Chapter 1
La lluvia recién empezaba a caer, la brisa y las gotas de agua chocaban en las ventas y techo de la casa de la adorable pareja; esa noche sin duda sería una noche perfecta. Escuchar el sonido de la lluvia en la comodidad de su hogar transmitiendoles una sensación de resguardo y protección, era simplemente perfecto.
El clima estaba tan tranquilo y relajante, tan perfecto para acurrucarte con tu pareja y dormir.
Jungkook se metió rápidamente a la cama, cubrió todo su cuerpo con las sábanas de la amplia cama, esperando con calma a que su novio saliera de la ducha. Encendió su celular para entretenerse un poco, sonrió al ver una imagen de su novio durmiendo recostado boca abajo sobre la cama, solamente lo cubría una delgada sábana blanca.
Tan perfecto que lo hace suspirar.
Minutos después, Kim Taehyung salía de la ducha. Jungkook le había dejado ropa en una silla frente al baño, la tomó y regresó nuevamente a la ducha; al terminar de vestirse se metió bajo las sábanas abrazando a su novio.
Jungkook lo abrazó, hundiendo su nariz entre el cuello y hombro, aspirando su olor fresco y relajante. —Hyung.... su cabello esta húmedo aún. Vaya a secarlo, puede darle alguna gripe.
—¿Lo puedes hacer tú? —Pidió con un puchero en los labios.
—Esta bien.— Contestó sonriendo. Se levantó de la cama y fue en busca del cepillo y la secadora. Se acercó nuevamente a su novio, encendió la máquina y empezó a peinar y secar los cabellos de Taehyung.
—Hyung, su cabello esta más largo, se ve hermoso.
—¿Te gusta?
—Me encanta. —Afirmó dándole un beso en los labios.
Siguió secando y peinando a su novio por un rato más, tarareando felizmente una canción que apenas había conocido en la mañana.
—Ahh...Jungkookie, me harás dormir. —Los dedos del menor pasando por cada una de sus hebras lo hacían sentirse tan relajado, podría caer dormido en cualquier momento.
Jungkook sonrió. —Bien, ya acabe. —Dejó los materiales en la mesita y se recostó al lado de su novio, dejándose acurrucar entre sus brazos.
—Estoy listo para dormir contigo, mi amor. —Dijo Taehyung bostezando.
Jungkook lo abrazó y hundió su nariz en el pecho de Tae, aspirando el delicioso y calmante aroma que desprendía de su piel, es tan embriagante que Jungkook puede decir que se ha vuelto adicto. —Abrázame, hyung.
Ambos se abrazaron de una manera tan dulce y especial. Podían sentir sus respiraciones, sus cuerpos perfectamente unidos en un abrazo, sus cabellos despeinados y las sábanas cubriéndolos. Cayeron profundamente dormidos, mientras el sonido de la lluvia sonaba suavemente a través de las ventanas y techo, ayudando en la creación de una imagen perfecta de la dulce pareja.
—¿Te gusta así, zorrita?
—Ahhh~... —Jungkook gimió en el oído de Taehyung, completamente desconectado de la realidad, dejándose llevar entre un mar de sensaciones y emociones. —Más.......
Taehyung seguía dando fuertes estocadas en el apretado culo de Jungkook, y joder, le apretaba tan bien.
Levantó aún más la pierna derecha del menor y dejó reposar su espalda en la pared sin dejar de menear sus caderas. Creando una orquesta con los sonidos chiclosos y sus jadeos inquietos por toda la sala, comenzaron un vaivén desesperado, pidiendo más del otro, entregándose ciegamente en cuerpo y alma.
—Ere-es, eres...un maldito hijo de puta, lo haces tan bien... —. Emitió Jungkook entre jadeos. Quejándose cuando los movimientos de Taehyung aumentaron reiteradamente.
—¡Ah~! —sus uñas se clavaron en la espalda del mayor, enganchandolas tan fuerte como pudo, pues, sentía que iba a caerse debido a la enorme excitación que sentía. —Mmmh... dame más....¡más duro!
Taehyung rio complacido. —¿Más duro, dices? — Detuvo sus caderas y bajó la pierna de Jungkook.
—¡Sí! Úsame, cógeme, ábreme, házmelo tan duro, pero hazlo ahora. — Jungkook no podía explicar la avalancha de sensaciones que le atravesaron el cuerpo entero, instalándose en la parte baja de su abdomen.
