Prólogo
- Amy… Corre-
Me quedo paralizada, el bosque está incendiándose y no soy capaz de mirar nada, el humo es demasiado fuerte.
- Mierda Amy, te he dicho que corras-
Esael me toma de la cintura, pone su pañoleta blanca en mi boca y me arrastra.
No soy consciente de mis actos hasta que miro a bajo y veo que mis piernas se mueven, estoy corriendo junto a Esael.
La luz de la luna es fuerte e ilumina todo a nuestro paso.
Esael se detiene, ya no escucho a los hombres que nos perseguían, pero aun así tengo un mal presentimiento.
-Escúchame Amy, es importante que me escuches-
Esael me sostiene la cara entre sus manos, su cabello blanco y ojos grises me transmiten seguridad.
-Te amo Amy Vonakov, Te amo-
De su cuello descuelga una piedra brillante, su amuleto de la buena suerte.
-Esael... No...-
-Shhh- me lo cuelga -Va a protegerte- dice mientras besa mi frente - Amy, tienes que ser fuerte, ¿Me oyes? Tienes que serlo... Lamento no poder quedarme... Pero es mejor así-
El sonido de una rama al quebrarse rompe el momento, Esael me tiene detrás de sí.
-Esael Amok- la voz áspera de aquel al que le dicen "G" suena por el bosque -¿Hace cuánto no nos vemos? Tienes una cuenta pendiente... Ella- me señala con su pistola, él y sus acompañantes tienen ropa blanca como su cabello, y sus ojos también son grises.
-No dejaré que le toques ni un solo pelo-
El hombre ríe en una larga carcajada.
-¿Una humana Esael? De todas las criaturas de este planeta... Una insignificante humana-
-Te equivocas, es mucho más que eso-
Esael me pega a su espalda mientras que los hombres se acercan y nosotros retrocedemos.
-Como sea, la necesitamos y lo sabes bien, has fallado en tu misión, entrégala-
-Primero... Muerto-
-Tus deseos son órdenes mi querido Esael-
El hombre aprieta el gatillo y una bola verde le atraviesa el pecho a Esael.
-NOOOO- grito mientras tomo su cuerpo.
-Amy .... Amy...- dice Esael tomando fuerte mi brazo -Perdóname Amy-
Y sin más me empuja con fuerza, tropiezo con una piedra y caigo.
El acantilado parece no tener ningún fin mientras yo caigo, escucho el grito de G y otro disparo al cuerpo de Esael.
La luz de la luna brilla con intensidad, no emito ningún sonido, prefiero la muerte antes que vivir sin él amor de mi vida.
-Te amo Amy... Te amo- más de tres años conmigo, más de lo que puedo agradecer... Y ahora le he perdido.
Cuando abro los ojos mi cuerpo duele, es la primera señal de que no estoy muerta, la luz de luna ya no es tan fuerte, está amaneciendo.
Debí caer unos cinco metros y no me he roto ni un hueso, tengo rasguños, pero nada más.
Subo por las resbaladizas rocas cortándome de vez en cuando.
No pienso con claridad y no tengo nada más que el recuerdo de Esael empujándome al acantilado... No para matarme, sino para salvarme.
Toco la superficie áspera de la hierba...
Me inclino para darme impulso y subo.
Su cuerpo totalmente frío, con dos grandes agujeros, mirada perdida y pálido... Ya no hay vida en su rostro...
-Te amo Amy- escucho su voz...
-Te amo Esael- el fuego quema mi pecho -Y vengaré tu muerte-
E.