Amor entre pintura | EXO SUHO

Para JunMyeon el amor siempre fue complicado al principio, era todo un desastre. Hasta que un día su madre le dijo lo siguiente y que hoy en día tiene sentido en su vida.

“Cariño escúchame muy bien. Así como la comunicación lleva a una buena interpretación de las cosas, como lo es el amor por ejemplo, la química también influye. ¿Sabes porque?... “No es cuestión de tiempo, sino de química, mi cielo”.

Una persona que en dos o tres meses te hizo sentir demasiadas cosas, a otra persona le llevo dos años, tres años o incluso hasta más años. Se trata de química, que tanto congenian.

Al inicio sí que tuvo muchos deslices con demasiadas mujeres en los que se decepciono de la vida, pero a pesar de eso fue de total aprendizaje que lo hizo madurar.

La última relación que tuvo fue a los veinticinco. Dicho amor surgió en Francia en donde él le daba un vistazo a las obras que se encontraban dentro del museo más importante de aquel país. De pronto la vio con un hermoso vestido color azul semi corto posando junto a un cuadro y tenía una sonrisa en su rostro.

Todos esos amores maravillosos los atesora en lo más profundo de su corazón siendo una huella imborrable.

Montse sale de su habitación al oír que tocan la puerta. Al abrirla se sorprende al ver al empresario Kim quien aún viste muy elegante.

―Hola señor Kim.

Él se queda sin aliento al ver como ella viste en estos momentos. Montse sonríe ampliamente porque sabe perfectamente que aquel hombre la desea por como la observo.

―¿Gusta pasar?―propone.

JunMyeon asiente sin dudar.

―¿Desea tomar algo? ―cuestiona y lo mira.

―Un whisky por favor. ―pide caballerosamente.

El hombre la ve alejarse hacia el área de bebidas mientras contonea sus caderas al caminar. JunMyeon reprime sus impulsos para evitar ir tras de ella, tomarla entre sus brazos y besarla. La mexicana lo mira de reojo y puede sentir la tensión en el ambiente, una vez que finaliza con la bebida camina de nuevo hacia él y se la entrega.

Ella solo deja que beba muy poco del elixir para hacer su siguiente movimiento. JunMyeon es cegado por la gran belleza que posee esa mujer quien lo lleva de la mano hasta el interior de su habitación mientras tiene una gran sonrisa en su rostro. Posteriormente ve como ella lo empuja hacia la cama y por último se sube en él. Los ojos del coreano examinan esos labios rojos, ese cuerpo que se podía observar tras esa lencería trasparente de color melón . Esos delicados y voluminosos senos, sus exquisitas curvas, sus largas piernas que se encuentran a los costados, es imposible no querer dibujarla, porque en definitiva es una agradable vista.

―Me gustas.

El viento resuena haciendo que se escuche dentro de la habitación, JunMyeon puede oír sus propios latidos resuenan en sus oídos, “me gustas”, una palabra que lleva demasiado tiempo sin escuchar, le causa placer oírla de nuevo. Ve como ella está por quitarse de encima y rápidamente se lo impide sujetándola de la nuca para atraerla hacia él y besarla robándole el aliento con ese beso.

Esa noche, en esa habitación simple y acogedora hicieron el amor. Embriagados por el calor del verano ambos disfrutaron el conocerse por debajo de las sábanas. Montse se entregó en cuerpo y alma, atrapada en el placer por las caricias que el empresario le brinda con tan solo usar sus manos. El disfruta oírla gemir a lo alto mientras le susurra palabras románticas al oído.

JunMyeon pov’s.

Después de hacer el amor me da mucho sueño, hoy no es la excepción.

Siento como ella se mueve para abrazarme, obviamente me dejo.

“Me gustas”

Joder que bien se siente escuchar de nuevo esas palabras. Mi antiguo yo siempre tomo la iniciativa de siempre decir esas dos palabras y ahora verlo en ella me hizo enloquecer de placer.

Sonrió al ver sus desnudez y sin poder evitarlo voy hacia su abdomen dejando besos hasta llegar a sus pechos donde también dejo besos pero además muerdo y succiono; a pesar de la oscuridad puedo ver que retuerce y me llama. Minutos después jalo la sábana para cubrir mi desnudez y recargo mi espalda en la cabecera de la cama. Me pierdo en mis pensamientos mientras Montse se acurruca sobre mis muslos para seguir durmiendo.

Al día siguiente JunMyeon es despertado por la hermosa Montse quien le ha traído el desayuno a la cama. Inmediatamente se incorpora para tomar la charola y ponerla sobre sus piernas las cuales están cubiertas por la sabana. El empresario bebe un poco de café después de ello Montse lo besa apasionadamente tanto que hasta hay lengua en ese beso, por otro lado JunMyeon aprieta su trasero que hace saltar a la mexicana, posteriormente se separan con la respiración agitada.

―¿Que somos? ―cuestiona el empresario.

―Veamos... anoche te dije me gustas, tuvimos sexo y ahorita nos besamos, ¿Qué piensas? ―pregunta.

―¿Amantes?

―En verdad, ¿Quieres eso? ―comenta seria.

¿En verdad lo quería? ¡Joder no! Él no es así, él la quiere para algo más que solo noches de encuentro casual.

―JunMyeon...

El coreano la observa.

―En verdad me gustas y puedo esperarte. ―dice comprensivamente.

―No necesitas hacerlo, tú también me gustas.

El corazón de Montse se llenó de alegría tanto que sus mejillas se pintaron ligeramente de rojo carmesí.

―¿Tienes prisa por volver?

―Un poco, tengo la agenda llena.

―Entonces tendrás que ser rápido.

―¿Sobre...

Las palabras del empresario mueren cuando ella se apodera de sus labios. El rompe el beso para poder cargar a la chica haciendo que caiga la charola al suelo pero finalmente ella está sobre JunMyeon y vuelven a besarse. Montse ríe en medio del beso debido a que ha logrado su objetivo.

Meses después JunMyeon está en una cafetería tranquilo mientras revisa su celular hasta que al poco tiempo es llamado por alguien que lo hace levantar la cabeza.

―¿Como has estado? Tanto tiempo sin verte.―dice Jinki después toma asiento.

―Mejor de lo que pensaba. ―responde. ―¿Como esta tu esposa e hijo? ―cuestiona.

―Ellos están bien, ¿cómo vas con ella? ―dice y sonríe.

―De maravilla.

―Que coincidencia de que ambos encontráramos el amor por el arte, ¿no crees? ―comenta.

―Quien lo iba pensar. El mundo es muy pequeño.

―Así es.

El celular de JunMyeon suena y sonríe al ver el nombre de Montse en la pantalla de bloqueo.

Montse:

"No olvides comer a tus horas, por favor. Nos vemos muy pronto. Te amo."