Tan suplicante y sumiso.
El mayor sonrió de lado, dispuesto a complacerlo. —Oh, mi amor, me calientas tanto. —Su voz salía más gruesa de lo normal, y podemos decir que la voz no es lo único que tiene grueso.
Lo alzó de las caderas y lo llevó nuevamente a la cama, se alejó un poco de su novio para poder deleitarse otra vez con el precioso cuerpo del menor. Joder, sus finas caderas, gruesos muslos y su húmeda entrada le rogaban por un poco de atención.
—¿Qué esperas? Cógeme, Taehyung.
Joder, a Taehyung le ponía tan caliente que Jungkook le hablara así, que fuera tan sucio y desesperado. Con una enorme sonrisa de picardia se acercó a los pezones erectos del menor, pasó su lengua en uno de ellos, ésto eso hizo que Jungkook encorvara la espalda y gimiera tan desvergonzado. Succionó y mordió el pezon derecho, mientras que con su diestra empezó a jugar y a chupar el pezon restante. En ese instante sintió su cabello ser jalado por Jungkook.
—Sigue haciendo eso, ahh~ —Sus pezones estaban siendo tan magníficamente atendidos, cada succión y mordida le podía los ojos en blanco. Si hay una parte del sexo que más disfruta, sin duda es esta.
Siguió chupando y mordiendo toda la piel que tenía a su alcance, asegurándose de marcar cada parte de Jungkook. Las pequeñas marcas rojizas empezaban a aparecer, luciendo brillantes gracias a la caliente boca de Taehyung.
Kim llevó su mano a su desatendida erección, masajeando y apretando, lentamente bajando hasta sus bolas. Perdiéndose entre su piel que ardía en excitación. Amando las manos de Jungkook cuando este bajó sus manos hasta su pecho, pellizcando y arañando su piel y pezones. Ambos gimiendo completamente segados.
—Hyung...por favor...
Taehyung chupó por última vez el maltratado pezon de Jungkook. Observó su pecho el cual subía y bajaba tratando de rescatar aire. Lo levantó del brazo y lo sentó de golpe en la cama. —Quiero que me montes, Jungkook, quiero que me digas que eres mi puta, cariño.
Jungkook sonrió asintiendo con la cabeza. —Soy su puta, hyung... quiero que me parta en dos, quiero que me llene de usted. —
Trepó por el pecho del mayor, acomodándose, para no lastimar a ninguno de los dos. Sujetó la polla del activo y la metió dentro de su apretado culo, casi llorando por hacerlo tan brusco, sus gemidos se intensificaron al sentir el gran trozo de carne en su interior. Colocó sus manos en el pecho de Taehyung, los apretó y amasó tanto como pudo, jugando para tratar de apaciguar el ardor que sentía en el trasero.
Kim suspiró oprimiendo sus gemidos, cerrando sus ojos disfrutando como las paredes de su chico lo tomaban tan bien. Jungkook lo estaba montando jodidamente genial. Sostuvo las caderas del menor para poder ayudarlo a hundirse más en él, quiso masturbarlo pero Jungkook alejó su mano. Ambos gimieron sonoramente satisfechos cuando el pasivo dio unos brincos más sobre la polla de Taehyung para profundizar.
—Deme sus manos.... —Cona voz más entrecortada Jungkook le dice. Apartó las manos de Taehyung de sus muslos y las sujetó contra su pecho, sabía que en cualquier momento iba a venirse.
—Hazlo más fuerte, Jungkook. —Soltó una de sus manos del agarre del menor y le dio una sonora nalgada. Jungkook al sentir el brusco golpe gimió totalmente excitado, casi gritando por la sobre estimulación que recorría cada parte de su ser.
—Hazlo otra vez. Una vez más, hyung...— Las palmas de Taehyung aterrizaron incontables veces en la piel de Jungkook, convirtiendo algunas zonas en un rojo intenso. —¡Ah~! — Gritó al sentir otro golpe sobre su trasero.
—¿Te gusta así, putita, ah? Vamos Jungkook, dímelo.
