucha más edad que él, sus colmillos se clavaron con fuerza descomunal en el cuello del contrario, éste último trato de pelear contra el menor de ambos pero le fue imposible, parecía que la fuerza que JongIn ocupaba sobre su cuerpo iba aumentando a cada segundo, sus ojos dejaron de parpadear para quedar cerrados y sus pulmones ya no le permitieran respirar y su mente dejara de procesar todas las cosas que sucedían.
Kyungsoo se movió desertando del desmayo que le había provocado aquél hombre que solo había visto dos veces en toda su vida. Llamó a su novio en la unión aún con sus labios cerrados, demasiado débil como para para hablar o siquiera moverse para poder pararse y caminan a la salida de esa habitación, que era lo que más deseaba, salir del lugar y estar en los brazos de su amado.
JongIn soltó al cuerpo inerte del vampiro viejo, sacando descuidadamente la daga que había clavado en el pecho, escupió la sangre que había en su boca y la limpió rápidamente para ir a Kyungsoo. El asco lo recorrió al saborear la sangre del viejo.
— In-In...— Kyungsoo estaba tratando de hablar, JongIn lo cayo poniendo uno de sus dedos sobre los labios abultados de su novio.
— No digas nada mi amor, te dije que te iba a sacar de aquí cueste lo que me cueste. — susurró mientras la camisa que antes llevaba puesta era rasgada entre sus manos para luego cubrir la herida del pequeño doncel en los brazos fuertes de un musculoso vampiro.
JongIn al terminar de besar levemente los labios del chico desapareció entre la oscuridad de la habitación y del bullicio que había dentro del castillo.
🫀.
— Park, te quiero ahora en mi casa. — tan solo al terminar de decir eso cortó la llamada.
Él no podía beber de la sangre de Kyungsoo estando este en las condiciones en las que se encontraba, le había sacado la ropa para ponerle solamente unos boxers limpios y el pantalones de pijama. Le limpio el pecho blanquecino con cuidado viendo las marcas en sus piernas con rabia y casi llorando, con solo verlas a él le dolía el corazón. Controló todo instinto de tomar la sangre de Kyungsoo, era inapropiado para su mente aún humana aquello, no lo haría sin su consentimiento como se debe. Chanyeol apareció a su lado con un pequeño bolso negro que dejó sobre la cama cuando JongIn se paró y o dejó sentarse al lado de su novio.
Park Chanyeol desvendó el pedazo de tela del brazo del piel blanca y miró la herida.
— ¿Qué sucedió?. — preguntó al mismo tiempo que comenzaba a limpiar la herida y el resto de sangre que se había regado por el delgado brazo. JongIn lo miró.
— SooMan. SooMan se había llevado a Kyungsoo esta mañana mientras yo estaba trabajando y por la unión Kyungsoo me llamó, no me fue muy difícil encontrarlo pero los malditos guardias me retuvieron lo suficiente para que él lo golpeara y lo lastimara. — se cruzó de brazos el vampiro que estaba en pié, sacó una camisa nueva de su armario, abrochando los botones de esta, a espaldas de su amigo habló de nuevo luego del silencio.
— Chanyeol...Kyungsoo está...— comenzó pero no pudo terminar, la pequeña idea de que su bebé haya muerto o algo le había pasado le hacía estremecerse de miedo.
— Lo sé. — dijo Park, JongIn se dió la vuelta para mirarlo frente a frente. — ¿Los sientes?. — le preguntó a su amigo, JongIn solo bajó su mirada. — Está vivo. Realmente es imposible que un bebé sobreviva a este tipo de situaciones, que sobreviva a repetidos intentos de matarlo, pero él o ella y Kyungsoo dieron lo mejor de si. — tenía sentido lo que decía. Chanyeol chequeó mejor a Kyungsoo para decirle al vampiro que pronto se recuperaría, solo necesitaba descanso y gran cuidado en el brazo herido.
Kyungsoo se comenzó a mover sobre la cama, JongIn se movió cerca de él tomándole la mano con una de las suyas mientras que la otra acariciaba la mejilla del primero mencionado. Jongin sentía que el olor a sangre fresca aún estaba en el aire.
