Señales del Conteo ©

La noche de ese curioso domingo, la temperatura es cálida en una de las habitaciones de la casa, está llena de sonidos de besos húmedos, suspiros ligeros y guturales.

JongDae y él se encuentran a solas luego de escabullirse de la reunión en la casa de uno de sus amigos, como los grandes tontos calientes que JongDae considera que son, aunque le parezca un poco absurdo que hagan esto. No son chiquillos de quince años "experimentando".

Están a escondidas, a pesar que no tenía planeado besar a este hombre; quien simplemente cuando cerró la puerta, lo besó de lleno con anhelo y ansia. Y es que no se han visto por casi un mes; JongDae decidió refrescar un poquito la mente y cortó a la brevedad la comunicación con Kim JunMyeon, el hombre que le ha robado incontables veces suspiros y jadeos, palabras insonoras, coherentes y divertidas.

Dejar de comunicarse fue un hecho complicado, pero no más que de requerida importancia al detenerse por un momento, a pensar en sí mismo y lo que estaba haciendo, y qué es lo que en verdad quería hacer.

Por ello, no debe perder el tiempo ahora, porque tiene que comunicarse para esclarecer todo de una buena vez, aunque probablemente no era el momento correcto. Además, está seguro que pronto los otros se darán cuenta de su ausencia, los buscarán para hacer chocar sus copas de champagne en el minuto cero de las doce de la noche: la acción que JongDae ha visto desde que tiene uso de razón y no sabe cómo realmente sonaría el tintineo del cristal y el estallido de las luces artificiales en el cielo; a modo de festejo y bienvenida al Año Nuevo.

Su corazón late fuerte ahora, a causa de este hombre que besa sus labios y juguetea con sus lenguas.

JunMyeon es un individuo que no imaginó en sus estándares o ideales. Porque tampoco es como si él hubiera querido a alguien a su lado con esta clase de emociones. Se influenció con él gracias a JongIn y KyungSoo —el dueño de esta casa a las afueras de Seúl—. Eran conocidos de 'amigos en común' desde hace dos años, nada más, cero relevancia, no más breve trato y discreción, pero entonces, no fue hasta fines del año pasado que, un extraño encuentro en la ciudad, los condujo a ser "más sociables".

JongDae no recuerda muy bien cómo pasaron de esos encuentros en la floristería donde trabaja a momentos de lujuria en su casa o en baño público. No podría decir que se volvieron "amigos con derecho", porque en ningún momento hubo palabras de tal tipo para clasificarse. Sin embargo, la onda entre ellos fluyó como una resonancia que JongDae no logró percibir con los oídos, pero sí con el corazón.

Y eso, le ha tenido carcomiendo en estos dos últimos meses.

'Espera, espera…'

Cuando logra por fin separarse un poquito de los labios de JunMyeon, respira agitado, frente a frente, y se comunica como usualmente lo hace, haciendo esos movimientos con la mano y los dedos, para hacérselo saber a JunMyeon por medio del lenguaje de señas.

Si bien tiene voz para hacerse notar y expresar con sonidos ásperos y guturales, JongDae es sordo de nacimiento, y pese a llevar aparatos auditivos en el caudal de sus orejas, ya es costumbre comunicarse con las señas.

—'¿Qué ocurre?'

JunMyeon, quien no es sordo, pero está en la misma condición de agitación como JongDae, responde del mismo modo indagando con las manos.

—'Dime.'

Entonces, JongDae toma distancia, apartando las manos de JunMyeon que se encontraban en su cintura. Y este, por inercia cambia su gesto al percatarse de lo que acaba de hacer.

—'Aah, disculpa… si me precipité..' 'Ya sabes… te eché de menos'

'Descuida…'

JongDae le hace saber y se relame los labios para quitar esa sensación hormigueante que ha dejado la acción anterior, y respira. Porque no es la primera vez que JunMyeon se lo hace saber, no obstante, esta vez es distinto, lo siente demasiado fuerte hacia su persona. Muy diferente si lo compara con sus pocas amistades que alguna vez le han dicho que lo echaron de menos.

—'¿Me querías decir algo?'

'Si…' 'Quiero parar esto…'

Informa, y hace un gesto circular entre ambos, lo cual, efectúa que el semblante de JunMyeon cambie en ese instante.

—'¿Qué?'

'Yo… No sé… hasta dónde quieres… llegar conmigo.' JongDae se señala así mismo. 'Y… No quiero que… continuemos así. Y nos sigamos… lasti-mando'

JunMyeon reflexiona por unos segundos, procesando esas palabras, pero se da cuenta que en medio de la valentía y la sinceridad, la angustia contrasta de fondo en los ojos bonitos y de pestañas espesas de JongDae.

