INTRODUCCIÓN: (No) Es un placer conocerte
MILO
No es que odie este tipo de actividades o me sienta aburrido. El caso es que no soy apto para este tipo de actividades.
Lo mío es socializar y sonreír. No tocar el piano y hacerme un gran pianista famoso.
Bostezo ganando un par de miradas, entre esas la de el profesor, mientras una chica de la clase toca el concierto para piano n.º 21 en do mayor, K. 467 de Wolfgang Amadeus Mozart (no es que yo me haya aprendido todo eso, sino que nos han dado una hoja con todos los nombre de lo que tocará cada integrante del grupo), con una perfección de años de experiencia.
Mientras algunos escuchan embobados, yo lucho por mantener los ojos abiertos.
Ya esta, toca genial, pero a mí esto no me gusta mucho. Sé que es un arte precioso y digno de admirar, pero simplemente no.
La chica ha de tener unos dieciséis años y ya toca como si tuviera cuarenta años ensayando. Me encanta la pasión con la que lo hace, pero simplemente el aburrimiento de estar aquí no me deja prestar la mínima atención.
La chica mantiene los ojos fijos en sus dedos mientras con destreza los mueve por las teclas.
Bostezo una vez más y saco mi celular dejando que sólo el sonido de las teclas esté en mi mente por un momento.
Bajo todo el brillo a la pantalla y entro a WhatsApp. Tengo varios mensajes de mi mamá que ignoro y entro directamente al grupo que tengo con mis amigos.
Chapunados
Jairo:
oigan, cnd era la fiesta?
3:40p.m
Milo:
m estoy durmiendo aki, aiuda
5:30p.m
Espero pacientemente a que alguno de los dos idiotas me conteste, pero ninguno parece estar en línea justo ahora. Mientras bloqueo la pantalla del celular para no verme mas irrespetuoso de lo que ya estoy siendo y finjo prestar atención, aunque esté luchando mucho para mantener los ojos abiertos.
El profesor y todos los demás alumnos están con su total atención puesta en la chica en el piano, mientras que yo sigo siendo el único idiota irrespetuoso.
Austin:
¿"aki" es exactamente dónde?
5:32p.m.
Me llega un mensaje que no reviso ya que mi atención se la lleva el hecho de que no tenia el celular en silencio y al estar en un auditorio completamente en silencio con sólo el tranquilo sonar del piano, se ha escuchado fuertísimo la notificación.
Todas las miradas están puestas en mí. Incluso la de la chica del piano, que se ha detenido y parece querer matarme justo ahora, basándome en la mirada matadora que me regala.
Hago una mueca de disculpas y apago el móvil dejándolo de vuelta en el bolso de mi pantalón.
Pero eso ya no tiene caso, ya que el profesor no deja continuar a la chica. Se pone de pie y me mira de punta a punta. Con cara de desagrado como no.
Primer día y ya tienes ganadísimo al profe.
Le medio sonrío.
Él le hace una seña a la chica para que se siente de vuelta en su lugar y hace una seña más para que las luces sean encendidas.
— Chicos, todos podrían por favor recordarme lo que dice aquel letrero grandísimo que está en la entrada —habla para todos, pero la mirada de desagrado está puesta solamente en mí.
— Mantener celular en silencio en todo momento cuando estemos dentro del auditorio—hablan todos al unísono. Humillándome.
— No comer dentro del auditorio—dice uno sólo, que por suerte se lleva la atención un minuto.
Vale que me ha dado gracia, pero no me permito reírme ya que la atención volverá a mí y no quiero eso.
— Mejor guarda silencio, Dan —dice la chica que tocaba.
Es una chica muy linda, tiene el cabello teñido completamente de rosa y usa ropa del mismo tono. Se ve muy mona así.
Parece que la he visto de algún lado, pero justo ahora no tengo tiempo para recordarte de donde ya que el profesor me está mirando de vuelta.
Mi madre va a matarme si se entera lo que me ha pasado hoy. Todos en la ciudad saben lo difícil que es entrar a ese curso de piano. Aparte de que es carísimo.
Y yo he desaprovechado la oportunidad. Al menos le estaré dejando el puesto a alguien más que si lo quiera de verdad.
Ahora estoy en la entrada del auditorio esperando por el chofer para ir a casa.
— Al menos has dejado el puesto para alguien que si va a aprovecharlo —se escucha una voz femenina a mi lado.
Me sobresalto ya que estaba demasiado concentrado en la conversación que mantenía con mis amigos. Dirijo mi mirada a la chica de pelo rosa.
Ella me mira con desagrado y un poco de pena.
— Bueno, igual no es como si fuera la gran cosa
La mirada de horror que me concede me indica que mi comentario no fue para nada acertado.
— Por dios, y yo que creí que no podría existir ser humano más idiota —comenta con desagrado y a pasos lentos se aleja de mí.
Camina como con flojera, pero también con ánimo. No sé cómo explicarlo. Pero se ve como la chica despreocupada y genial del instituto caminando así.
— Por cierto, lo adinerado no te quita lo idiota. Bájate de tu nube —sube un toque los niveles de su voz cuando ya se ha alejado y para un taxi.
Antes de subirse me regala una sonrisa más falsa que las amigas de mi prima y se voltea yéndose.
Arrugo el entrecejo y vuelvo mi atención al celular.
Milo:
necesito nombre d mujer con estas cualidades:
altura promedio, pelirrosa, tez blanca y ojos rasgados
8:21 p.m
Le mando a mis amigos sabiendo que ellos sabrán quien es si es que va en el mismo instituto que nosotros.
Austin:
Mikaela Wayne
8:25p.m
Mikaela Wayne. Conocida por ser la más inteligente, amable y dulce del instituto. Con razón se me hacía conocida.