Prólogo
Todos han tenido un amigo imaginario... no es así?
Bueno, al menos eso me dijo mi mamá cuando tenía 6 años..
–Hoy jugaste con tu amigo?-dijo mientras me arropaba-.
–Sip... Tooodo el día –sonreí-.
–Me alegra –sonrie-.
Lo conozco desde que tengo memoria; era un chico alto y grande para mi edad en ese entonces, se veía de unos 19 años aproximadamente. Vestía de negro y recuerdo que era lindo.
Era mi mejor amigo...
Hasta que un día...
–Hunnie... Donde estas! –gritaba-.
Camine hasta la orilla del estanque, y por accidente resbalé. Hice lo posible por salir ya que no sabia nadar.
–SEHUN! Ayúdame –grite hasta que empezé a undirme-
Sentía como me tomaron en brazos y me sacaron del agua.
–Hijo que estas haciendo –pregunto asustado y agitado mi padre-.
–Estaba buscando a sehun
Mis padres se miraron asustados y sorprendidos.
–A-ah quien dijistes? –preguntó nerviosa-.
–A sehun. Mi amigo
–No puede ser! Vámonos de aquí –me tomaron en brazos-.

–Sehun porque no me ayudaste? –dije triste-. Si me hubieras ayudado no tendría que irme de aquí
–Tu no te vas a ir
–Tengo que irme, eso dijeron mis papás... Pero no te quiero dejar
–me tomo de la muñeca-. Dije que no te vas a ir –molesto-.
–Suelta mi mano, me duele –quejandome-.
–Juro que no te vas a olvidar de mi. Y vas a regresar TE LO JUROTodos han tenido un amigo imaginario... no es así?
Bueno, al menos eso me dijo mi mamá cuando tenía 6 años..
–Hoy jugaste con tu amigo?-dijo mientras me arropaba-.
–Sip... Tooodo el día –sonreí-.
–Me alegra –sonrie-.
Lo conozco desde que tengo memoria; era un chico alto y grande para mi edad en ese entonces, se veía de unos 19 años aproximadamente. Vestía de negro y recuerdo que era lindo.
Era mi mejor amigo...
Hasta que un día...
–Hunnie... Donde estas! –gritaba-.
Camine hasta la orilla del estanque, y por accidente resbalé. Hice lo posible por salir ya que no sabia nadar.
–SEHUN! Ayúdame –grite hasta que empezé a undirme-
Sentía como me tomaron en brazos y me sacaron del agua.
–Hijo que estas haciendo –pregunto asustado y agitado mi padre-.
–Estaba buscando a sehun
Mis padres se miraron asustados y sorprendidos.
–A-ah quien dijistes? –preguntó nerviosa-.
–A sehun. Mi amigo
–No puede ser! Vámonos de aquí –me tomaron en brazos-.

–Sehun porque no me ayudaste? –dije triste-. Si me hubieras ayudado no tendría que irme de aquí
–Tu no te vas a ir
–Tengo que irme, eso dijeron mis papás... Pero no te quiero dejar
–me tomo de la muñeca-. Dije que no te vas a ir –molesto-.
–Suelta mi mano, me duele –quejandome-.
–Juro que no te vas a olvidar de mi. Y vas a regresar TE LO JURO