—Mmh~ me encanta demasiado, hyung. Jodame, por favor. —Pidió casi en susurro. Taehyung lo atrajo hacia él empezando a intensificar las estocadas, sus cuerpos desnudos y sudorosos, sus respiraciones intranquilas estaban generando sonidos tan excitantes. El cuerpo de Jungkook se desplomó sobre el de Taehyung, sentía su cuerpo anestesiado, pronto, su vientre se contrajo, avisando la llegada del tan ansiado clímax. Pronto, su pene palpitante y rojo expulsó hilos de semen sobre el viente del contrario. Taehyung dio unas cuantas estocadas más, sintiendo como su pene era deliciosamente succionado por Jungkook, no iba a aguantar más, no teniendo el el oído los quejidos y gemidos del chico. En un instante sintió sus testículos contraerse, y su pene se movió ansioso en el apretado agujero. Apretó el cuerpo del menor en sus brazos, abrazándolo con fuerza, mordiéndose los labios cuando su pene se contrajo incontables veces, dejando toda su carga adentro de él.
—Hy-yung, hyung...
—¿Mmh?
—No salga aun, quiero sentirlo más. —Pidió Jungkook con un puchero, mientras se abraza aun más al fornido cuerpo sudoroso de Taehyung.
—No pensaba salir aún, mi amor.
Trataron de relajar sus respiraciones, Jungkook solo pudo sonreír al sentir el caliente semen de su novio escurrir por su estrada y muslos.
—Estuviste tan bien, mi amor. — Taehyung le dice, su mano se desliza por toda la espalda del menor, subiendo de a pocos hasta su cabello revuelto. Unos cuantos besos fueron dulcemente repartidos desde la frente hasta la punta de nariz.
—No tanto como tú.
Kim sonrió dulce. Sostuvo a Jungkook del mentón, deslizando su pulgar por toda la piel hasta que atrajo sus bonitos labios para unirlos con los suyos y así poder perderse en un suave y dulce beso.
—Siento que me voy a desmayar, hyung. Eso estuvo jodidamente bien. —Jungkook jadeó pesadamente mientras soltaba una pequeña risa y se abrazaba aún más a su amor.
Taehyung sonrió. —Descansa, ¿sí, mi amor? Debes de estar cansado. —El bostezo que soltó fue imitado por Jungkook, sintiendo su cuerpo más cansado de repente.
Jungkook lo besó lento, sintiendo sus ojos pesar. —Sí que lo estoy. —Se bajó del pecho de su mayor y se recostó a su lado en la cama. —¿Me abrazara toda la noche, hyung lindo?
—Claro que sí, mi amor.
Se acurrucaron juntos en la amplia cama, sus pies enredados al igual que sus cuerpos buscando más calor. Se besaron un rato más, saboreando sus labios, tocando sus cuerpos y hablando cosas banales antes de caer profundamente dormidos.
La mañana siguiente Taehyung tuvo que volver a su oficina para seguir con su arduo trabajo. Jungkook se levantó temprano para poder despedirse de él y poder darle una linda sesión de besos y palabras bonitas.
Luego de bañarse y desayunar, quiso hacer algo productivo. Taehyung no lo dejaba trabajar, pues aunque Jungkook era maestro de primaria no ejercía la profesión. La razón por la que no lo dejaba trabajar era porque su novio merece todo en el mundo y no tiene por qué trabajar, con Taehyung ya lo tenía todo, vivía prácticamente como un rey, comía y se vestía como quisiera, tenía el amor incondicional de Taehyung y además, lo que Jungkook quería, Jungkook lo tenía.
Pero aún así no podía darse el lujo de pasar sentado en casa haciendo nada todo el día, simplemente no podía. Revisó en su computador todos los archivos que su novio tenía pendiente de realizar, decidió no perder más su tiempo y empezó a buscar un lugar cómodo en su casa donde podría sentarse a ayudar a su hermoso Taehyungie.
Llegado casi medio día, Jungkook despegó por fin su mirada del computador, estaba a unos pequeños detalles para poder culminar. Recibió un mensaje de su novio, el cual decía "Estoy libre ahora, bebé, ¿Puedo llamarte? Necesito escuchar tu dulce voz" Por supuesto que quería esa llamada.
—Hola lindo ¿cómo estás, cariño? —. La voz de Taehyung se escuchaba ligeramente más dulce de lo normal.
—Hola, hyung lindo. Estoy bien ¿y usted?
—Me alegra que estés bien, yo estoy cansado, Jungkookie. —Soltando pequeños quejidos, Taehyung seguía hablando.
Jungkook rió. —¿Esta cansado, hyung? —Escuchó un sonido de afirmación de parte del contrario. —Cuando esté de regreso en casa me encargaré de consentirlo.