Oh, sabe que está asustado por lo que le diga a continuación, y eso, de cierta manera le rompe el corazón, ya que significa que JongDae no ha entendido una cosa importante sobre la cercanía entre ellos, a pesar que aceptó el tiempo que le pidió el joven sordo para sí mismo y no verse hasta la navidad o año nuevo, como realmente se concretó.

'Por favor… no más'

A lo largo del año, han estado viéndose ajenos a sus conocidos en común, por lo que nadie sabe que estuvieron durante ese tiempo relacionándose de manera arbitraria y sexual, entre idas y vueltas.

JongDae no había conocido a una persona que se muestre como tal. Esa que le dijera por mensaje de texto luego de obtener su número, "¿Quieres ir por un batido o café?" Y a partir de ahí romper con su monotonía, con una excusa y otra para enseñarle el lenguaje de señas a JunMyeon, quien le pidió amablemente que lo hiciera y le pagaría por 'las clases particulares', seguido de terminar por besarse cada primera vez, y luego, unir sus cuerpos para romper con la discreción y el despertar de la lujuria.

Y para ser honesto, JunMyeon le abrió puertas que JongDae no lo hubiera pensado mucho en sus presentes veintinueve años.

Pero el punto es que nadie de sus conocidos que estaban allí, en esa casa, sabían de sus preferencias sexuales.

—'No me casaré'.

Y para agregar, JunMyeon estaba comprometido con una mujer, lo cual, esa repentina confesión, e informe, deja parpadeando a JongDae como un nuevo golpe de realidad.

—'No tuve la oportunidad… —continúa JunMyeon—, de decírtelo… porque, lo he estado pasando tan bien a tu lado… que me niego a alejarme de ti si me lo pides'

De acuerdo, eso sí le tomó por sorpresa. JongDae siente una incuestionable sensación en el pecho, y un calor diferente en las mejillas, ardiendo en sus ojos y nariz, provocando las repentinas lágrimas.

Y se quiebra frente a JunMyeon, porque se ha atormentado en este último tiempo si de verdad vale la pena seguir viendo a esta persona, sabiendo que estaba comprometida con otra, y con quien podría formar una familia con la posibilidad de ser feliz, pese al convenio económico de por medio. Aquél era una persona que JongDae no tenía en sus ideales o estándares de romanticismo, porque a decir verdad, él no solía enfocarse en la búsqueda de lo que le llaman "su otra mitad". No se consideraba un romántico e idóneo del amor, mucho menos una persona especial por el solo hecho de contar con una discapacidad auditiva.

—'Oh, cariño… No, no, no llores… Perdón, por no ser claro antes…'

Solloza a pesar de comunicarle eso, y JunMyeon, quien curva sus labios suavemente, se acerca para limpiar sus lágrimas con los bordes de los dedos, y besa su frente.

—'¿Creíste que sería…tan cruel? ¿Como para… engañar a "mi prometida" contigo?'

Con el énfasis en las comillas, JunMyeon le demuestra su honestidad. Pero JongDae no le responde inmediatamente, limpiándose los bordes de los ojos, entre suspiros y sollozos apretados.

—'Cuando empecé a relacionarme contigo…, la cancelación del compromiso ya estaba vigente, y a los dos meses se dió por cancelada….' 'Tu… no solías preguntar por eso, aunque sabías que yo estaba comprometido por un convenio familiar… así que no me parecía tampoco… mencionar algo que para mí no me interesaba… Y cuando nos acostamos la primera vez…, te dije que no valía la pena pensar en más que en nosotros…' 'Entonces, asumí que me hiciste… caso'

JongDae no tocaba el tema por un tantito de respeto, quizá. O definitivamente no quería saber e ignoró ciertos aspectos al creer que por un lado estaba actuando mal, mientras le agradó el trato de JunMyeon, y por otro lado, llegaba a creer que para el hombre podría ser una aventura anticipada antes del matrimonio.

'En el fondo…sentía vergüenza' 'Llevas ese…anillo…'

Sobre el dedo anular de JunMyeon, hay un anillo plateado que JongDae en ningún momento se lo ha visto quitar, y cada que tomaba su mano, el frío del material rozaba con su cutis, en demostración de que existía alguien de por medio.

'No te pedía que te lo saques, para no verme… demasiado entrometido'

JunMyeon sonríe entre dientes y dice: —'Nunca te lo dije pero… este anillo comencé a usarlo por ti'

JongDae se ve confundido, frunciendo el ceño.