— Bebé, estoy aquí. Abre tu ojitos, mi vida, por favor. — suplicó el vampiro.
— JongIn...el bebé...mi bebé...— la intranquilidad de su pequeño doncel fue cambiada por algo de sorpresa por recibir un rose en sus labios con los de JongIn, este sonrió. Kyungsoo se obligó a quedarse quieto y no intentar levantarse.
— El bebé está realmente bien, mi amor. — Kyungsoo pudo respirar aliviado, más tranquilo cerró sus ojos para recostarse sobre la cama para descansar.
— Perdóname, cariño. No debí dejarte solo ni por un segundo. Te prometo que jamas te dejaré, no volverá a pasar. Si te pasara algo a ti o al bebé...yo me...yo me...— Kyungsoo tomó su mano con fuerza y respondió;
— Innnie, no me dejaste solo, de lo contrario me hubieras dejado con ese hombre, hubiera mierto...Te amo. — junto al amor de su vida, todo era mejor, su corazón más tranquilo le permitió darle los mimos necesarios a su novio y cuando Chanyeol partió a su hogar junto a su igual joven esposo .
🫀.
Las sonrisas que se esparcían por todo el lugar eran hermosas y las risas un sonido demasiado agradable para JongIn, nada era mejor que llegar a casa y encontrar a su pequeño hijo riendo y hablando con su mamá, o eso pensaba el bebé mientras reía y chapoteaba el agua con sus manitas y piesecitos, mojando a Kyungsoo en el proceso.
— Oh, mi corazón. ¿Papá habrá regresado ya?. — escuchó a Kyungsoo preguntar, la respuesta casi lo había hecho llorar de orgullo.
— Di Paaaappppppaaá. — y el bebé levantando sus brazitos pidiendo ya ser sacado de la pequeña bañera. Kyungsoo negó riendo por su intento fallido.
Kyungsoo secó a su bebé con la toalla que tenía ya calentita para el pequeño cuerpo de su bebé con anticipación. Peino al bebé y lo vistió a la espera de su padre vampiro.
El bebe lloraba tanto esos días, pensaron que era a causa de los dientes, y efectivamente, al bebé le estaban saliendo pequeños colmillos en sus encías.
Jongin estaba orgulloso de lo que había logrado a pesar de que su padre estaba totalmente en contra, pero su nieto era un vampiro, se suavizó notablemente cuando conoció al bebé por primera vez.
Kim Kyungsoo ama a su esposo vampiro que lo había salvado de la oscuridad.
Kim Jongin amaba su pequeña familia.
🫀.
Con el tiempo siguieron presentando tantos problemas como años atrás, ahora que el "bebé" había cumplido sus respectivos 17 años de edad los aún fieles seguidores de SooMan intentaban hacer "justicia" raptando a su hijo en repetidas ocasiones.
Kim JongDae era un vampiro mitad humano, pero su fuerza y ser de sangre era más la de un vampiro puro como su padre, se había salvado solo desde que tenía 10 años de edad de sus supuestos grandes y fuertes raptores, estos cayeron a unos cuantos golpes de JongDae.
Su madre volvía a estar embarazado y con su padre habían tomado una posición más sobreprotectora que nunca antes. Sacando y matando a su camino a quién sea necesario. Qué más se podría esperar de los legítimos vampiros puros de la prehistoria, esos que daban miedo y dominaban hace miles de años. Su sangre era única, y Jongin, sin darse cuenta era prácticamente el rey legítimo de la legión de vampiros.
Kyungsoo cómo buen lector e intruso de libros antiguos se dió cuenta que el que hoy gobierna como vampiro superior (hijo de SooMan) era completamente ilegítimo. En ese momento, entendió el odio que tuvieron en su momento.
Kyungsoo tenía una panza de apenas unos 7 meses con dos bebés mellizos, con sangre vampiresa en sus venas que pagaban como la puta mierda. Se arrepentía a veces de ser un caliente con su esposo, que se puede esperar, ambos querían una gran familia.