—Gracias bebé. Escuchar tu voz me relajó demasiado, llegaré lo más pronto posible a casa. — Taehyung suspiró nuevamente. —Solo quiero abrazarte.
—Hyung, su escucha muy cansado, ¿no prefiere venir a casa de una vez? Solo quiero que esté bien.
—Aunque quisiera aun no puedo llegar a casa, bebé.
—Pero Hyung...
—No tardaré ¿sí?
—Le preparé una excelente cena, hyung. Quiero que cuando llegue se siente a comer y luego yo me encargaré de mimarlo y abrazarlo, ¿sí, mi vida? —Taehyung quería lanzarse a Jungkook y comerlo a besos, de no ser porque estaban tan lejos lo estuviera haciendo. No entiende como es que su Jungkookie logra ser tan tierno y sacarle miles de sonrisas. ¡Ah! Estaba tan locamente enamorado.
—No sabes cuanto te amo, Jungkookie. —Las sonrisas tiernas que nacieron en sus labios parecían de dos primerizos enamorados. —Te mando un beso, mi amor.
—Yo le mando cien más, hyung bonito.
—Perdón, mi amor, debo colgar. Quiero seguir hablando contigo pero debo seguir revisando unos inventarios.
—Trate de descansar un poco, hyung, ya luego podemos seguir hablando ¿sí? Lo amo demasiado, hyung lindo, lo espero en casa.
—Te amo Jungkookie. Nos vemos luego en casa, mi amor.
La llamada finalizó cuando los dos se lanzaron besos sonoros que se escuchaban perfectamente desde las dos líneas. Jungkook suspiró triste, su hyung se siente cansado y no esta a su lado para poder besarlo y abrazarlo.
Por otro lado Taehyung se sentía liberado, escuchar la voz de su novio lo emocionaba y encantaba demasiado, lograba hacer que miles de mariposas revoloteen en su estómago. Regresó a pasos lentos a su oficina y sacó otro de los libros de inventario para poder seguir revisandolo.
Jungkook siguió con su trabajo en su computador. Una hora más tarde se levantó para poder prepararse algo para almorzar y luego se quedaría viendo alguna película que aparezca en recomendaciones.
Faltaba una hora y media para que su novio estuviera en casa. Jungkook estaba debatiendo mentalmente qué le podía preparar de cena a su Taehyungie.
Revisó en la nevera que ingredientes tenía a la mano. Tenía de todo, podía preparar lo que quisiera. Examinó un poco el interior, pensando en algún platillo que no hayan comido en la semana. Pronto su mente se iluminó, le prepararía Bulgogi.
—Mmh... —Se quedó pensando en la sucia idea que pronto apareció en su cabeza.
¿A su Taehyungie le gustaría encontrarlo usando lencería? Se rió al pensar eso, aunque la idea parecia tentadora. Volvió a reír negando con la cabeza.
Estaba terminando de preparar la cena y la idea de esperar a Taehyung en lencería no salía de su mente. Quizás si la usaría pero debajo de su ropa, además ¿qué iba a pensar Taehyung al verlo así? Seguro se sentiría incómodo.
O quizás no.
Al diablo pensó. Se dirigió a la habitación que compartía con su novio y fue hasta el enorme closet. Buscó hasta abajo de toda su ropa, pues, allí escondía toda su lencería. Eran raras las ocasiones en que las usaba, por eso, estaban muy bien guardadas.
¿Cuál debería usar?
¿El rojo? ¿el blanco? ¿el negro o el transparente?
Iba a probarse todos. Se probó uno de ellos y fue directo a verse al espejo, Dios, se veía tan jodidamente sexy. Seguramente su Taehyungie iba a arrancarlo de su cuerpo.
Posó frente a su espejo con cada uno de sus trajes, amando lo hermoso que lo hacen ver, lo bien que marcan su figura y lo que seguramente provocan.
Se probó el último dando pequeños giros en el espejo, sonriendo a su reflejo. Ese último sería el que se dejaría puesto para Taehyung. Se giró asustado cuando escuchó la puerta ser abierta. ¡Su hermoso Taehyungie está de regreso! Con una enorme sonrisa y alegría se vistió nuevamente y corrió hasta la entrada para recibir a su novio.
Taehyung sonrió al sentir el delicioso aroma de la comida, pero sonrió aún más al ver a su novio asomarse muy sonriente a recibirlo.
—Hola hyung. —Saludó Kook abrazándolo muy alegre, no se privó de acercarse a sus labios y besar sus dulces y esponjados labios.