—'Creo que olvidaste… Un detalle' 'No usaba esto…cuando te conocí' 'Aún recuerdo… cuando te percataste y me lo viste puesto, y solo dijiste… Que bonito' 'Y entonces… pensé, él no se imagina… lo que significa esto para mí'

El hombre se quita el anillo y agarra la mano de JongDae, quien se ve confundido y un poquito reacción a la acción, por eso, JunMyeon toma firme su mano izquierda y le pone el anillo.

El famoso anillo de pareja.

Y JongDae se queda sin trasfondo, en blanco por lo que acaba de ver. ¿Por una mala comunicación e inseguridades, llegaron a esto? ¿Cómo es posible? Él no se considera alguien especial, ni de relevancia, ¿qué es lo que JunMyeon vió en él?

'¿Quieres… ? ¿Estar… conmigo?' Indaga, con señas titubeantes.

—'Si'

'¿Y qué… hay de tu futuro…?' 'Tus padres… te odiarán'

—'No, no lo harán…' 'Ellos ya saben… de lo que hago con mi vida… Hace tiempo… les dejé en claro… qué es lo que quería' 'Y lo que quiero… está frente a mí'

Este se acerca a JongDae, rodeando nuevamente con sus brazos la cintura, tan cerca como para rozar sus narices. Y JongDae solo puede sentir esa típica calidez que emana su cuerpo, mientras cierra los ojos y respira sintiendo ese aroma de la colonia que suele usar JunMyeon en su ropa.

Una fragancia no muy exuberante pero sí lo suficientemente suave y particular.

Toc, toc, toc.

—¿JunMyeon estás ahí?

Es KyungSoo al llamado de la puerta.

—¿JongDae está contigo…? No lo encuentro… Dejó su celular en la mesa, y lo están llamando desde hace rato. Tiene varías llamadas perdidas, no alcancé a contestar la última pero son de su madre.

—...Si, aquí está~

Pasa a responder y antes de abrir la puerta, mira a JongDae para decirle que se trata de KyungSoo y las llamadas perdidas.

Cuando salen sin problemas, y con una breve mirada de KyungSoo entre ambos, JongDae obtiene su celular verificando la información; su madre ha intentado localizarlo porque no contestó a sus mensajes, por lo que se preocupó como siempre suele hacer.

—¿Al parecer tenían mucho de qué hablar?

Indaga KyungSoo con mirada curiosa hacia JunMyeon, mientras JongDae está inmerso en su celular. Y JunMyeon sonríe linealmente y murmura un 'Sep'.

—¿Y… todo está bien?

—Yo creo que sí.

—...Bueno, no falta nada para el brindis, así que los veo abajo.

JunMyeon asiente ante la retirada de KyungSoo, y se da vuelta para ver a continuación que JongDae se encuentra en una video llamada. Escucha en parte lo que dice la madre de JongDae, una mujer a principios de sus cincuenta, y que en una sola oportunidad él ha tenido el gusto de conocerla junto al padre de JongDae, "el par de tontos" como solía llamarlos el mismísimo Dae.

Sacando un poco de jugo al tema central de "¿dónde estaba pasando en esta ocasión el Año Nuevo?" JongDae le dice que le agradece por llamarlo pero que no vuelva asustarse de esa manera, él siempre le responderá tarde o temprano sus llamadas o mensajes. En eso, JunMyeon decide asomarse ante la cámara y saluda, recibiendo otro saludo de sorpresa y alegría de la señora y por supuesto, también, su esposo, el señor Kim, quienes se encuentran en una casa de otro familiar, para ser precisos, una tía de JongDae, hermana de su padre. Intercambian un par de palabras más y detalles sobre la casa de KyungSoo y finalizan la llamada con un anticipado "Feliz Año Nuevo".

—'Dijo que nos…divirtamos'

Sonrió coqueto hacia JongDae, quien le miró sin gracia.

—'Tú la viste…' 'No es…mala idea'

JongDae, con el despeje de toda emoción de hace minutos atrás en el cuarto, suspiró, rodando los ojos. A lo que JunMyeon aprovechó para acercarlo nuevamente a él y besar sus labios, un beso sonoro y dulce de afecto.

—'Ahora, te…pregunto a ti…' prosiguió JunMyeon. '¿Tú quieres…estar conmigo?'

El joven sordo lo mira por un instante, y otra siente ese sentimiento fuerte que lo acorrala y le dice en su cabeza que 'sí, míralo, es él'.

—'Eres hermoso, Dae... Y nadie me quitará esa idea de la cabeza…' 'No encuentro nada…que me impida amarte, ¿sabes?'