El día del parto Kyungsoo se sentía desmayar a cada contracción fuerte causaba por el apuro de sus bebés por ver la luz del mundo exterior, Jongin y su hijo mayor corrieron con él al hospital más cercano con un doncel maldiciendo a su esposo a más no poder.
A la hora del parto el médico mencionó que eran tres bebés. Kyungsoo simplemente pudo gritar de la impresión y a Jongin se le bajó levemente la presión al punto de quedar más blanco de lo que ya era.
— No es hora de desmayarse pa', es mamá que necesita de tí, no al revés. — trató de hacer entrar en razón a su ahora cobarde padre. — No seas cobarde, ahora ve y trae a mis hermanos. — presionó JongDae a un Jongin casi desmayado para que volviera a entrar a la sala de parto.
— vamos bebé, son nuestros bebé que quieren salir, y los cuidaremos cómo cuidamos a Dae-dae. — animó Jongin al doncel que sudaba por el dolor. — Yo te cuidaré. — y Kyungsoo, sin poder evitarlo cerró los ojos por la anestesia y pidieron sacar a los ansiosos bebés.
Una hermosa niña que llamaron MinHa y dos varoncitos que llamaron YiFan y Yixing, crecían sanos y salvos en un hogar lleno de amor, travesuras por cuatro hijos en total y dos padres que no podrían de más de amor y orgullo.
Los bebés eran fuertes, aunque Kyungsoo se sintió decepcionado levemente porque "los llevé dentro de mi tanto tiempo para que sean la réplica exacta de su padre." y para decir luego un; "Innie, quiero otro bebe, que se parezca a mi" lloriqueó para intentar nuevamente porque; "la tercera es la vencida." Jongin simplemente no pudo negarse.
Teniendo a un JongDae de 24 años jugando con sus pequeños hermanos de 6 años en el patio de su casa era una escena espectacular, en la piscina solo vieron como volaban los cuerpos de tres bebés en el aire para caer en el agua como una bombita. Las risas hacían que el corazón de Kyungsoo se sintiera cálido a la vez que su yerno le ayudaba a cortar vegetales con una pequeña pancita de 5 meses.
— Cuidado Minnie. — mencionó al darse cuenta que su yerno se había cortado un poco el dedo con el cuchillo.
— Lo siento, de verdad que soy muy malo para la cocina Soosie. — lloriqueó el menor y Kyungsoo rió.
— No te preocupes yo a tu edad era peor, incluso Jongin me tenía que cocinar. — y sí, Kyungsoo estaba realmente conforme con su familia, su gran y hermosa familia. — además, Dae-dae será buen padre querido, no te preocupes. — acaricio el cabello de su yerno para decirle que valla fuera a divertirse un poco.
Escuchó que sus pequeños hijos bombardearon a Minseok en preguntas sobre el bebé y sonrió, sus pequeños curiosos. Buscó a su esposo con la mirada y Jongin estaba a brazos cruzados mirando por la ventana lejana a él hacia el patio, con una sonrisa satisfecha y de diversión.
🫀.
Era el día del cumpleaños de los pequeños e iban caminando por la calle para comprar unos dulces a lo que estaba lista la sorpresa que estaban preparando para ellos. Minseok los llevaba de la mano, dos a cada lado y Yixing tomando la mano de su hermana.
Iban riendo y conversando hasta que una camioneta se detuvo a su lado para tomarlos para dejarlos sin visión alguna.
— ¿Estás bien Minnie?. — preguntó Yifan. Moviendo a todos lados su cabeza tratando de oír a Minseok.
— Duele...— el mayor siseó, algo que alertó a los tres pequeños.
— ¿Qué hacemos?. —preguntó MinHa preocupación. Minseok estaba entrando en dolores debido a las contracciones. Necesitaba ir al hospital lo antes posible y que puedan sacar a su bebé. — ¿Practicamos lo de papá?. — preguntó recordando que Jongin les había enseñado de qué forma desatar sus manos en cualquier situación. Con gran agileza Yixing soltó los amarres.
— ¡Puede hacerlo!. — y sus hermanos tomaron su afirmación para proceder a hacer lo mismo, trataron de mover a Minseok pero este estaba demasiado adolorido para moverse, así que simplemente desataron sus manos y destaparon sus ojos.