—Jungkookie. Huele tan bien. —Taehyung estaba encantado con el delicioso aroma que emanaba de la cocina, hacía su boca babear al pensar en lo increíble que debe estar
—Le dije que prepararía una cena para usted.
—Quiero probarla ya, mi amor. —Jungkook lo sujetó de la mano y lo llevó hasta el comedor, dejándolo tomar asiento en la mesa mientras Jungkook se dedicaba a servir dos porciones de la cena.
—Hyung lindo. ¿Cómo le fue? —Jungkook pregunta desde donde está, tratando de crear una conversación.
—Mmh.... bien, el día estuvo algo aburrido. —Taehyung cerró los ojos, cansado. — Y aun más aburrido estuvo revisar todos los inventarios y demás.
Jungkook se acercó hasta él, rodeándolo con sus brazos. —Hyung, ya le he dicho, debería darse un descanso, usted trabaja todo el día, todos los días.
—Ya tendré mis vacaciones, Kookie, serán pronto y las quiero pasar contigo, por supuesto. —Ambos sonrieron, dedicándose a lanzarse miradas dulces.
—Me emociona escuchar eso, hyung.
Jungkook sirvió la cena para los dos. Se sentaron a disfrutar de lo delicioso que estaba la comida, Taehyung no se privó de elogiar la excelente cena que su precioso novio preparó, Jungkook no soportaba tantos elgios juntos, así que se dedicaba a crear nuevas conversaciones, evitando tantas atenciones solo para él. Cuando acabaron, ambos recogieron la mesa, lavaron y secaron los platos para poder sentarse a ver algo de televisión.
Taehyung mantenía su brazo sobre el sofá, dando un soporte a la cabeza de Jungkook. De vez en cuando discutían acerca de la película, de vez en cuando se besaban, de vez en cuando se daban picaras miradas.
—¿Y que hiciste en el día, Jungkookie? —Taehyung pregunta de repente, la película que ven ahora pareciendo la más aburrida del mundo.
—Estuve revisando los archivos que usted tenía pendiente de revisar, hyung.
—Ah...—Él asintió. —¿Y que más?
—Preparé la cena para usted. —Jungkook le dice mientras toma la mano de su hyung, aprovechando para dejarle un besito.
—¿Y luego?
—Y ya. —Jungkook contestaba tranquilo, pero algo pensativo del por qué esas preguntas. —No hice más nada, solo me senté a esperarlo, hyung.
—¿Ah, sí? —Preguntó alzando una ceja.
Jungkook se sintió intimidado, su boca formó un pequeño puchero antes de decir. —Sí, hyung.
—¿Y por qué cuando fui a vestirme a la habitación estaba esparcida toda tu lencería en la cama?
Jungkook palideció al escucharlo. ¿Cómo pudo ser tan despistado?
—¿Te los probaste o solo los sacaste para verlos? —Preguntó manteniendo seriedad.
—Yo..
—¿Mmh?
Mordiendo sus labios y jugando con sus dedos se animó a contestar. —Los saqué para ponerme uno para usted.
—¿Y por qué no lo tienes puesto, mi amor?
—Sí lo tengo puesto, hyung.
Taehyung se acercó a su novio, atreviéndose a besar sus labios dulcemente. —¿Me lo enseñarás, bebé?
Jungkook cerró los ojos, profundizando el beso. Su novio empezó a pasar sus manos por sus muslos y cintura, recorriendo cada parte que tenía cerca.
—Claro, hyung... —Alzó sus brazos ya que Taehyung estaba subiéndole la camisa, dejando expuesto su torso, sus lindos pezones rosados resaltaban en la tela transparente del sostén.
—Éste no lo había visto, mi amor. ¿Es nuevo? —. Taehyung se lamió los labios al tener una parte de Jungkook a la vista.
—Sí, hyung. Lo compré hace unos días para usted. —Jungkook mordió su labio inferior, tan malditamente sensual.
—Quítate lo demás, mi amor. Quiero verte completo. —El menor se levantó del sofá y se paró enfrente de Taehyung, empezó a deslizar sus pantalones por sus esbeltas piernas, se deshizo completamente de ellos y dio un pequeño giro para que Taehyung pudiera verlo bien.
—Te ves malditamente sensual.
—¿Le gustó?
—Me encanta. —Afirmó mordiendo sus labios, no apartando la mirada del chico en ningún momento. —Me encanta como se ve en ti, mi amor.