JongDae asiente, porque tampoco es la primera vez que le comunica eso, con la diferencia que ahora, está seguro que lo dice de verdad.

'Quiero… estar contigo…'

Entonces, JunMyeon toma la mano donde le puso el anillo y la besa, sin quitarle los ojos de encima.

'¿Por qué…siempre eres…así?'

Se suelta un poco incómodo del agarre.

—'¿Así como?'

'Cursi' 'Tonto'

—'Ah, ¡¿para tí…soy eso…?!'

'Solo… un poco'

—'Entonces, ¡¿qué puedo pensar… de un romántico, qué dice…no ser romántico, y es amante de las flores…?!

'¡No compares…eso, con lo otro…!' 'No tiene…sentido'

Junmyeon adoró y adora ver esas manos y dedos moverse, transmitiendo más de lo que podría imaginar si la propia voz de Jongdae pudiera decirlo.

—Haah~

Entonces, él termina por suspirar entre una risita, porque le es inevitable sentir también esto, una emoción del buen sentir por estar cerca de la persona que le gusta y comenzó a amarla.

No tarda en agarrar esas manos para besarlas otra vez, mirándolo con más intensidad, y efectuando un beso nuevamente en su boca, apegándose como imanes, y abriendo su boca con más ahínco mientras es correspondido por JongDae con deseo. Este le sigue el ritmo por inercia, contagiado por el revoloteo cálido del sentimiento en el pecho y estómago, un cosquilleo suave que les hace exudar calor desde sus mejillas y las extremidades de sus cuerpos con el fuerte latido de sus corazones.

—'Cada…que tenga la oportunidad…te haré disfrutar sin descanso…'

En el momento que se separan un poco, JunMyeon le dice eso. Y JongDae no sabe cómo tomarlo, por lo que la primera idea que se le viene a la cabeza es:

'¡Lo sabía…, solo te interesa…mi trasero!'

Y lo aleja con un gesto largo en la cara para ir a donde están los demás. Por su parte, JunMyeon ríe, relamiéndose los labios y lo sigue.

En la sala están, aparte de JongIn y KyungSoo, la esposa de éste, el hermano de JongIn y su esposa, y la hermana mayor de JunMyeon, con su esposo e hijo.

—¡Por fin! ¡Ya, vengan, vengan!

La mujer hace sus ademanes y les entrega a JunMyeon y a JongDae unas copas de champagne. En el televisor hay un programa de noticias que anticipa el nuevo conteo. Un conteo que mientra ve JongDae a los demás ansiosos a su alrededor, mirá a JunMyeon a su lado…

'5'

'4'

Todos comienzan a hacer el conteo también con los dedos.

'¡3!'

'¡2..!'

'¡¡1…!!'

¡¡Feliz Año Nuevo!!

Las copas se chocan levemente y ellos se saludan entre sí. JongDae con tranquilidad sonríe pese a no saber lo que los demás se dicen entre sí y chocan sus copas con él, no obstante, el sobrino de JunMyeon le toca su pantalón y le da un gesto de también querer chocar sus copas. Por supuesto, la del niño lleva jugo y es una copa de plástico pero sabe que JongDae se maneja con señas y por si mal no recuerda, comienza a hacer un gesto de sacudir las manos en el aire en demostración como aplausos.

A JongDae le parece gracioso pero le devuelve el gesto como puede a la par.

No tardan en salir afuera un momento con sus abrigos a ver los fuegos artificiales. El sobrino de JunMyeon salta de alegría, a través de la sonrisa sin dientes que lleva impresa en su cara pequeña, sumado a su padre, la pareja de la hermana de JunMyeon, que le saca fotos al niño. JongIn y su hermano, se ven con una curvatura de labios relajada mirando hacia el cielo, mientras, KyungSoo y su esposa, se abrazan; él rodeando su cintura y cubriéndola con su calor, apoyando su barbilla cerca del costado de su cabeza, y se mecen mirando el cielo con parsimonia.

JongDae se siente bien verlos a todos así por esta vez, porque es un momento quizá muy diferente al del año pasado, que le pareció muy repetitivo sin tener mucha idea cómo sonarían esas luces con solo ver un "boom". Ahora, en esta ocasión, le parecen muy bonitas porque JunMyeon le está describiendo con las señas que aprendió de él, cómo han de sonar esas palmeras luminosas.

Y es que las señales de este conteo, han sido acompañadas por la persona que en realidad, inevitablemente, ama. Y le da seguridad para enfrentarse a lo que venga en las próximas horas, días, meses, y…años.