Los niños escucharon pasos y se escondieron detrás de la puerta. Sorprendieron a tres hombres para derribarlos sin mucha dificultad y sin darse cuenta de sus bocas chorreaba sangre ajena manchando sus poleras.
Había un total de 6 hombres en el suelo totalmente muertos cuando MinHa sintió el olor de su padre y hermano. Corrió por las escaleras del lugar para encontrarlos en medio del camino
— Min, a Min le duele la panza, creo que es por el bebé. —mencionó con urgencia apuntando el lugar donde estaba el mayor, ansiosa, su cuerpo estaba lleno de adrenalina por los gritos de Minseok en el suelo. — Min, Min, necesita, ¡Min necesita que lo ayuden ahora!. — terminó gritando aún viendo a su hermano corriendo en busca de su pareja.
Jongin miró a su pequeña y la tomó de los hombros.
— Pa-papá, Min grita, le duele, creo que necesita-papá min está mal. — Jongin miraba a la pequeña gesticular con sus manos con lágrimas en sus ojos, no preocupada por la sangre sobre sí, si no preocupada por Minseok. Jongin se obligó a sarandearla un poco.
— Hay, tranquila princesa, han cuidado bien de Minseok, ahora Dae lo ayudará, ¿Okey?. — y vió a JongDae pasar a su lado con sus hermanos detrás de él hablando cosas como; "Min, estarás bien. Min no llores. Min lo siento. Dae-dae te ayudará. No permitiremos que te hagan daño." Y el vampiro mayor tuvo que detener a los menores para dejar que JongDae lleve a Minseok a toda velocidad al hospital.
Jongin estaba al borde de un colapso nervioso, MinHa no dejaba de llorar, Yixing no dejaba de hablar Minseok y Yifan simplemente gritaba que quería ver a Minseok. Estaba pensando que sus hijos estaban en severo shock por lo ocurrido. Kyungsoo sintió su cuerpo hacerse gelatina por la situación tragándose las lágrimas para que sus hijos no se alteren más.
Después de 4 horas los niños oyeron la puerta abrirse. JongDae tenía una sonrisa en su rostro, Jongin supo que su nieto o nieta había nacido al fin. Apenas se acercó y los menores sintieron su presencia en su pánico y lo bombardearon con preguntas.
— Hey, hey, calma. — pidió — Minseok está bien, él quiere verlos, los vine a buscar. — pidiendo el permiso de sus padres con una mirada que ambos asintieron, los pequeños corrieron al auto para gritar un "¡Muevete, queremos ver a Min".
Tal como había imaginado Minseok, los trillizos llegaron a la habitación del hospital eufóricos y preocupados, casi ni notando el pequeño bulto entre los brazos del mayor.
— ¿Estás bien?, ¿Te hicieron daño?, ¿Sientes dolor?, ¿Dae cuido bien de ti? — eran algunas de las preguntas.
— Suban, quiero presentarles a alguien. — los niños hicieron caso, miraron el bulto curiosos. Minseok destapó el rostro del bebé en sus brazos. — está es Sunni. Felicidades, son tíos y tía. — y MinHa lloró. — ¿Qué sucede princesa, porqué lloras?. — preguntó el mayor.
— Minnie ya no me dirá princesa nunca más. — y Mi ha se sirvió sus mocos haciendo que Minseok riera.
— Siempre serás mi princesa. — prometió.
JongDae no sé había dado cuenta de cuánto querían a su pareja sus hermanos, al punto de protegerlo de la forma que lo hicieron. Y sintió que su hija iba a estar bien protegida bajo cualquier caso.
Desde entonces los Kim tienen un lema; "la familia es lo primero y la familia es lo segundo." Dando a entender que la familia nunca se abandona y siempre se protege sobre cualquier cosa.
Kim Kyungsoo y Kim Jongin sin darse cuanta habían iniciado su propio reconocimiento como; "The vampire family." y siendo tan respetados, incluso más que al mismísimo vampiro superior. Naciendo así un grupo que creció con el tiempo cumpliendo el lema al pie de la letra.
🫀.
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