Jungkook se subió a horcajadas en el regazo del mayor. —¿Puede besarme, hyung bonito? —Pidió con un pequeño puchero en sus labios.
—No solo te voy a besar. —Apretó las nalgas de Jungkook, amasando la suave carne, éste solo gimió bajito. —Te voy a hacer gemir mi nombre, bebé.
—¿Será así, hyung?
—¿Deseas eso, mi amor? —Susurró en el oído de Kook. Su voz tan profunda siempre siendo suficiente para que Jungkook se entregue completamente. Joder le encantaba escucharlo tan cerca.
—Deseo que me haga suyo, hyung... —empezó a frotar sus caderas contra la entrepierna de su mayor de manera tortuosa.
—Kookie, deja la formalidad, cariño. Háblame tan sucio como puedas. —Taehyung sonrió, soltando una nalgada al chico, provocando que Jungkook encorvara la espalda y gimiera en su oído.
—Llámame puta, joder. —Gruñó Jungkook al decir, proporcionándole a Taehyung una fuerte cachetada —Hazme tan tuyo, maldita sea.
—Chúpamela la verga, pequeña putita.
Al escuchar dichas palabras, Jungkook se levantó del regazo de Taehyung y se hincó frente a él, obedeciendo al instante. —Se la voy a chupar tan bien que no va a querer sacar su polla de mi boca.
Bajó el cierre del pantalón Taehyung, mientras bajaba sus bóxer, vio alzarse con orgullo su pene en el aire. Acercó a su cara a su entrepierna y se golpeó con ésta las mejillas. Chupó la punta hinchada y roja, lamió de arriba a bajo el largo falo, ahogándose con el trozo de carne venoso.—Gima para mí. Quiero escucharlo. —Jungkook le pide.
Taehyung abrió más sus piernas para más comodidad y acceso. Gimió suavemente al sentir como Jungkook chupaba su erecto falo y sus bolas, lo hacía tan bien...
Jungkook siguió chupando tanto como pudo, ahuecando sus mejillas para poder darle más placer a Taehyung.
—Sí, así. Ahh~ —Taehyung no podía no mostrar lo bien que se sentía. Sus ojos se cerraban a la vez que se ponían en blanco disfrutando como esa pequeña boquita succionaba todo de él.
Jungkook sacó el pene de Taehyung de su boca y empezó a masturbarlo con su diestra. Necesitaba ver el rostro de su mayor. Necesitaba saber si estaba haciendo un buen trabajo. Volvió a meterla en su cavidad bucal generando sonidos obscenos, esos que le encantaba a Taehyung escuchar.
—Levántate, cariño. Quiero que me montes. —Ordenó Kim. Jungkook lo chupó por última vez, limpiando las esquinas de sus labios antes de subirse sobre el regazo de su mayor.
—Estoy tan listo para que me folle. —Jungkook le pasó la lengua en los labios a Taehyung, luego lo chupó y mordió, mezclando sus salivas.
Kim gruñó y elevó el culo de Jungkook para poder meter su miembro de una sola estocada. Movió sus caderas de arriba a abajo entrando completamente en el menor.
—Mmh~
Sus palmas seguían estrellándose en las nalgas de Jungkook, golpeándole hasta que quedó tan marcado. El pasivo empezó a menear sus caderas, montando a su mayor jodidamente bien, clavando con intensidad sus uñas sus los hombros, buscando satisfacerse cada vez más.
—Dime que soy tu puta, Taehyung.
—Eres mi puta, Jungkook. Te encanta que te meta la polla, ¿no es así? Te encanta tragarte mi polla. Vamos dímelo, pequeña zorrita.
—Ah~ ¡Ah!, Así, ¡más por favor! —Jungkook brincaba aun más sobre la polla de Taehyung, moviéndose en círculos buscando algo de fricción, por Dios, se sentía tan malditamente bien.
Taehyung lo sostuvo de la cintura fuertemente mientras se levantaba del sofá. Ahora estaba alzando en brazos a Jungkook mientras le metia la polla. Lo sujetó bien tratando de mantener una buena posición para facilitar el acceso al interior del chico, empezando a penetrarlo tan rudo como pudo.
—Ah...ahh...hyung... —Jungkook gimió exhausto, sus piernas estaban entumecidas, sus brazos dolían por el peso de sostenerse de Taehyung para no caer. Estaba cansado, pero eso no era un motivo para parar.
