Carta a mi sangre, de mi cuerpo de alma, soy nieto de abuela
Lo que yo creo sobre el imposible aún no se ha escrito, permanece en lo desconocido e inexistente.
Porque de mi cuerpo cae una lágrima real por una muerte inexistente, allí donde la naturaleza de mi afecto reúne las almas de lágrimas que lloran huellas, yo deseo lo imposible.
Que la muerte no te aseche.
Una pregunta se alimenta del invierno […]
¿Qué es el cuerpo y qué le brinda la vida?
Que millares de pájaros
Vuelan del ocaso,
Soplido y
Viento.
Dónde hayamos esa alma que en el reflejo de nuestras visiones nos vuelve familia, amantes, amigos.
Dónde hallar la fuente eterna y su llama inextinguible que, en un parpadeo de lo infinito sacude nuestros cuerpos, sino en la muerte.
La muerte de cuerpo y alma. El deseo de guerra, el imponente histórico de nuestra realidad, el día a día, la desigualdad, el hambre y las mentiras.
Libertad
Libre de las aprehensiones asomado a lo imposible, el nacimiento a partir de la sangre, las reuniones por el milagro de la vida, la celebración por un día más.
La memoria,
El recuerdo,
La historia de todo un pueblo.
El cuerpo de toda la humanidad en cada célula.
… Arrastrando el caminar, apenas los pulmones, miles de cerebros esparcidos en el desierto, en el olvido, la humanidad y el hombre y su presente.
Ama
Ama quien desea con su cuerpo otro deseo.