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Querido tú:
Podría contar nuestra historia como si la hubiese vivido toda ayer. A ojos de muchos puede ser una historia perturbadora, una historia ilegal e incluso bizarra. A mis ojos, fue una historia confusa, llena de drama y de un amor fugoso y erotico. Partí conociendote en una plaza, yo solo existía mientras repartía panfletos de origen político y tú caminabas con un rumbo especifico, desconocido para mí. Una cosa llevo a la otra y terminé pidiendote tu instagram, como algo casual que pensé no sobrepasaríamos; respondiste mi historia. Al inicio palabras simples, preguntas y respuestas, dos desconocidos volviendose conocidos con un simple intercambio de palabras. Me gustaste, no puedo negarlo, quizás ni la luna sepa cuántas veces te pensé, ya que lo hacía de día también, a veces imaginando escenarios imposibles, a veces imaginando palabras arrulladoras que tú me dirías en algún momento hipotetico, a veces imaginando, a veces solo pensando. Me mandaste un par de audios, en los cuales me dejaban libertad de convertir tus palabras en otras, tus risas en brisa y tus suspiros rebeldes en recuerdos leves que se quedarían para noches solitarias.
Ahora que lo pienso, te mantuve prisionero de mis pensamientos por mucho tiempo, vivías ahí como si no tuvieras nada más que hacer que estar conmigo, aunque todo seguía siendo pura fantasía la cual me inventaba yo, ya que lo único que hablabamos era de cómo estaba la vida del otro y si teníamos algo interesante que pasar. Hasta cierto día. Cambiaste la temática ficticia y la llevaste a la real, hablamos para juntarnos, hablamos para vernos, hablamos con dobles intenciones y ninguna queja de parte de ambos, fue un momento efímero, un momento que aún recuerdo, pero que se lo lleva el viento, un momento que deja sin palabras para plasmar. Tus besos, tu aliento, tus manos, tus ojos, todo era real, todo era tangible, todo era cierto. Dos amantes en Junio, los cuales no sabían que una de las partes estaba más enganchada de lo que ambos desearían. Dos amantes que con el tiempo, verían el desinterés del otro y uno de ellos quedaría totalmente roto