—Gime más, bebé.
—Mmh~ Hyung...¡Ah! —Cada estocada iba directo a su sensible próstata. Su mandíbula se abría en demasía al gemir tan ruidoso, joder, Jungkook se sentía borracho por la enorme excitación.
—Siento que voy a venirme, Jungkook. —La velocidad de las estocadas fue disminuyendo considerablemente, tratando de hacer que la magnífica situación no se acabara tan rápido.
—Sí hyung...hágalo adentro de mí, por favor.
Taehyung subía y bajaba el cuerpo de Jungkook, asegurándose de que su polla entrará completamente en el estrecho culito del menor. Solo dio unas cuantas estocadas más y eso bastó para que Jungkook se corriera a chorros, su semen brincó sobre el viente de su hyung, llenándose también de su propia esencia espesa y caliente. Terminó de sacar con su diestra hasta la última gota de su ser, gimiendo bajito en el oído de Taehyung por la sobre estimulación que lo atacaba. A Taehyung le encantaba escuchar tan de cerca sus gemidos, lo ponía tan duro, lo excitaba de sobremanera.
Momentos después, Taehyung se vino adentro de Jungkook. Llenándolo completamente de su caliente semen. Aún en sus brazos, lo llevó nuevamente al sofá, recostando con delicadeza el cansado cuerpo de Jungkook. Se sentó a su lado, acurrucandolo en sus brazos, besándole las mejillas calientes y rojizas, pasando sus manos sobre la piel desnuda.
—Hyung... —Su garganta ardía y clamaba por un poco de agua, joder, se sentía tan cansado y adolorido. El pequeño puchero en sus labios y las gotitas de lágrimas que adornaban las esquinas de sus ojos fueron suficientes para estar rodeado por los fuertes brazos de Taehyung, acompañado con pequeños murmuros preguntando qué sucedía.
—¿Necesitas algo más, bebé? ¿Está todo bien?
Jungkook tenía diminutas lágrimas en sus ojitos al momento de decir. —Quiero más... —Sus palabras salieron arrastradas, casi en susurro.
—Y lo tendrás bebé.
Taehyung podía seguir perfectamente, joder, Jungkook no se saciaba tan fácilmente. Suspiró pesado, ronroneando en la cien de su pequeño, regulando su respiración. Empezó a jugar con los hilos de la lencería de Jungkook, abriendo sus palmas en los muslos y brazos, no privandose de tocar toda la carne. Subió y bajó recorriendo por completo cada parte del chico, instalándose en la carne de sus nalgas. —¿Estás listo para gritar, bebé? ¿Mmh?
Jungkook quien aun se estaba recuperando del perfecto orgasmo que tuvo, suspiró exitado, apretando sus puños. —Por supuesto que sí.
—Ponte en cuatro. —El mayor ordenó en voz alta, exigiendo completamente.
Jeon sorbió su nariz y limpió sus lágrimas, colocándose tal como le había pedido su hyung. Levantó el trasero tanto como pudo, exponiendo su rosada y aún palpitante entrada.
—Maldita sea, Jungkook. Me pones tan duro. — La perfecta vista que le estaba ofreciendo lo obligó a masturbarse, a casi babear y lanzarse a probarlo. Taehyung estaba jodidamente enamorado de ese culo.
—Hyung....—Sus pequeños ruegos y quejidos a penas siendo audibles. —Lo necesito ahora mismo, por favor.— Pidió moviendo el trasero frente a Taehyung. —Necesito su pene en mí ya.
Taehyung lo nalgueo por puro gusto, le encantaba ver sus palmas marcadas en la piel lechosa de su novio. Deslizó su miembro entre las nalgas de Jungkook para endurecerse más, preparándose para la penetración.
—Mmh~
Taehyung gimió gustoso, empezando a mover sus caderas, creando un vaivén con embestidas leves, intensificando sus movimientos de a pocos, pues, no quería lastimar su interior.
—Que culo tan perfecto, Jungkookie. Me tomas tan bien, joder, maldita sea. —Siguió nalgueando al menor, apretando sus nalgas rojas e hinchadas, amando cuando estas rebotaban debido a los golpes y a la penetración.
—Mmh~ hyung...
—¿Dijiste algo? —Una fuerte estocada le cortó el aire, —Creí hacerte escuchado, amor. —Taehyung rio burlón al ver como Jungkook se retorcía del placer, sus ojos giraban hasta tornarse blancos.
