Evans-Sanchez
-En el condado de Arlington, Virginia, en una casa con enormes ventanas de vidrio, 6 cuartos, 2 baños, una grande y lujosa cocina, complementada con una hermosa sala de paredes blancas he impolutas, un hermoso jardín trasero y una hermosa piscina. Dicha casa contaba con el más fino equipamiento tecnológico con lo último en seguridad.
-Vivía en aquella casa un matrimonio conformado por Robert Evans, de nacionalidad estadounidense, con alrededor de 35 años de edad y su esposa Clarissa Sánchez, de nacionalidad estadounidense con ascendencia latina española, con alrededor de 31 años de edad.
-Robert era un militar respetable, capitan general, graduado con honores y muchas menciones honoríficas, con rango de cinco estrellas, nunca habia fallado misión alguna del Pentágono por difícil que fuera. Físicamente Robert era un hombre guapo, atlético, con unos ojos color avellana, cabello negro y una implacable sonrisa.
-Clarissa era una abogada exitosa y reconocida del condado, especializada en derecho penal y excelente en su profesión. Físicamente era una mujer rubia, delgada, con bellas y finas facciones del rostro sin embargo no siempre poseyó una figura esbelta, además por la presión de su madre hizo ejercicios hasta el cansancio y luego se hizo unos cuántos retoques quirúrgicos de lo cuál daba resultado que poseyera unos excelentes glúteos, pechos grandes y unas caderas envidiables.
-Podría decirse que ambos vivian un matrimonio común y solían ser muy unidos ya que ambos tenían gustos afines y se entendían muy bien, soñaban con formar una familia, tener una hija y ponerle un precioso nombre, amaban el tiempo a solas, la lectura y el rock and roll gustos que tenían desde la secundaria.
-Clarissa como esposa era impecable, siempre atenta, Robert por su lado, no había nada que reprocharle, execelente esposo, siempre trataban de resolver sus problemas y discuciones con una buena comunicación y diálogo, en fin una pareja ejemplar, ¿qué podría salir mal?.