Chapter 1
19 de noviembre, día nublado y oscuro. Al salir el primer rayo de sol la ví. Toda sumisa ahí con grandes pupilas. Su risa se escuchaba hasta las próximas 2 cuadras. Su cabello rozaba sus hombros caídos. Su belleza era la envidia de las mariposas que comen el polen de la lavanda . Su aroma no era distinto al olor que brota de las rosas que crecen frente a las petúnias. Sus manos eran de diferentes tamaños y sus dedos eran largos y huesudos, sinónimo de perfección y talento.
Sarita se llamaba ella . Era flaca, estaba repleta de gracia igual que un cisne. Su corazón era tan grande, que es un misterio "Como existe un pecho tan enorme para guardarlo ". Su carita larga y sus grandes pestañas negras . Su elegancia y porte eran de otro mundo, ese mundo, que solo ella es capaz de cautivar . Sarita es tan linda, Sarita es tan bella, Sarita es tan preciosa como una burbuja de sueños. Sarita es tan divertida, que cualquier chiste de mal gusto, le sienta perfecto. Es tan radiante, tan buena y tan humilde, que no hay algo más para pensar. La Generosidad de Sarita es idéntica a la vida fuera de éste planeta, flotante ligera y púrpura. En pocas palabras.. Sarita es un cofre con maravillas..
Entonces me animé a saludarla.¡Hola! Hermosa señorita! ¡Buenas tardes! Le dije y ella me respondió con la más hermosa sonrisa¡Hola! Esa tarde se volvió más bella ahora!
Nos hicimos amigas al instante, tomábamos el aire puro y fresco del día en la plaza mientras hablábamos de las vueltas que da la vida.
2008 lunes 30 de abril. Tuve que ir a la secundaria y entonces mis compañeras me preguntaron...¿Lucía, porque estás siempre sola?¿Porqué no te juntas con más niñas?¿Porqué no tienes otras amigas? Y yo les respondí... No necesito más amigas, porque tengo una que tiene el valor de todas las piedras preciosas de la galaxia. Y tengo una que contemplar su precio podría dejarlas ciegas.
Yo supe todo eso de Sarita, desde el primer momento en que la miré, porque no es necesario observar la calidad y la gota de agua de alguien de cerca .
Pasaron días días días y días, no ví a Sarita.
Pasaron meses meses meses y meses,no ví a Sarita.
Llegué a los 20 años y todavía recordaba con un gran amor la sonrisa de aquella chica que desapareció entre la fauna y la flora.
¿Que ocurrió con Sarita? Me preguntaba yo.
¿Que sucedió con Sarita? Continuaba retrucandome. Pues no me imaginaba lo que le pasó a Sara.
4 mayo 2006. Sara, a las 3 con 20 en la plaza te parece bien? Si está perfecto Lucía ahí nos vemos.
Luego de despertar y recordar mi compromiso, salí corriendo a las 7 de la noche al encuentro con ella, pero por más que corrí, por más que volé, no pude llegar. Sarita me esperó me esperó me esperó y me esperó, y yo,dormida como una imagen atrapada estaba.
2008 Sábado 15 de mayo. Me llené de valor y me atreví a ir nuevamente a la plaza donde habían mil y un recuerdos de Sara.
Me senté en la banca,compré un helado de sandía y me quedé perdida mirando el resplandor de la luna. Se me levantaron todos los bellos del cuerpo. Despierta estaba y caí en un letardo. No me salían las palabras, tenía una presión inmensa en el pecho, quien se comió el helado fué el suelo, porque no tuve fuerzas para sostenerlo. Entonces luego de pasar 1 hora en ese estado, llena hasta las metras de miedo y cubierta de una parálisis psicológica, me pude liberar. Cuando mi alma volvió a mí cuerpo, noté algo fuera de lo normal y raro.
Sara, 20 años, Estadounidense desaparecida el 4 de mayo del 2006. Por favor si la ven, comuníquese a este número*********.
La corriente se salió de todos los postes y se metió en mi cuerpo. El viento, se trajo el frío del polo norte hasta mí. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10. Esos fueron los segundos que tardé en perder el conocimiento. Veía el cartel de Sara, en la cara de todas las personas que caminaban al lado mío. La risa de Sara, se convirtió en mi verdugo, en el sonido más tenebroso y trágico de mi existencia. Las manos de Sara, me tocaban las espalda y me asustaban cada vez que salía de casa. El olor de Sara, estaba presente en cada comida, en cada prenda, en cada baño. Su gracia, se mudó a los animales que estaban en mi cocina. Y su ojos aparecían pegados mirándome fijamente en mi espejo cuando se llenaba de vapor.
Desde ese entonces, no volví a ser la misma. No volví a la escuela. No volví a comprar un perfume. No volví a comprar anillos. No volví a comprar helados. No volví a ese lugar donde mi paz se acabó y dónde llegaron los truenos, la oscuridad, los lamentos, el frío, el miedo y la agonía.
Entonces,desde ese momento, solo puedo pensar en algo. Un pensamiento, una imaginación, una idea, una pregunta...¿ De quién fué la culpa ?