—¡Ah~!— Gimió alto. —Justo así, dame más.
Taehyung complació a su bebé, estaba golpeando justo donde le encantaba. Jungkook sentía fallecer por la enorme excitación y sobre estimulación, su sensible pene rebotaba en su estómago mientras que el de Kim perforaba en su interior. Éste siguió meneando sus caderas con esmero y con pasión. Era su pasión hacerle el amor a su bebé.
—Si sigues haciendo eso me voy a correr pronto. —Las palabras de Jungkook salieron entrecortadas.
—Quiero que te corras para mí, ¿puedes hacer eso, mi amor?
—¡Ah~! —otro gemido lastimero se escapaba de sus labios. Jungkook posó sus manos en el cuello del mayor para poder sujetarse mejor,. —Estoy cerca.
Taehyung gruñó, mientras empujaba más sus caderas, chocando con la piel ajena. El sonido que provocaba el golpe de sus pieles es y será uno de sus sonidos favoritos en todo el mundo.
Sintió como Jungkook le jalaba el cabello de la nuca para atraerlo más a él —¡Ah, tan cerca! Taehyungie...¡Ah! —Gemidos escandalosos salían expulsados de sus labios al sentir como había alcanzado el clímax sin darse cuenta. Pronto su pene brotó hilos de semen por todo el sofá manchándolo de él.
Apretó con fuerza su labio inferior entre sus dientes. Su cuerpo sufría espasmos constantemente, Jungkook temblaba mientras aún recibía la polla de Taehyung, joder, podía jurar que estaba a punto de desmayarse. Era demasiada la sobre estimulación que invadía en cada rincón de su cuerpo, amaba tanto sentirse lleno y al borde del llanto.
—Me encantas, Jungkookie.—Taehyung le decía entre gemidos. —No sabes cuando me haces enloquecer. Todo de ti me provoca y seduce tanto. —Sentía que estaba llegando al clímax. Mordía y chupaba la piel del pasivo mientras murmuraba incoherencias. Embistió nuevamente, besándole la nuca y hombros, para finalmente correrse en abundancia dentro del tembloroso cuerpo de Jungkook. Sintió tocar el cielo en ese momento, cada parte de su cuerpo vibró gustosamente, joder, se sentía casi paralizado, en las nubes, prácticamente anestesiado. Era demasiado el placer y el choque sensaciones acompañado de espasmos, definitivamente llegó al borde.
Con la misma delicadeza con la que lo recostó en el sofá, así mismo lo hizo cuando lo llevó al centro de su cama. Acostándose junto a él, besándolo dulcemente, acariciando con cuidado sus pómulos y mandíbula. Llenó a Jungkookie de besos reconfortantes y con palabras bonitas. Consintiendo a su novio como tanto le gusta.
—Mi amor...—Jungkook puchereó ante tanta caricia y atención a su persona. Amaba tanto recibir esta clase de trato después de hacerlo con su novio.
—Jungkookie, te amo demasiado. —Taehyung seguía diciendo mientras repartía húmedos y pequeños besos por todo su rostro. —Eres tan maravilloso. Tan mío.
—Hyung bonito, yo también lo amo demasiado. —La misma atención que recibía, fue otorgada a su novio. Jungkook besaba cada parte de Taehyung, empezando por los lunares de su rostro, luego expandiéndose por todo su ser hasta llegar a sus abultados labios, los cuales besó lento, dedicándose a saborearlo.
—Vamos a dormir ¿sí, bebé? —Jaló una de las sábanas para que así ambos pudieran cubrirse y hundirse en ellas. Ambos buscando el calor de sus cuerpos, abrazándose y acurrucandose hasta sentir el bombeo de sus corazones juntos.
—Abrázame, hyung bonito...—Jungkook arrastró sus palabras, estaba casi quedándose dormido. Taehyung sonrió enternecido al verlo; lo abrazó aun más, encargándose de que Jungkook estuviera cómodo y relajado, lo besó con cariño una de las mejillas y naricita, repitiendo la acción incontables veces. Así siguió hasta asegurarse de que estuviera dormido. Taehyung sentía sus ojos pesar, pidiendo por fin cerrarlos y empezar a descansar. No se enteró cuando cayó en un sueño profundo, pues, estaba tan relajado con Jungkook entre sus brazos, uniendo sus respiraciones en una sola, permitiéndose descansar profundamente hasta el amanecer junto a la persona que ama.